Police brutality (kookmin)

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   No quería despertar pero debía hacerlo. Ya ni ganas de ir al trabajo tenía. Con pereza apagó su despertador que por segundo día consecutivo lo despertaba, comió algo de cereal y se preparó para irse. Al llegar al trabajo; tarde por primera vez, su cara demostraba fastidio.

— Buen día, Park. Te vez fatal — saludó Min.

— No estoy de humor — respondió de mala gana.

— Park— apreció Namjoon. Haciéndolo virar los ojos — 15 minutos tarde. Hoy debes irte al departamento del centro con Jeon. Al medio día te llevarán a tu casa a que recojas lo necesario para estar al menos una semana. Tu compañero no vendrá hoy. Él ya se está instalando.

Jimin hizo un gesto de fastidio y asintió — Entendido.

A las 12 del medio dia pasaron por él para llevarlo por sus cosas. Su carro sería llevado después.
Llenó una maleta con ropa, cosas de uso personal y su laptop. También se llevó un juguetito bien escondido para cuándo lo necesitara.

El trayecto desde su casa al centro era bastante largo, más de una hora de viaje. El chófer se detuvo frente a un edificio modesto.

Supongo que para no llamar la atención.

El pelinegro bajó del auto y de inmediato fue por sus cosas. El amable sujeto que conducía lo intentó ayudar con una de las dos maletas que llevaba — Puedo solo, muchas gracias.

— Déjeme ayudarle, oficial. No me cuesta nada.

El más bajo aceptó la ayuda adentrándose al lugar — Piso 6 departamento #15 — leyó en un papel dónde tenía especificaciones.

El contrario lo acompañó hasta la puerta y se retiró dejándolo dónde le habían ordenado. Este último sacó la llave y abrió.
Nada mal... no era como su casa pero podía vivir ahí sin problemas. Lo único malo era la presencia de Jeon.

Oh por Dios, Jeon... Lo había olvidado.

Llevó las maletas arrastrando por la sala y le echó una ojeada al lugar: paredes de un color beige claro, muebles pequeños color blanco. Nada demasiado llamativo, lo cual agradecía.

Sin embargo, tenía una duda. Habían tres puertas ¿Cuál era su habitación?
Al parecer Jungkook no estaba porque no se escuchaba nada y no había salido a molestar. Abrió la primera y dentro había un lindo baño, no  era nada pequeño, de hecho parecía hecho para parejas, por el lavamanos doble.

Abrió la segunda y ¡Santa mierda!

-— ¡Oh mi Dios!

— ¿No te enseñaron a tocar? — preguntó el de cabello gris, cubriendo su cuerpo rápidamente con las sábanas.

— ¡Pensé que no estabas, jodido idiota! ¿Cómo demonios tú no escuchaste cuando llegué? —gritó.

— Tenía los audífonos. Ahora sabes que estoy, así que puedes salir. Tomé esta habitación, la otra es la tuya. A menos que te quieras quedar — sugirió.

Jimin salió cerrando detrás de él, respirando muy agitado. Había visto a Jungkook masturbándose, y aunque solo fueron unos segundos eso había sido suficiente para casi causarle un infarto. Hacia tanto que no lo veía así...

Jeon estaba tan cambiado, tan hombre...

Basta, Jimin. Tú lo odias. Deja de pensar en su gran pene y ve a tu puto cuarto.

Como pudo llevó sus cosas y se encerró en la habitación. Esta era más grande que la de Jungkook y tenía baño propio. Se sentó en la orilla de la cama sin poder evitar tener recuerdos...