𝐕𝐈

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Timothée Chalamet

Había pasado el mejor fin de semana de mi vida y claramente con Ginny, ella poco a poco se estaba convirtiendo en alguien importante para mí.

Les había contado a los chicos de la obra sobre ella, Matthew y Edward ni le dieron importancia, pero Wendy estaba como loca diciendo que me estaba enamorando de ella.

—No toda la vida vas a estar solo, Timmy. —Dijo Wendy sirviéndose un vaso con jugo de naranja. —Quisiera conocerla, puede que me lleve bien con ella, se ve que es muy linda persona.

—Puedo decirle que venga, me dio su número así que puedo preguntarle si puede venir.

—¡Sí, dile! —Dijo emocionada. —Voy a decirles a los chicos que no hagan desastre en el jardín porque viene la mejor invitada que pueden tener.

Antes de decirle algo, ella salió corriendo por el pasillo que llevaba al jardín. Hoy íbamos a ensayar en la casa de Wendy porque tiene un piano en su sala y además hoy el auditorio donde normalmente ensayabamos esta cerrado.

Holaa bonita, cómo estás???
Te quería preguntar si quieres venir
a la casa de una amiga al ensayo de
la obra.

Holaa! Muy bien y tú?
Claro, me encantaría, solamente
pásame la ubicación.

Avenida Madison, calle John F. Kennedy,
número #345

Me alisto y enseguida llego,
gracias por tomarme en cuenta.

Estuvimos esperando a Ginny como por 30 minutos, estaba algo nervioso, no sabía como se iban a comportar ellos enfrente de ella.

Cuando toco el timbre salió corriendo Wendy a abrirle y darle un efusivo abrazo como si fueran amigas desde preescolar.

—¡Hola preciosa! —Dijo Wendy besando sus mejillas. —No te imaginas las ganas que tenía de conocerte, eres aún más hermosa en persona.

Ginny le dio unas palmaditas en la espalda y después se alejo, sabía perfectamente que ella era simplemente de dar dos besos en las mejillas, ya que él contacto físico no era lo suyo. –Gracias, es un gusto conocerla.

—Soy Wendy, tutearme, no hay problema. —Dijo soltándola, y señaló a los chicos. —Mira ellos son Matthew y Edward, son medio raros pero muy lindos.

—Nosotros ya nos conocíamos. —Dijo Matthew, dándole la mano de Ginny como saludo. —Por su culpa mi madre casi me rebana el cuello.

Ginny se llevó demasiado bien con todos, incluso le dio consejos a Matthew de cómo acomodar los dedos en el violín, él aceptaba los consejos de mala gana sabiendo que al final ella tenía la razón, con Edward fue maravilloso, él le dejó claro que la iba a querer como a una hermanita menor, y que le iba a preparar su especialidad en la cocina osea los waffles rellenos de chocolate, ella accedió con una sonrisa, y la forma en la que Wendy la aprecia es irreal en el poco tiempo que se conocen, es raro ya que Wendy nunca es tan social y tranquila cuando está con gente desconocida.

Tocamos varias sonatas mientras ella estaba en el sofá comiendo golosinas mientras nos veía, ella era amante de la música Jazz su difunta madre según lo que me contó era una gran seguidora de este tipo de canciones, su mirada se basaba de ver como los dedos expertos de Edward tocaba el clarinete, la forma tan elegante con la que Matthew tocaba el violín, la profunda y a la vez suave voz de Wendy, y como yo tocaba con delicadeza el piano, nos veía detenidamente, analizando todo los movimientos que hacíamos. No podía equivocarme y enamorarme de la persona que menos me iba a corresponder de la misma manera, y ella era la persona que menos debía enamorarme, pero es casi inevitable mirarla y no sentir las famosas "mariposas en el estómago".

🎀🎀

De verdad que no les puedo explicar el sentimiento de que este fanfic tenga tantas lecturas, les agradezco muchísimo el simple hecho que lean y voten, las(os) quiero muchísimo.😿🤍

—Mari Rivera

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—Mari Rivera.

LA NOCHE MAS LINDA ─── Timothée ChalametDonde viven las historias. Descúbrelo ahora