|"un nuevo heredero"

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La alarma sonó exactamente a las 06:00a.m.

Louis se removió un poco a causa del molesto ruido, tanteó con su mano la mesa de noche tratando de agarrar su celular para desactivar la alarma. Una vez que dió con éste, lo acercó para poder fijar su vista en la pantalla para luego deslizar su dedo hacia un costado y por fin desactivar aquel ruido que había interrumpido su sueño.

—¿Ya es hora?—preguntó un Harry somnoliento aún con los ojos cerrados.

—Ya—contestó Louis en un susurro.

—Bien—se acurrucó en el pecho del ojiazul mientras reafirmaba su agarre en la cintura de éste.

Louis bajó un poco su cabeza y besó los rizos de Harry para luego respirar un poco de ese delicioso aroma que estos tenían —:Arriba, amor.

Harry levantó su cabeza hacia Louis hasta rozar sus narices, le sonrío y luego picoteo sus labios, dos veces.

—Hola—susurró Louis mientras que con su mano que descansaba en la espalda del rizado dejó suave caricias antes de responder.

—Hola.

Pasaron unos minutos y ambos se levantaron, se dirigieron al baño, primero se baño Harry para luego entrar Louis. Se vestieron con los típicos trajes elegantes, sabiendo de antemano que miles de reporteros esperarían su llegada a Costa Luna. Sabian perfectamente que después de esa pequeña gira, todos los medios de comunicación querrían una nota sobre todo el recorrido, sumando a que un negocio después de tantos años pudo ser posible.

Subieron al auto que los estaba esperando afuera de su hermosa casa y se dirigieron hacía el aeropuerto para que por fin vuelvan a su nación.

Después de la primera gira, todos los monarcas comenzaban su mandato de forma oficial, ya que en la gira se determina que tanto puede sustituir su reinado dependiendo de sus capacidades y la relación que sostendrán con las naciones aliadas, sumando que los resultados con estas naciones pueden ser como un aliento para que otros países piensen en hacer una alianza con la Costa.

Pasó una semana desde el regreso de Harry y Louis a Costa Luna. Desde que pusieron un pie en la Costa se vieron envueltos en muchos compromisos para esa semana, se veían solamente por la mañana en donde Harry le regalaba unos mimos a Louis en el cabello, uno que otro beso y Louis le decia algunos cumplidos que hacian que el rizado se sonroje a más no poder. Compartian el desayuno, el almuerzo y la merienda para luego recien poder verse en la noche, cuando el día vivido ya los dejaba exhaustos.

Viernes. Cuando uno piensa en el viernes siente algún tipo de alivio, último día laboral de la semana, los monarcas no eran la excepción.

Louis y Harry ese día se levantaron temprano como siempre, ambos se dirigían hacia uno de los salones cuando el rizado notó que un muchacho muy sonriente se acercaba hacia ellos, frenaron el paso para luego observar al joven.

—Hola hola hola—dijo sonriendo una vez al frente de los monarcas para luego abrazar fuertemente a Louis, Harry lo observó curioso.

En el medio del abrazo, Louis le dió unas palmadas en la espalda al muchacho.

—Tanto tiempo—dijo Louis y se alejó.

—Demasiado—sonrió el muchacho.

Harry carraspeó llamando la atención de ambos y Louis lo miró algo avergonzado.

—¿Donde están mis modales?—habló Louis—.Amor...—miró a Harry— Te presento a...

—¿Acaso pensaste que Costa Luna del Este no tenía Duque?—peguntó interrumpiendo a Louis—. Un gusto en conocerte Harry, soy Ashton—le extendió la mano.

los rebeldes-lsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora