3

4.3K 609 189
                                    

   El despertador sonó, se había quedado dormido y eso no le pasaba desde hace 4 años. No podía permitir que ese hombre le viniese a joder la vida otra vez.

Ese día no tendría tiempo de salir a correr. Debía comer y bañarse rápido para ir al trabajo. Odiaba la idea de tener que ver a Jungkook de nuevo, pero debía aceptar que trabajarían juntos.

Está bien, Jimin, es solo trabajo. Eres fuerte y puedes lidiar con esto.

Llegó casi a las 7 AM. Al entrar, se encontró el innombrable hablando con el oficial Jung, quien al verlo ingresar le regaló una bonita sonrisa — Buenos días, Jimin — saludó el chico de cabello rubio.

— Ni tan buenos, Hoseok. Hay como una peste en el ambiente que me quemó la nariz a penas entré.

— Fíjate que me pasó lo mismo cuando entraste, ¿acaso no te dio tiempo de ducharte, Park? — Jeon aprovechó para tocarle los cojones.

— ¿Oíste eso, Jung? ¡La peste sabe hablar! — puso los ojos en blanco y se dirigió a su lugar de trabajo.

— ¿Que es lo que pasa contigo y Jimin?

Suspiró y miró en dirección a donde se había ido — Sinceramente ni yo lo sé... nos conocimos hace años y él realmente me gustaba. Iba a pedirle que fuese mi novio cuándo de un día para el otro se cambió de universidad. Hasta el sol de hoy no sé que pasó y aunque he querido tocar el tema, siempre me manda al diablo.

Jung escuchaba todo atentamente...

— Hola, lindo — saludó el castaño, recostándose en el casillero junto al de Jimin.

— Hola, tú — sonrió ruborizado.

— ¿Ya terminaste tus clases por hoy?

— Así es, de hecho ya me iba a casa ¿Y tú?

— Ya salí — se rascó la cabeza y miró hacia otro lado, buscando valentía — estaba pensando... ¿quisieras ir a comer un helado? Yo invito.

Una hermosa sonrisa se formó en los labios del más bajo y con alegría contestó — ¡Me encantaría!

— ¡Jiminie! Aquí estás. Te busqué por todo el campus, ya es hora — con la respiración acelerada y bañado en sudor, Tarhyung llegó corriendo.

— ¿Hora de qué? — preguntó Jeon.

Jimin iba a hablar pero el moreno se adelantó — Jiminie y yo vamos a ir a la tienda de videojuegos que está en el centro comercial. Hemos planeado esto desde hace meses y hoy habrá una competencia entre los mejores de la ciudad.

Había transcurrido más de un año. La amistad entre Tae y Jimin había crecido mucho; así como su relación sin nombre con Jungkook. Sabía que el castaño le gustaba pero no podía asegurar que fuese recíproco.

— Oh, Tae. Discúlpame, tengo un... compromiso familiar y no podré ir ¿Lo hacemos la próxima semana?

La ilusión en los ojos del chico se desvaneció — Claro... entiendo. Claro que sí — forzó una sonrisa — habrán más eventos en algún momento — asintió caminando en retroceso — nos vemos, Jiminie, hasta luego, Jeon — se despidió yéndose inmediatamente.

— ¿Por qué le mentiste?

— No quería herirlo... sé que habíamos planeado esto desde hace mucho pero yo — bajó la mirada a sus manos, tomando una de las de Jungkook — de verdad quiero pasar tiempo contigo.

El castaño asintió tomando la manito del pequeño para irse juntos a la heladería.
Una vez estaban ahí cada uno pidió su sabor favorito. Ambos reían y degustaban de esa delicia fría y cremosa. Se sentían cómodos juntos  y era notorio cuanto se atraían pero ninguno era capaz de decir nada.

Police brutality (kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora