Capítulo Nº6 : Bar Dawn.

196 110 170
                                    

Llegamos al bar.

Era la primera vez que estaba en un lugar así.

Esperé a que Brandon estacionara el auto que supuse, era de su padre, para poder entrar, mientras me deleitaba mirando a los chicos guapos que habían a las afueras del bar.

— ¿Listo? — pregunté a Brandon conforme se acercaba a mí.

— Sí, vamos.

Entramos y tal y como imaginé el bar estaba lleno. El ambiente me gustaba mucho.

La música retumbaba en mis oídos. Aquel sitio estaba muy oscuro, solo podíamos ver gracias a unas lámparas que emitían luz de variados colores. Camareros hacían volar sobre mi cabeza bandejas con botellas de whisky y ron. Brandon me cogió de la mano en tanto buscaba con la vista a nuestros compañeros de clase y cuando los encontró les hizo seña y fuimos a donde ellos estaban.

En la mesa estaban sentadas cuatro personas, Tobias y Samantha eran novios, el amor que sentía el uno por el otro era envidiable. También estaban Rubén, el mejor amigo de Brandon, y Roberta quién estaba enamorada de él y pensaba que entre nosotros había algo, así que nuestra relación no era la mejor que digamos.

— Pajarito, cuando Brandon me dijo que vendrías no le creí —dijo Rubén  — el que hayas venido me supone que algo a cambiado.

Le sonreí en modo de respuesta, la verdad es que quería evitar responder su pregunta disfrazada.

Entre Brandon y yo no había cambiado nada, solo acepté su invitación porque quería relajarme un poco.

— No le hagas caso, ya sabes que es un idiota, ¿quieres beber algo? — susurró Brandon

Yo asentí mientras sentía recorrer por todo mi cuerpo una mirada desbordada de envidia; rabia y celo producto a la atención que Brandon me prestaba y por supuesto, proveniente de Roberta quién no soportaba ni un ápice de mi presencia.

Brandon se levantó y buscó bebidas para ambos.

Al cabo de unas horas nos encontrábamos todos riendo a carcajadas y haciéndonos chistes bordes unos a los otros, estábamos demasiado borrachos como para decir algo coherente.

Yo particularmente estaba muy mal, había bebido mucho y como no lo hacía frecuentemente, bebía como si lo que tomaba fuera agua.

— Voy al baño — le dije a Brandon mientras me paraba con un poco de dificultad, entre el mareo y lo borroso de mi vista casi me caía.

Caminar con los tacones que traía iba a ser todo un reto.

— ¿Quieres que te acompañe? No estás bien — preguntó Brandon que estaba igual de borracho que yo.

—Estaré bien.

—¿Segura? — insistió.

Lo miré de reojo y le guiñe un ojo mientras me apartaba cuidadosamente de la mesa.

Yo veía todo doble y no estaba muy segura de dónde quedaba el baño así que le pregunté a un empleado del bar.

— ¿Me dices por favor dónde está el baño de chicas?

Di un paso en falso y me viré el pie, el muchacho me aguantó para que no me callera.

— ¡Cuidado.... Daikar!

— ¿Me conoces? — la voz me resultaba muy familiar, así que me quedé mirándolo fijamente hasta que mi vista se aclarara del todo.

No lo podía creer.

En serio deberíamos dejar de encontrarnos así.

— ¿Ander? ¿Qué haces aquí? — pregunté sorprendida — y explícame por qué siempre nos encontramos tan dramáticamente, parecemos serie coreana.

PerenneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora