El despertador sonó, se había quedado dormido y eso no le pasaba desde hace 4 años. No podía permitir que ese hombre le viniese a joder la vida otra vez.
Ese día no tendría tiempo de salir a correr. Debía comer y bañarse rápido para ir al trabajo. Odiaba la idea de tener que ver a Jungkook de nuevo, pero debía aceptar que trabajarían juntos.
Está bien, Jimin, es solo trabajo. Eres fuerte y puedes lidiar con esto.
Llegó casi a las 7 AM. Al entrar, se encontró el innombrable hablando con el oficial Jung, quien al verlo ingresar le regaló una bonita sonrisa — Buenos días, Jimin — saludó el chico de cabello rubio.
— Ni tan buenos, Hoseok. Hay como una peste en el ambiente que me quemó la nariz a penas entré.
— Fíjate que me pasó lo mismo cuando entraste, ¿acaso no te dio tiempo de ducharte, Park? — Jeon aprovechó para tocarle los cojones.
— ¿Oíste eso, Jung? ¡La peste sabe hablar! — puso los ojos en blanco y se dirigió a su lugar de trabajo.
— ¿Que es lo que pasa contigo y Jimin?
Suspiró y miró en dirección a donde se había ido — Sinceramente ni yo lo sé... nos conocimos hace años y él realmente me gustaba. Iba a pedirle que fuese mi novio cuándo de un día para el otro se cambió de universidad. Hasta el sol de hoy no sé que pasó y aunque he querido tocar el tema, siempre me manda al diablo.
Jung escuchaba todo atentamente...
— Hola, lindo — saludó el castaño, recostándose en el casillero junto al de Jimin.
— Hola, tú — sonrió ruborizado.
— ¿Ya terminaste tus clases por hoy?
— Así es, de hecho ya me iba a casa ¿Y tú?
— Ya salí — se rascó la cabeza y miró hacia otro lado, buscando valentía — estaba pensando... ¿quisieras ir a comer un helado? Yo invito.
Una hermosa sonrisa se formó en los labios del más bajo y con alegría contestó — ¡Me encantaría!
— ¡Jiminie! Aquí estás. Te busqué por todo el campus, ya es hora — con la respiración acelerada y bañado en sudor, Tarhyung llegó corriendo.
— ¿Hora de qué? — preguntó Jeon.
Jimin iba a hablar pero el moreno se adelantó — Jiminie y yo vamos a ir a la tienda de videojuegos que está en el centro comercial. Hemos planeado esto desde hace meses y hoy habrá una competencia entre los mejores de la ciudad.
Había transcurrido más de un año. La amistad entre Tae y Jimin había crecido mucho; así como su relación sin nombre con Jungkook. Sabía que el castaño le gustaba pero no podía asegurar que fuese recíproco.
— Oh, Tae. Discúlpame, tengo un... compromiso familiar y no podré ir ¿Lo hacemos la próxima semana?
La ilusión en los ojos del chico se desvaneció — Claro... entiendo. Claro que sí — forzó una sonrisa — habrán más eventos en algún momento — asintió caminando en retroceso — nos vemos, Jiminie, hasta luego, Jeon — se despidió yéndose inmediatamente.
— ¿Por qué le mentiste?
— No quería herirlo... sé que habíamos planeado esto desde hace mucho pero yo — bajó la mirada a sus manos, tomando una de las de Jungkook — de verdad quiero pasar tiempo contigo.
El castaño asintió tomando la manito del pequeño para irse juntos a la heladería.
Una vez estaban ahí cada uno pidió su sabor favorito. Ambos reían y degustaban de esa delicia fría y cremosa. Se sentían cómodos juntos y era notorio cuanto se atraían pero ninguno era capaz de decir nada.
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Police brutality (kookmin)
Fiksi PenggemarJimin es un oficial de policía encargado de resolver un caso que lo llevará a subir un escalón en su carrera. Pero no puede hacerlo solo. Necesita la ayuda del mejor hacker y espía de corea del sur: Jeon Jungkook. A quién no puede ver ni en pintura...