Police brutality (kookmin)

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  Se sentía frustrado... había hecho todo, se dejó utilizar a conveniencia ¿Y qué obtenía a cambió? Nada ¡Absolutamente nada! Seokjin amaba a Taehyung pero este solo tenía ojos para Jimin, debía pensar en algo para alejarlo de él.

Salió en su camioneta camino a la universidad, hablaría con el de piel canela a la salida. Al llegar, se percató de que Jungkook estaba parado en el portón principal y un foco se prendió en su cerebro. Le llamó y lo hizo hablar, luego lo dejó y se fue. Tae tendría que irse por su cuenta. Había grabado un vídeo donde se podía escuchar claramente la voz del castaño, ahora sólo quedaba editarlo y armar una oración que destrozara el corazón del más bajo. Era buena idea, Jimin pensaría que Taehyung lo hizo y se alejaría de él. Tal vez no era el mejor plan pero era lo único que tenía.

Y vaya que funcionó... el pequeño no volvió a la universidad y su hermanastro no lo volvió a ver.

El de piel bronceada cayó en una profunda depresión, anhelando ver a Jimin. Quuería estar con él eso le dolía mucho a Seokjin.

Con el pasar de tiempo el mayor conoció a un hombre, el cual se enamoró profundamente de él. Jin lo buscaba ocasionalmente para tener sexo... Y nada más. Un día hubo un atentado en la mansión Kim, dónde el padre de ambos resultó muerto y Seokjin salvó la vida de Taehyung, quien quedó profundamente agradecido. Así que cómo forma de pago le correspondió a su hermanastro, permitiéndole besarlo, decirle palabras románticas y actuar como su pareja. Pero el menor no lo veía de esa forma, su corazón pertenecía a Park Jimin.

Al pasar los años, Taehyung se acostumbró a la presencia de Jin y a tener relaciones con él. Ambos debieron mantener vigente el legado de su padre, haciéndose cargo de la venta de drogas.

Seokjin dejó a aquel hombre y no lo buscó más, ahora tenía lo que quería: a su hermano.
Una noche estaban follando de forma muy salvaje... Taehyung arremetía con mucha fuerza contra el mayor cómo si tratara de frenar I frustración de ese modo. Sin embargo, este no contaba con que se le fuese llamado por el nombre de alguien más.

Jimin...

Otra vez...

Ya estaba harto. Salió a un bar a beber y se encontró nuevamente con el moreno que le había brindado un amor sincero anteriormente.
Dudó si debía hablarle, pero misteriosamente su corazón comenzó a latir muy rápido al verlo. Se acercó a dónde este estaba y saludó — Hola, Namjoonie — sonrió...

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— Debo ir a la comisaría, vendré más tarde a verte. Dejé comida hecha en el horno.

— Me voy a aburrir — puchereó.

— Hazte una paja, vendré pronto.

— ¡Tengo el brazo con el que me doy las pajas jodido!

Jimin se rió y salió de la habitación. En la mesa de la sala estaba la laptop de Jungkook, abierta y desbloqueada. Curioso, se acercó a echar un vistazo. Al tocarla, se encendió la pantalla y se pudo ver la bodega en distintos puntos, 5 en total. Se sentó sobre el sofá y retrocedió la imagen horas atrás; 10 pm, cuando escucharon las voces.

La imagen era un tanto borrosa pero detuvo abruptamente el vídeo cuando logró ver con algo más de claridad. Sus ojos se abrieron de asombro al darse cuenta de quién se trataba. Confirmando sus sospechas.

— No puede ser...

Se sentía engañado... Salió del departamento montándose en su auto, se detuvo al llegar a la bodega y se fijó que no había seguridad. Bajó para intentar adentrarse nuevamente. Al quedar frente la puerta, está se abrió dejándolo helado al ver aquellos ojos pesados que hace tanto no veía.

— J- Jimin...

— Tae...

Gracias por leer ,queridas esclavas de mi cora .