Prólogo.

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Aún recuerdo la primera vez que lo vi.

Tenía tan solo diez años. Era una pequeña curiosa y con mucha imaginación. La mayoría de las personas no solían creerme a esa edad y todos me decían que lo qué había visto esa noche, un trece de diciembre, hace nueve años, había sido simplemente una creación de mi imaginación.

Pero yo lo sabía. Sabía qué lo que habían captado mis ojos, era real.

Él era real.

Recuerdo perfectamente ese momento, cada minuto, cada lapso y cada detalle. Porque fue algo que jamás olvidaría.

Fue como ver una obra de arte cobrando vida. Y si pudiera describirlo con una sola palabra sería; magnífico.

Tenía el cabello tan blanco como copos de nieve, era alto, muy alto, tenía las piernas largas, la espalda ancha y sus manos portaban un extraño tono azul. Sus ojos brillantes eran acompañados por largas pestañas oscuras, y debajo de esos grandiosos ojos había dos sombras que le otorgaban un semblante cansado.

Recuerdo mi rostro de estupefacción cuando lo tuve a solo unos metros de mí; con los labios entreabiertos, mi ceño levemente fruncido al ver el brillo que destellaba de sus manos. Los copos que caían se detuvieron en el aire y parecía que tenía el control de todo su alrededor. Era algo tan asombroso, pero terrorífico a la vez. Era algo que nunca logre hallarle una respuesta.

Podría quedarme horas y horas contemplándolo y jamás me cansaría de los perfectos e increíbles detalles que había en él.

Era algo... mágico. Difícil de describir.

Vi nieve, mucha nieve, pero también vi miedo, vi escalofríos, y vi una mirada oscura e infame.

Una mirada que me recorrió escalofríos inexplicables por todo el cuerpo y no me dejó dormir en noches.

Esa fue la primera y última vez que lo vi. Porque desde ese momento en que lo encontré entre el bosque, quise regresar. Volví la mañana siguente, estuve ahí todos los días, lo busque por todas partes, y nunca más lo halle.

No después de muchos años.

Si tan solo hubiera sabido que ese momento, ese pequeño lapso cambiaría por completo mi vida, me hubiera gustado nunca haberlo conocido.

Por qué mi vida se llenó de preguntas sin respuestas. De búsquedas, de cuestiones, de frustraciones. No entendía la razón por la cual todos los indicos de peligro apuntaban a él y por qué él actuaba tan sereno todo el tiempo.

Sabía mentir, engañar, y manipular. Había algo oscuro detrás de esa carita de ángel.

Porque Mason White era peligroso.

Yo sabía su secreto.

Y él lo sabía.

¿Qué tan peligroso podía llegar a ser?

¿Y... era realmente un asesino?

*

Holaaa a todes.

Ya extrañaba actualizar por aquí :,) Me moría de ansías por subir el prólogo y comenzar con las actualizaciones.

Primero que nada, cabe recalcar qué es importante haberse leído el primer libro para entender el segundo. Pues lo fundamental del mundo sobrenatural de los chicos de EVADE es algo qué ya no se explica aquí.

Sabemos de Mason es hijo de Jorgan, y también que tiene poderes. Y no, no es spoiler :p

Sin embargo no lo sabemos del todo, ya que sucedieron muchas cositas en la etapa de crecimiento de Mason. Cositas misteriosas... Pero lo básico de Mason supongo que ya se conoce.

Los ancianos, osea los chicos del primer libro 🙄 que ya están más desgastados que nada, tendrán una que otra aparición en el libro. Los veremos por ahí vivitos y coleando de vez en cuando ;)

Así que sin nada más que decir, me despido y espero que disfruten de las actualizaciones que se vienen ❤️ Aún no tengo fecha exacta, pero seré constante. I promise.

Les amo y gracias por todo!

xoxo,

Vale 💋

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