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Haechan lloró toda la noche, hasta que escuchó un ruido que interrumpió su rutina, salió de su habitación y bajó a la sala, aún con lágrimas en los ojos. Un ruido en su puerta lo asustó un poco, se acercó y al ver de quien se trataba abrió, para después lanzarse a los brazos de aquella persona.

—Hyung.. —susurró mientras lo abrazaba.

—No me dejes haechan, tu no —lo abrazó con fuerza.

—Ella es tu destinada. —se alejó para poder observarlo —Debes estar con ella.

—Makku me dijo que ella no era. —le acarició la mejilla —Y yo le creo.

—Pero ella dijo...

—Tuve que ocupar mi voz para que me dijera la verdad —unió su frente con la del omega —fue contratada para que dijera que era mi destinada.

—¿Por quién? —susurró.

—Solo dijo que era mujer. —lo atrajo más a él. —no me dejes ahora Haechan, tanto Makku como yo nos sentiremos mal.

Haechan sonrió y escondió su cabeza en el cuello del alfa, mientras sentía las caricias que el pelinegro le proporcionaba, pero se alejó y lo vio.

—¿Hyung y el bebé?

Mark abrió sus ojos de sorpresa al recordar que lo había dejado solo, tomó la mano de Haechan y lo sacó casi a rastras, el menor apenas y logró ponerle llave a su casa para ir a la del alfa.

Al entrar vieron al pequeño dormido en la cuna, Haechan sonrió y se acercó para cargar al bebé mientras se sentaba en el sofá. Mark se acercó y se sentó a su lado para ver al omega acariciar al pequeño que dormía en sus brazos.

—Serás un buen padre Haechan —halago el alfa —eres dulce y delicado.

—Gracias hyung —recostó su cabeza en el hombro de este —me gustaría que mi alfa fuera como tu hyung.

—¿Como yo? —trago saliva —sabes que soy muy flojo. —dijo. —¿Por qué quieres que tu alfa sea como yo?.

—Porque eres un alfa bonito. —respondió —Sí, eres flojo, pero haces cosas solo por mi. Y porque me gusta como es.

Ambos se vieron a los ojos y luego a sus labios, lentamente se iban acercando para besarse, pero el llanto del cachorro los detuvo. Haechan sonrió y se dirigió a la cocina.

—Tenemos que darle su biberón. —hablo —Pero no hay leche, debemos de ir a comprar.

—Claro —se levantó el alfa —quédate aquí y abriga a Soobin, te traeré un suéter.

Haechan asintió, el alfa llegó al rato y le dio el suéter. Los tres salieron al súper más cercano para comprar la leche, y como era de esperarse, fueron vistos por muchos. Ver como peleaban por la leche, los hacían ver como un matrimonio aunque no lo fueran.

—Hyung esa leche no —negó el omega —es muy barata.

—¿Quieres que pague una cara? —levantó una ceja.

Haechan le quitó al bebé y vio las leches, Mark suspiro y se acercó para ver como el lindo omega castaño leía las presentaciones.

—Esa es la indicada. —señaló.

El alfa tomó la leche en polvo, Haechan sonrió y se dispuso a caminar para ver más cosas, Mark la puso en la cesta mientras Haechan le mostraba unos juguetes al bebé, el cual reía.

—Su omega y su cachorro son muy lindos. —habló una mujer.

Una mujer de unos setenta años los observaba, se giró hacia Haechan, quien seguía mostrándole los juguetes al bebé.

—Él no es mi omega, y el bebé es de un primo —respondió— pero debo de admitir que Haechan es muy lindo. —sonrió —Es el omega más lindo que he visto.

¡LEE DAME UN HIJO! [MarkHyuck]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora