𝐈𝐈𝐈

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Timothée Chalamet

Al día siguiente me levanté más temprano, tomé una ducha y por decirlo de alguna forma me arreglé más de lo que normalmente, la vez que conocí a Ginny no iba de la manera más presentable, como lo hacia normalmente con otras chicas, pero realmente con ella no podía usar el termino es como las otras.

Tome mi chaqueta de cuero que estaba en la silla de mi escritorio y baje las escaleras de mi casa rápidamente, pero me detuve cuando vi a mi madre en el final de las escaleras.

—¿Se puede saber a dónde vas con tanta prisa? —Dijo poniendo su mano en la cintura cuando baje por completo las gradas, me voltee hacia ella con el ceño fruncido.

—A la casa de una amiga. —Le dije mientras llevaba mi mano a mi nuca.

—Timmy ya casi ni vienes a la casa y cuando por fin puedes venir, ni te dignas a estar. No me gusta que salgas tanto.

—Mamá sabes perfectamente la ansiedad con la que convivo mi día a día, este lugar hace que aumente porque me hace sentir enjaulado, quiero salir y estar con las personas que hacen que me sienta cómodo ahora que no estoy trabajando. La chica por la que salgo de temprano y vuelvo tarde es el único ser que me está pidiendo una foto para hasta el pollo de la tía o esta vendiendo mis fotos en Twitter.

Mi madre solo desvió la mirada y subió las escaleras, sabía que tenía razón.

Salí de la casa y camine lo más rápido que pude hasta llegar a la tienda de Ginny, pero cuando estuve frente a ella note que estaba cerrada. Empecé a analizar miles de situaciones horribles, pero me tranquilicé al oír su voz.

—Hoy me tome el día libre. —Dijo Ginny mientras veía la tienda al igual que yo. —Mi padre tuvo un asunto y me dijo que me tomará el día libre.

—Entonces ¿qué te gustaría hacer? —Dijo acercándose a ella.

—Hay una crepería muy cerca de acá, y si te soy sincera no he desayunado nada. —Dijo mientras se rascaba su nariz que estaba un poco roja del frío. —Ven, por hoy yo invito.

Caminamos unas cuantas cuadras hasta que llegamos a un café francés con pinta gourmet, al entrar Ginny saludo a una mujer de cabello negro y ojos azules.

—¡Princesa! —Dijo la mujer con un acento francés abrazándola, para después volver su mirada sobre mí. —Traes compañía, bueno vengan les pongo una mesa.

La mujer nos encamino a una mesa al aire libre, muchos jóvenes que se encontraban ahí nos veían detalladamente, quería hundirme en el fondo de la maseta que teníamos a la par.

Al llegar a la mesa nos tomaron la orden, yo pedí una crepa salada vegetariana con un smoothie de hierba buena y ella pidió un sándwich de aguacate con nueces y un jugo de naranja.

—Gracias Jennie. —Dijo Ginny mientras le entregaba el menú que nos había dado, mientras la chica se retiraba con una sonrisa hacía la rubia.

—Cuéntame cosas de ti ¿tocas algún instrumento, cantas? —Dije mientras recargaba mis codos en la mesa y ponía mi barbilla en mi mano.

—Sí, imagínate que yo toc... —Ginny fue interrumpida bruscamente por un grupo de chicas con cámaras en las manos.

—¿¡Podemos tomarnos una foto contigo!? ¡Eres mi vida Timothée!

Me tome una foto con cada chica mientras me halagaban y me dejaban sin aire por los abrazos tan fuertes, todo estaba yendo bastante bien hasta que una castaña se le ocurrió abrir la boca.

—¿Ella quien es? ¿es tu novia? Lily es mucho más hermosa que... esta. —Dijo mirando con desagrado a Ginny, noté como la rubia alzo la ceja obviamente ofendida y mirando a la castaña con una hastía demasiado notoria, así que mejor intervine.

LA NOCHE MAS LINDA ─── Timothée ChalametDonde viven las historias. Descúbrelo ahora