¡LEE DAME UN HIJO! [MarkHyuck]

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Haechan miraba como su novio trabaja en la computadora, ambos estaban en la oficina luego de pasar todo un día viendo las cosas para su bebé.

—Hyung.. . —lo llamó.

—¿Qué ocurre pequeño? —pregunto mientras lo miraba —¿Te duele algo?

—No es nada grave. —contestó con un color rojo en sus mejillas.

Mark se acercó un poco más a su pareja, el alfa sonrió y dejó que el omega se sentará en sus piernas para abrazarlo, mientras le daba caricias en su vientre.

Haechan sentía miedo, pues la doctora les había dicho que su embarazo al ser de sus lobos, era muy delicado y debía de cuidarse el doble de lo que se hacía en un embarazo normal. Mark por su parte pudo sentir el miedo del omega, gracias a que su lobo se lo dijo.

—No tengas miedo Haechanie. —le beso la frente —tanto Makku como yo, estaremos pendientes de ti.

—Hyung tengo miedo, mucho miedo. —lo abrazó aún más.

—Yo estoy contigo. —le beso la punta de la nariz —No dejaré que nadie ni nada te lastime.

Mark se preocupó al ver un cambio en la expresión del menor, eso lo alarmó mucho pero todo cambió cuando sintió su camisa mojada y un olor amargo.

Haechan le había vomitado la camisa, el menor al ver lo que hizo se puso a llorar, mientras negaba e intentaba limpiar la camisa de su hyung con la manga de su suéter.

—Perdón. —lloró Haechan.

—Tranquilo —le sonrió —Lo mejor es que nos vayamos a casa.

—Pero su trabajo... —lloro aún más.

—Lo haré desde casa —se levantó luego de que Haechan se levantara —además, mis papás me cortaran la cabeza si se enteran que estás trabajando en tu estado actual.

—Juro que le voy a lavar su camisa.

—Haechanie no fue tu culpa —sonrió —es normal que en tu embarazo presentes estos síntomas.

Haechan comenzó a llorar aún más, ya que si estaba así podría vomitar de nuevo a su hyung, y eso significaba que no habrían más besos.

Mark ahora no sabía qué hacer, Haechan había vuelto a llorar, suspiro y lo acercó a él para abrazarlo, mientras le daba muchos besos en la frente para calmarlo, acto que lo logró.

—Bebé, ya no llores ¿si? —le acarició la mejilla —¿Qué te parece si vamos a casa, nos cambiamos de ropa y vamos al cine?

—¿Y si vómito? —pregunto.

—Prepare unas bolsas. —respondió Mark con una sonrisa —Sería nuestra primera cita oficial como pareja y sería bueno para nuestro pequeño.

—Yo elegiré la película. Será una infantil para nuestro cachorro.

Mark sonrió y asintió, definitivamente ese sería un largo camino para ambos, pero todo sería con buenos resultados. Ambos se aman y también aman a su futuro cachorro, que fue hecho por amor.

—Todo lo que mi omega quiera. —le sonrió el alfa.