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-Joder Mochi, te ves terrible.- se encontraban sentados en la cafetería de la universidad, pues una maestra no había llegado lo que significaba que tenían hora libre.- ¿No has estado durmiendo bien?

Y la verdad era que no, desde aquella noche no había querido hablar con Jungkook, cada vez que lo veía no podía evitar imaginárselo en la cama con su madre, estaba enojado pero más con él mismo por sentirse de esa forma. Jungkook había hecho el intento de hablarle pero le respondía de forma cortante y cuando su madre no estaba salía huyendo de la casa para no quedarse solo con el mayor.

-Hola chicos, ¿cómo están?- a Jimin no le dio tiempo de responderle a su amigo pues un pequeño peli rojo se acercó a ellos, era Hoseok, probablemente solo quería hablar con Yoongi.

De reojo vio como Yoongi se tensó al ver como otro chico más alto se acercó a Jung y lo tomó de la cintura para darle un pequeño beso en la mejilla.

-Hola Hoseok, bien ¿y tú?- respondió amablemente dándole una sonrisa a ambos chicos.

-Bien, amm quería invitarlos a una fiesta.- extendió un par de tarjetas una para Jimin y la otra para Yoongi.- es este viernes en la noche, obviamente pueden traer a alguien si quieren.

-Lo tomare en cuenta Hoseok.- la voz de  Yoongi era filosa y dura, Jimin nunca lo había visto de esa forma, sabía que algo había pasado pero no preguntaría enfrente del novio de Hoseok.- Gracias por la invitación.

Hoseok solamente asintió y tomó de la mano a Namjoon quien era su novio para retirarse del lugar.

-Entonces, ¿eso que fue?- preguntó Jimin.- Y antes de que niegues algo, déjame decirte que sigues con tu cara de culo y eso no puede engañarme.

Min Yoongi jugueteaba con la ensalada que estaba comiendo hace unos minutos, antes de que ese pequeño y hermoso, pero cruel ángel llegara a arruinarle el momento.

Su historia con Hoseok era algo complicada, antes de que tuviera a su perfecto novio, según todo mundo, habían estado en una especie de relación, el pequeño peli rojo podía ser encantador, divertido y sumamente precioso, él le había dado todo lo mejor que podía, pero luego llegó Kim Namjoon a sus vida y todos sus intentos de ser novio de Jung Hoseok se fueron a la basura.

No entendía como Hoseok había despreciado sus sentimientos solo por estar con alguien popular y de buena familia, lo peor es que el chico de vez en cuando le hablaba para confundirlo y él como idiota caía en sus trampas. Le daba vergüenza confesar que un par de veces se habían visto a escondidas de todos para poder acostarse y pasar el rato, Hoseok prometiéndole que pronto terminaría con Namjoon para que ellos estuvieran juntos.

Solo eran tontas falacias, pero Yoongi quería vivir con la esperanza de que algún día se haría realidad y Hoseok podría amarlo tanto como lo amaba él.

-No sé de qué hablas Jimin.- Yoongi respondió sin interés y fingió una sonrisa haciendo que Jimin no dijera nada más.- Estas alucinando por tanto desvelo.

Luego de unos minutos Jimin habló. -No diré nada más, pero sé que algo pasa y cuando quieras contarme estaré para ti.

Jimin miró hacía donde su amigo veía. Hoseok estaba sobre las piernas de Namjoon, mientras este le daba de comer unas galletas, mientras reían y se robaban pequeños besos, no negaría que la pareja era muy linda, pero se sentía mal por su amigo.

En definitiva, enamorarse daba asco.

La hora había pasado y retomaron las clases, el día pasó sin ningún inconveniente, Jimin se sentía algo incómodo, no quería volver a casa a fingir que nada sucedía, odiaba tener que fingir enfrente de su madre cuando estaba en casa fingiendo ser la mujer perfecta de Jungkook.

Daddy give me more (Kookmin) ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora