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Mark con suma delicadeza iba quitando botón por botón para retirar la camisa de su amado, Haechan hacia lo mismo, no tenían prisa; además querían hacer ese momento único pues se iban a unir y querían que fuera inolvidable para ambos.

Los besos comenzaron siendo cortos y a la vez pausados, él alfa con delicadeza acariciaba la fina y delgada cintura de su esposo y compañero de vida, mientras con lentitud lo recostaba en la cama para acariciar cada parte del cuerpo de su dulce y hermoso omega.

Ambos se acariciaban como la primera vez que pasaron el celo juntos, lleno de amor y delicadeza, Haechan lentamente fue abriendo sus piernas para que el mayor pudiera estar más cómodo, y también para que tuviera mejor acceso a él.

Un sonrojo apareció en las mejillas de Haechan al ver como su esposo le quitaba su última prenda para quedar completamente desnudo, un suave gemido escapó de sus labios al sentir los dedos sus dentro de él, podían pasar semanas, meses e incluso años y Mark siempre prepararía a su omega como si fuera la primera vez de ambos.

Los movimientos eran lentos y pausados, pues Haechan aún seguía recuperándose después de haber tenido a su hermoso cachorro, ambos estaban felices por su cachorro, se parecía a ambos y era la adoración de la pareja.

Al sentirlo listo, lo beso con amor para ir adentrándose lentamente en él, sintiendo como las paredes de Haechan se abrirán y a la vez lo apretaban, al estar dentro de él se quedó quieto mientras le besa el cuello llenándolo de marcas de amor.

—Creo que ya puedes moverte. —susurró Jimin con un sonrojo.

—Está bien Hae. —le beso la frente.

Los movimientos comenzaron lentos, sacando los gemidos por iguales, y a medida que el calor en sus cuerpos aumentaba así era con los movimientos, que comenzaban a ser más rápidos, ellos se besaban y rozaban sus narices a veces sacándose sonrisas.

Cuando el momento llegó, Mark beso los labios de su omega para dirigirse a la zona donde haría su marca, dejó unos cuantos besos sin dejar de moverse y sacó sus colmillos para clavarlos en la delicada piel de su esposo, quién como respuesta dejó salir un fuerte gemido.

Cinco años después.

Un hermoso omega miraba como su hijo estaba dibujando en su pequeña libreta, Haechan acarició la cabellera negra de su pequeño hijo, quien se había detenido de dibujar.

—¿Qué ocurre cariño? —preguntó Haechan a su hijo.

—Tu y papá... —respondió pero guardó silencio.

—¿Si cariño?

—Ya sé lo que quiero para mi cumpleaños. —sonrió el pequeño.

Haechan asintió y el pequeño se acercó a su papá para susurrarle algo al oído, el omega no pudo evitar sonreír y dejó un pequeño beso en la mejilla de su hijo.

—Veo que sigues cambiándome. —habló el alfa en un tono divertido.

Haechan al ver al pelinegro se levantó mientras cargaba a su pequeño, se acercó para darle un corto beso en los labios, hubiera sido largo si su pequeño no lo hubiera roto.

—Papá Haechan es mío. —habló el pequeño con un puchero que derritió el corazón del alfa.

—Pues tu papá es mío porque es mi esposo. —contraataco el alfa.

—Papi Haechan me da besitos todo el tiempo. —sonrió el niño.

Haechan bajo a su pequeño, quién de inmediato fue cargado por su otro padre, el cual le dio un beso en la mejilla logrando que su pequeño sonriera. Después de que cumplió un año, el pequeño comenzó a ser celoso con su padre alfa y solo se la pasaba pegado a su padre omega.

Luego de pasar el rato los tres en familia, la pareja de esposos ya se encontraba en la habitación listos para dormir.

—Yunho ya me dijo que quiere de regalo. —habló Haechan mientras se limpiaba la boca luego de haberse cepillado sus dientes.

—¿Y qué quiere? —preguntó el alfa.

—¡Lee dame un hijo! —exclamó el omega.

FIN

¡LEE DAME UN HIJO! [MarkHyuck]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora