Todo Sea Por El Juego

Un juego con una promesa de por medio.

A veces, el aburrimiento molesta mucho, no saber que hacer hace inmediatamente que el tiempo pase mas lento.

Pero, también hay que saber controlarse, si no, puedes terminar haciendo cualquier estupidez por entretenimiento.

Viendo esto, aquí empieza nuestra historia.

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Ring ring!

????: ¡Uoh!

Pego un salto del susto gracias al despertador que poseía en su habitación, eso junto al estar dormido en el borde provocó que se cayera de su cama dándose de cara contra el piso.

????: Auch. - se quejó.

Bastante enojado se levanto apoyándose con sus manos en el suelo.

????: ¿Ya es hora...? - murmuro, queriendo volver a su sueño.

No tardo nada en sacarse su pijama de encima, para ponerse ropa de instituto y salir corriendo por la puerta agarrando su mochila.

Corriendo por la calle lo más rápido que podía finalmente llegó a un edifico bastante alto, donde muchas personas con su mismo uniforme y edad estaban entrando.

????: "Justo a tiempo, como siempre."

A regañadientes entro al instituto por la puerta principal, caminando entre la multitud de personas la cual maldecía en su cabeza.

No tardo nada en llegar a su salón, entrando silenciosamente por la puerta. La clase aún no había empezado, llego a tiempo como había estado suponiendo antes

????: "Podría haber sido peor."

Por suerte desde su punto se vista, todos lo ignoraron, no era el más popular de su clase, mas bien era algo odiado por la antipático y cerrado que es con otros (y también por un par de temas aparte), pero el, ignorando los insultos casuales, agradecía esto, le daba mucha más tranquilidad de la que tendría normalmente teniendo que soportar a la gente.

Se acomodó en su banco apoyando la mochila en el suelo, se inclinó hacia delante apoyando su cabeza en el banco en un intento de dormir un poco mas.

Pero lamentablemente habiendo disfrutado unos sólidos 5 segundos la maestra había llegado al salón, sin este darse cuenta.

Y siguió sin darse cuenta hasta que la maestra dio un golpe en su banco para despertarlo, cosa que lo hizo que casi tropezara consigo mismo, provocando la risa de todos sus compañeros.

Maestra: ¿Kuro Agakiri?

Kuro: Aquí...- levanto la mano mientras se reincorporaba a su banco, aún con las risas de su compañero de fondo - "Maldita sea..." - mira como todos se ríen de él - "Me molestarán por esto un buen tiempo..." - suspiro volviéndose a acomodar en el banco.

Solo un par de personas en la sala no se reían, un chico pelirrojo sentado a unos cuantos bancos de el y una chica de cabello castaño oscuro en la punta del salón, que únicamente se limitaba a mirar.

El noto esto y miro a ambos, el chico volvió a leer un libro que se encontraba en sus manos y la chica desvió la vista nada más vio que la noto.

Luego de esa horrible clase de química, siendo ésta una de las razones por las que casi todos no querían empezar la semana, y un par de clases más, el descanso había llegado, haciendo que todos salieran corriendo al patio, solamente Kuro iba caminando, para cuando llegó, solo se sentó en un banco en el que no había nadie de momento, y agarro una galleta de avena que traía para empezar a comerla.