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Un hermoso lobo blanco se dirigió a la habitación junto con un lobo negro, el cual comenzó a ayudar a su pareja a crear el nido en la cama. La ropa del alfa era entrada al lobo blanco quién se encargaba de acomodarla, al tener el nido listo ambos lobos se echaron en el nido para acariciarse con la cabeza.             

Los padres de ambos chicos, al ver que los dos se tardaron, comprendieron que era lo que pasaba, después de todo ambos ya habían explicado si en algún momento ambos se tardaban en bajar.          

—Parece que Haechan ya va a dar a luz. —habló el padre de Mark —Le hablaré al doctor para que venga dentro de cinco días.          

—¿Qué creen que sea? —preguntó uno de los padres de Haechan.                 

—Haechan dijo que quería una niña —respondió el alfa y padre de Mark —aunque dijo que si es un niño también estaría feliz.           

—Por la forma de su vientre creo que será niño. —habló el omega —Debemos pedirles una disculpa por pensar mal de ustedes.       

—Eso no importa ya. —sonrió el otro omega. —Adoramos a Haechan, ya lo consideramos nuestro hijo.      

—Nos preocupaba que Haechan sufriera mucho —suspiro el alfa —Hae siempre fue lastimado por muchos alfas, pero cuando nos contó que Mark lo defendió de un alfa dudamos un poco. —miraron a los padres del alfa —Fue hasta que Mark lo defendió cuando golpeé a Haechan, que nos dimos cuenta que haría todo por él, pero no debíamos confiar en eso.     

—Mark siempre ha sido impulsivo por Haechan. —sonrió el otro omega —Una vez le impregnó su aroma ya que un alfa miraba de manera lujuriosa a Haechan.     

—Mark será un gran alfa para nuestro hijo.     

Mientras los padres hablaban, ambos lobos se encontraban compartiendo calor, Makku tenía recostado a HaeHae cerca de él mientras le lamía la cara, HaeHae por su parte se mantenía quieto recibiendo los mimos de su alfa.           

Al caer la noche ambos lobos se encontraban dormidos en la cama, hasta que el lobo blanco comenzó a llorar despertando a su pareja, la cual comenzó a olerlo preocupado.           

El lobo blanco comenzó a olerse su parte trasera mientras lloraba, estaba comenzando a entrar en labor de parto, el lobo negro miraba atentamente mientras le pasaba fuerza a su lobo el cual poco a poco iba dando a luz a un pequeño lobo blanco con algunas manchas negras.         

Al salir el pequeño cachorro ambos lobos se pusieron a limpiarlo, mientras con sus narices acariciaban al cachorro que al sentir a sus padres comenzó a moverse.            

Los lobos estaban felices por la venida de su cachorro y sabían que sus humanos también lo iban a estar, ahora ellos iban a cuidar a su cachorro durante cinco días.

¡LEE DAME UN HIJO! [MarkHyuck]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora