Duskwood, Amigo Dame Tu Mano

Infiltrados; parte I

Rodean la fuente buscando alguna pista

Alan: Nicole, toda esta fuente es de color blanco, fíjate en la figura del centro es un hada sentada y está mirando su mano derecha la cual sostiene una flor roja, eso es extraño, es como si quisiera que nos percatáramos de ello.

- Tal vez si la vemos de cerca, podamos averiguar más...

Alan: Espera, dejame ver como podemos...

Sin pensarlo Nicole se introduce dentro de ella y comienza a escalar a través del hada intentando llegar a la flor, al apoyarse en el brazo de la escultura, esta baja dejando el brazo extendido, producto de ello Nicole pierde el equilibrio cayendo de golpe en el agua.

Alan: ¡Nicole ten cuidado!, ¿estás bien?

- Auch... Eso dolió, pero estoy bien.

Alan ayuda a sacarla de la fuente, ambos se quedan mirando como había cambiado la forma de la estatua.

Alan: Es como si estuviese presentado la flor a alguien o... hacia una dirección.

Miran en dirección que se señala, diez metros adelante donde se encontraba uno de los cimientos, una apertura subterránea, les entrega a ambos la bienvenida a lo que buscaban.

- Eso es... ¿Una entrada subterranea? ¡Es la entrada!

Alan: Detente, antes de entrar enviaré las coordenadas y las instrucciones de como abrir esta puerta, si algo sale mal y no me conecto en 4 horas, vendrán y se harán cargo de toda la situación, aunque espero que eso no suceda.

- Sin embargo, si eso sucede tu jefe se enterará de todo lo que le has ocultado, tu trabajo...

Alan: ¿de qué serviría mi trabajo si no salimos es esto? No quiero ser pesimista, pero esto no pinta nada bien.

Aun así, ya quiero dar con este imbécil que me ha hecho trabajar más de la cuenta.

- No te quejes, estaremos bien, envia los datos y entonces vamos...

Comienzan a descender por angostas escaleras las cuales están iluminadas por pequeños focos a lo largo del camino, el ambiente es tétrico lo que hace imaginar a Nicole estar en una película de terror, esto hace que su garganta se seque obligándola a tragar un sorbo de saliva, Alan camina delante de ella lo que le hace estar un poco más calmada de lo que estaría si se hallara sola en ese lugar.

Llegando al final de las escaleras frente a ellos se encuentra una puerta metálica, al caminar hacia ella, esta se abre, provocando un sobresalto en ambos.

Alan: (Susurro) sensor de movimiento, no te alejes de mí, continuemos

Al ingresar pueden observar una instalación bastante amplia, más de lo que se imaginaron, se detienen unos segundos para observar su alrededor hay varias escaleras y puertas.

Alan: parece un laberinto para quien no conoce este sitio.

- Y esos somos nosotros.

De pronto se escuchan pasos aproximándose hacia ellos, lo que hace que se escondan detrás de unos gabinetes, cuando el sonido se detiene, inclinan sus cabezas para ver quien es la persona, una mujer joven quien está a solo unos metros de ellos, gira hacia ambos costados y saca de su bolsillo una cajetilla de cigarros, mientras fuma camina de su lado a otro, se nota algo inquieta, al terminar su cigarro, rápidamente se dirige hacia una puerta, al llegar extiende una tarjeta de acceso la cual lleva colgada en su cuello.