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|Capítulo 13: Lonely Heart|

Lonely Heart - 5 Seconds Of Summer

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Ochako siempre creyó de alguna manera que todo podía estar en su alcance pero claramente ese ideal la hizo aterrizar terriblemente contra el pavimento.

La última conversación con Izuku la hizo pensar muchas cosas al respecto, sintió irá por ser tan egoísta cuando su amigo lo único que ha hecho es hacerla sentir bien, sin importar cuál sea el dilema y por ello incluso arruinó una relación que claramente no le incumbe, ni lo hará después.

Desde que conoció al peliverde siempre tuvo un tipo de admiración hacía él, Izuku era dulce, gentil y amigable con todas las personas a su alrededor. No iba negar que en su tiempo tuvo un sentimiento contra su amigo y se arrepentía de todo lo que ocurrió desde la noche en el baile junto a los acontecimientos que sucedieron después.

La última conversación que tuvo con el Omega la hizo pensar en todo, dios, estaba a unos meses de dejar de ver a Izuku, su mejor amigo. Se iría y ella se quedaría, no podía dejar las situación cómo se encontraba debía empezar por remendar sus errores.

Por eso, pensó sobre esa noche que Izuku llegó y sobre lo que hablaron exactamente.

⊹──⊱✠⊰──⊹

Izuku escuchó cada detalle sobre cómo ella se sintió durante algunos años y el ahora. No sabía que eso puede suceder pero no hablo mientras la castaña hablaba. Su voz era cada vez más trémula y sus ojos estaban cristalizados, sabía que ella no trataba de manipularlo como lo hizo anteriormente, su aroma no decía eso, en lo absoluto.

—...P-por eso y demás —musita y espera unos segundos antes de continuar— espero que algún día me perdones Izuku.

—Ochako yo… —Ochako lo observa un poco temerosa. —No tengo nada que perdonarte.

—¿Qué? —contesta por inercia.

—Escucha, entiendo que estés arrepentida. Lo aprecio, verdad lo hago pero lo único que te pido…—la Omega sintió un leve escalofrío cuando Izuku la observa con seriedad. —Lo que trato de decir, es que, no quiero que vuelvas a intervenir en mi relación con  Katsuki.

La castaña jadeó sorprendida pero aún así no contesto.

—No lo malinterpretes, no te estoy impidiendo que quieras intentar tener algo con él. —el aroma del pecoso le indicaba que hablaba con la verdad. —Simplemente no te interpongas entre Kacchan y yo ¿Vale?

Ochako asintió y por un momento los dos estuvieron en silencio, ciertamente ella sabía que aún había mucho por decir pero por el momento estaba bien, era lo justo.

—Izuku. —llamo al peliverde e Izuku contesto con un tarareó. —Eres muy bueno para ser mi amigo.

La mirada esmeralda se poso de nuevo en ella y está quiso que fuera de otra manera en la que los ojos de su amigo la observaban.

—Y antes que digas algo, por favor escuchame. Siempre te he admirado desde en el momento en que te conocí, tan gentil con cualquier persona, sin importar realmente si es merecedora de tu gentileza, siempre logrando lo que te propones y lo que más, de cierta manera me sorprende y siendo sincera creo que siempre lo hará, es el hecho de como pones de prioridad a las personas que aprecias antes que tú, nunca lograré comprender eso de ti pero está bien.