Todo Sea Por El Juego

Plan.

Narracion normal:

"Uuugh...¿Que haces despierto tan temprano?"

Hiroshi tapaba su boca intentando contener un bostezo, a su lado, Kuro se encontraba leyendo uno de los tantos libros que trajeron consigo desde la aldea.

"Me desperté sin más, así que decidí leer." fue su simple contestación, abriendo todo lo posible el libro. "Mira esto..."

"¿Hm?" se agacho para ver mejor, aun con algo de somnolencia en el rostro. "...No me digas que es lo que creo que es..."

Una imagen se dejo ver entre las páginas, múltiples dibujos deformes dibujados a lo largo de la hoja, con nombres sobre ellos. El par se miró entre sí, y después volvió a ver hacia el libro.

No tuvieron que decirse nada entre ellos para obtener una respuesta ajena.

['Dios de la Tierra' se tapa el rostro.]

Sip, lo que sus ojos presenciaban era un mapa que representaba todo el mundo, y parecía ser real.

"¿En serio tardaron taaaanto tiempo en hacer esta....cosa?" quiso saber. No creía posible que realizar algo así durará más de 5 minutos. El con algo de tiempo libre podría crear un mapa mejor.

"¿Que tanto miran?" fue a preguntar Maiko una vez se despertó. Después de eso, realizó tres simples acciones. Escucho a Kuro, se fijo en el mapa, y.... se río.

"No pueden estar hablando en serio..." comento, al darse cuenta de que no era una broma.

"Será mejor preguntarle con detalles a Blake cuando despierte..."

Y efectivamente hicieron eso. Cuando el rubio ya se encontraba despierto, le preguntaron sobre la veracidad de este mapa.

"Eh, si, es el real..." hablo, sin encontrarle nada de malo. Era el mapa al cual estaba acostumbrado desde pequeño.

"Eh...¿Te molestaría mostrarnos donde estamos?"

"Mejor les doy una guía completa." sugirió, poniéndose en el centro con los tres alrededor para que pudieran ver sin ningún problema.

El rubio arranco algunas hojas blancas de las que disponía el libro para hacer anotaciones, y comenzó a colgarlas en las paredes de la cueva mientras hablaba.

"Nuestro mundo se divide en 6 continentes diferentes.

Doryund, el continente del arte.

Boryund, el continente del sol.

Crioryund, el continente de la luna.

Mirnyund, el continente de los monarcas.

Rindyund, el continente de la riqueza.

Astoryund, el continente de los aventureros."

"Nosotros nos encontramos en Astoryund, en una punta cerca del mar." señalo, luego de haber dibujado un el mapa en las hojas que pego en la pared. "En Astoryund, hay bastante variedad de reinos, pero todos están comandados por un reino principal, Phiryum. Cualquier reino que se atreva a desobedecer las órdenes venidas de Phiryum, será castigado, pero temas políticos no interesan ahora."

Después de terminar su trabajo dibujando el mapa, dejo los papeles sobrantes en el suelo.

"Es más o menos así, ¿esto querían saber?"

Los tres jugadores analizaron el mapa con detenimiento. Era genuinamente feo, pero al menos se ubicaban mejor ahora.

"Hm...." Nuestro protagonista poso su dedo sobre Phiryum. "Hasta aquí, ¿cuál es la distancia?"

"Ehm...." Blake coloco su mano sobre su barbilla, pensando. "Tal vez...¿500 kilómetros, 600?"

"Ir caminando, cancelado." suspiro, desechando esa idea.

"¿Como vamos, entonces?" Pregunto Hiroshi.

"¿En serio desean ir? Entiendo que les pueda interesar, pero no es tan buena idea como ustedes creen." Dijo Blake, cruzándose de brazos. "Pero si de todas formas quieren ir, la forma más segura seria un portal."

...
...
...

"¡¿PORTAL?!" Los tres jugadores gritaron, con un tono de ilusión.

"Shhh. Despertarán a Iris." trato de calmarlos, seguian siendo pocas horas de la mañana.  "¿No saben lo que es?"

"Sabemos, en nuestro mundo estaban en varios libros de ficción." contesto Kuro, más tranquilo.

"Pero no eran reales, y dependiendo de cada libro tenían sus propias condiciones." hablo Hiroshi, entusiasmado. La cantidad de veces que en el largo camino de su casa hasta el instituto deseo la existencia de un portal eran incontables.

"Bueno, aquí existen. De hecho, en el pueblo hay uno." comento Blake. "Se rompió tras el primer Entierro del Muerto gracias a las bestias, pero creo que podríamos repararlo."

"¿Porque no lo hicieron antes?" Maiko parpadeo. Según sabía, hubo un periodo de alrededor de una semana en la que el portal habría estado roto.

"No es sencillo. Los portales consisten en el flujo del Korma en medio del espacio y tiempo, un flujo muy pequeño solo destrozaria el portal, por lo que necesitan una gran cantidad de Korma para ser construidos. La mayoría de gente en el pueblo tenia reservas muy comunes, pero ustedes deberían tener una cantidad mucho mayor, nos tomará un tiempo, pero podemos."

"¿Entonces por donde empezamos?" Pregunto Hiroshi.

"Tenemos que ir por la base del portal al pueblo. Yo les enseñaré como activarlo una vez este aquí." propuso el rubio.

Con todo dicho, se pusieron de acuerdo. Kuro y Hiroshi se fueron hasta el pueblo, mientras Maiko y Blake se quedaron en la cueva. En las afueras, pisando la llanura cercana, el espadachin sostenia la mano de la demonio.

"Intenta concentrarte aquí..." Pidió, señalando la palma de su mano.

Tras un par de intentos, Maiko logró expulsar un poco de Korma por su mano. Salió como una pequeña ventisca levemente grisácea, la cual pasó rápidamente y se disperso por el bosque.

[Habilidad adquirida.]

[Expulsion de Korma.]

[Rareza: ☆]

[Descripcion: La capacidad de expulsar el Korma en su estado más puro directamente del cuerpo. Útil para múltiples actividades.]

[Desgaste: Variable.]

"Mmmh..." acaricio su mano, levemente entumecida tras aprender la habilidad. "¿Necesitare esto para formar el portal?"

"Si. Haré que Kuro y Hiroshi lo aprendan cuando vuelvan." Dijo. "Iré con Iris, ya puedes hacer lo que quieras."

Había un aire tenso entre los dos, y ambos eran conscientes de ellos. Con un suspiro, antes de que Blake se fuera Maiko lo sostuvo por la manga de su camisa.

"Hey...Lamento lo de ayer, por amenazarte con mi magia..."

Blake no respondió, simplemente siguió con su camino una vez lo solto.

"Yo también lo siento." sono antes de que se vaya.

Ahora estaba sola. Miro los alrededores con curiosidad, siendo esta zona relativamente nueva para ella.

"...." mantuvo silencio, preguntándose si debía aprovechar este tiempo libre para hacer algo productivo. "Hmmm...."

Termino pensando en una idea, idea por la que fue hacia la cueva.