— Sung, tienes que salir a despejarte — sugirió su mejor amigo, preocupado por el deplorable estado del castaño, quien había estado encerrado en la habitación la mayor parte del día luego de la escuela.
— Estoy bien Lix, no te preocupes — aseguro el menor sonando poco convincente.
Estos días había ocupado su tiempo estudiando y resolviendo sus tareas en exceso como un vago intento de mantener su mente ocupada.
Ni siquiera Lix se esmeraba tanto en las responsabilidades de la escuela, y estaba casi seguro de mantener un buen promedio al final del año, no era tan necesario encerrarse en los deberes durante tanto tiempo con el propósito de consumir toda tu energía.Los próximos días se mantuvieron de igual forma. Jisung se había aislado por completo y Felix comenzaba a preocuparse excesivamente.
— Sung, se acerca el fin de semana, ¿Que te parece si vamos al parque de diversiones? — propuso entusiasmado.
— Tengo que preparar el informe de literatura, no puedo Lix — se excusó.
— Pero esa tarea es para la próxima semana — reclamó impaciente.
— Sabes que debemos adelant-
— ¡Se por qué haces esto! — exclamó con un tono más alto — No has querido hablar con nadie desde lo que sucedió con Minho, y yo lo entiendo Sung, pero no puedes aislarte del mundo toda tu vida. Tu siempre te has sentido solo y jamás te ha gustado, ¿por qué ahora quieres estarlo? — pregunto notando los ojos acuosos de Jisung y un intenso silencio se presentó antes de que esté se dignara a hablar luego de un largo suspiro.
— Me he acostumbrado a estar rodeado por Minho todo el tiempo. Quiero aprender a estar solo — explico con tristeza.
— Sung, tu más que nadie necesitas estar rodeado de personas que te quieran — afirmó con calidez, esperando consolar a su amigo de esta forma.
— Esas personas han muerto o me han abandonado — añadió con resignación.
— Tu madre aún está contigo Sung, yo aún estoy aquí, y ambos sabemos que Minho hizo lo necesario para protegerte.
— ¡¿Abandonarme era lo necesario?! — reclamó molesto.
— Se que es cruel, pero no había otra forma — respondió intentando apaciguar las quejas de Jisung.
— A el no le importo lo que yo sentía y se marchó, eso es lo verdaderamente cruel — reclamó.
— Si lo ves de esa for..
— ¡Es exactamente lo que sucedió! — exclamó por última vez antes de voltear a su escritorio para continuar con sus deberes.
Felix liberó un largo suspiro de resignación y se retiro de la habitación, sintiéndose incapaz de seguir debatiendo con Jisung, jamás lo había visto tan irritado.
(...)
— Estoy buscando el libro de David santo, Pentesting con kali — informó a la mujer de recepción.
— Claro, sección seis — aviso la mujer luego de revisar en el sistema.
Changbin agradeció la atención y partió a dicho pasillo para buscar su libro, encontrandolo rápidamente en la parte superior de la estantería, con sus bordes oscuros y algo antiguos.
Se elevó ligeramente para alcanzarlo; Sin embargo, su torpeza provocó que el libro se moviera junto a los de sus costados y todos cayeran a la misma vez sobre el suelo.— ¡Demonios! — maldijo discretamente y se inclino para recoger los libros.
Entre el desastre sobre el suelo, una misteriosa portada llamo increíblemente su atención. En el lomo destacaba un frase que Changbin había escuchado anteriormente.
"La leyenda de El Prakloo"
Llevaba unos dibujos extraños ilustrados sobre el marco y en el centro destacaba la figura de un arco dorado con una misteriosa marca en forma de centella en la parte inferior.
Con mucha curiosidad, tomo el libro junto al que había venido a buscar principalmente y los alquilo en recepción.
(...)
Jisung guardo cuidadosamente sus cuadernos en la mochila y la coloco sobre su espalda antes de salir del salón.
La figura de Sang apareció en el marco de la puerta con una sonrisa amable.
— Jisungie, ¿Como te encuentras?, estaba preocupado, tuve que consultarle a tu amigo sobre ti — explico el rubio.
— Estoy bien — aseguro el castaño — un poco atareado está semana.
— En realidad vine para invitarte a salir, tu amigo me dijo que has estado estresado últimamente.
— No tengo los ánimos para salir, lo siento — explico con desgana.
— Te ves muy mal Jisungie, se que no lo crees necesario pero necesitas salir a despejarte, dejame ayudarte — insistió el rubio, con delicadeza se acercó al menor y tomo una de sus manos para mostrar sus buenas intenciones.
Jisung suspiro con rendición y asistió ligeramente con la cabeza, decidido a intentar salir y divertirse como antes, incluso si no se sentía pleno para hacerlo.
— Solo déjame tomar algunas cosas de mi casillero — aviso con anticipación.
— Prometo que vamos a divertirnos — celebro el rubio con entusiasmo.
(...)
El hacker revisaba minuciosamente el novedoso libro que había alquilado, el cuál narraba la desastrosa historia de un reinado antiguo, cuyos herederos fraguaban una constante disparidad por la corona.
Llegando a uno de los clímax de la historia, se interpuso el sonido agudo del timbre de su puerta, llevándolo a soltar un respiro resignado y dejar su lectura para otro instante.
Con quejas de por medio, se arrastró por la habitación hasta llegar a su entrada, donde la sorpresa lo invadiria al encontrarse con nadie más que el agente Seungmin en el umbral de su puerta.
— Pediste que te ayudará a borrar tu expediente del sistema — hablo primeramente — Vine a cumplir mi promesa — aseguró antes de entrometerse en la casa sin siquiera esperar una aprobación.
— ¿Necesitas venir a mi casa para hacerlo? — cuestionó Changbin.
— No necesariamente, pero quiero asegurarme de que no seas alguien peligroso antes de desaparecer tu historial — explico sin tanto detalle mientras husmeaba por la casa.
— No soy algún asesino serial para tu información.
— Genial, pero eso no evitara que estés bajo mi investigación.
— Que buena forma de agradecer por el aventón — soltó con sarcasmo.
— Debiste aceptar el dinero.
— No lo necesito, además, creo que me agradas — admitió, obteniendo la atención del agente.
— ¿Yo?, ¿agradarte? — se señalo con sorpresa — ni siquiera le agrado a mis padres, no seas ridículo.
— me agrada tu franqueza y tu forma directa de expresarte — declaró sin rodeos y el agente volvió a enfocar su atención en los rincones de la casa.
— Decirme eso no hará que deje de husmear en tu casa, se que escondes algo ilegal.
— Tu realmente no recibes halagos, ¿No es así? — pregunto con gracia, notando el ligero sonrojo que el agente creyó ocultar exitosamente al darle la espalda.
— No necesito los halagos de nadie.
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¡Se acerca la navidad!
Saquen sus pinos del sótano 🎄
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EL PRAKLOO 2 (Segunda Temporada)
Fantasia(2 TEMPORADA DE EL PRAKLOO) Las inquebrantables reglas y prohibiciones se encargarán de tambalear el romance de este Angel y Demonio, de esta forma revelarán el enigma que hace de su unión algo imposible. Inició - 19 de septiembre de 2023. Final - i...