El comisario Kim se encontraba sentado en la patrulla. No quería dispararle a Jin, solo intentaba derribar a Vante. Su corazón dolía y sus ojos picaban por llorarle al chico que ocupaba sus pensamientos. Jimin se acercó — ¿Estás bien?
— Se les hizo costumbre hablarme sin honoríficos — el menor lo miró con una mueca, esperando una respuesta — ¿Tú qué crees?
— Debiste decírnoslo... habría sido más fácil. Sé qué no querías herir a Seokjin y debes dejar de culparte, porque simplemente él escogió ese final.
— ¿Dónde está Jeon?
— Se fué en la ambulancia — suspiró — sabes... Tae... Vante — corrigió — fué muy buen amigo mío y no sé cómo llegó a esto. Sigo pensando que el hombre al cual se llevaron, no era el mismo al que conocí.
— El amor a veces te hace cometer locuras — encendió el motor — Iré al hospital. No creo que lo hayan podido salvar pero me haré cargo de lo que sea necesario — el oficial se alejó un poco del auto, viendo como este comenzaba a ponerse en marcha.
Después de eso, manejó hasta la comisaría donde tenían detenido a Taehyung para llevarlo a una cárcel de máxima seguridad; siendo juzgado por cadena perpetua. Cuando llegó, preguntó por él, dirigiéndose a la celda dónde estaba.
— ¿Qué demonios quieres?
— Respuestas... ¿por qué todo esto, Taehyung? Tú no eras así.
— Todo fué tu culpa. Por dejarme solo cuando más te necesitaba, por no corresponder mis sentimientos y hacerme confirmar que no merecía ser amado — se encontraba sentado en el piso con la espalda recostada a la pared y dibujaba círculos imaginarios en su muslo derecho.
— Yo te quería mucho, pero no de esa forma... No podías obligarme a corresponder tus sentimientos y en ese momento no sabía por todo lo que estabas pasando.
— ¡¿Entonces para qué mierda me besaste esa noche?! ¡Me dejaste follarte! ¡Sabías lo que sentía por tí! Y te aprovechaste. Quisiste olvidar a Jeon conmigo pero no funcionó... solo pensaste en cómo te sentías pero nunca pensaste en cómo me sentía yo cuando saliste de abajo de mí y te fuiste a llorar por él al baño.
— Estaba confundido. Mi intensión nunca fue lastimarte.
— Ya es tarde, vete al carajo.
Jimin hizo una mueca y se dió la vuelta para salir del lugar — Lamento que hayas pasado por tanto, me habría gustado seguir siendo amigos y ayudarte a escapar de ese infierno donde vivías. El Taehyung que conocí era bueno, y no merecía esa mierda. Incluyendo lo que te hice...
— Te odio... ¡Lárgate! — gritó mientras lloraba y se ponía de pie para golpear los barrotes — te odio, te odio, te odio con toda el alma.
Por otra parte, Jungkook estaba sentado en el pasillo del hospital. Jin había sido llevado de emergencia y lo más probable era que estuviese muerto. Namjoon llegó acercándose a él con prisa.
— ¿Qué han dicho?
— Nada. Sigue en sala de emergencia.
— Yo no quería dispararle a él — se pasó las manos por la cara con notable frustración.
— Lo sé, fué mala suerte ¿Cómo está Jimin?
— No lo sé, lo dejé en la bodega cuando me vine para acá.
— Vante era su amigo...
— Noticia vieja, Jungkook...
Un doctor se acercó a ellos con una carpeta en la mano — ¿Familiares de Kim Seokjin?
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Police brutality (kookmin)
Fiksi PenggemarJimin es un oficial de policía encargado de resolver un caso que lo llevará a subir un escalón en su carrera. Pero no puede hacerlo solo. Necesita la ayuda del mejor hacker y espía de corea del sur: Jeon Jungkook. A quién no puede ver ni en pintura...