los rebeldes-ls

|"Marfil"

Bienvenidos a Marfil.

Marfil, el país con una costa perfecta.El clima era bastante caluroso.

Desde el auto Harry vio las bonitas calles.Casas pintadas de blancas con puertas azules y enredaderas por doquier.Banderas de la nación de Marfil junto a la de Costa Luna por la visita de los reyes al país.

Estaban contentos porque se iban a encontrar con Tom y Dove en el palacio.Se les había comunicado que desafortunadamente los reyes de Marfil no estarían presentes por su partida hacia AndaLucia, era entedible su hija acababa de dar a luz. Los recibirá ni nada más ni nada menos que el príncipe de Marfil, Derek. "Ese pelotudo", según Harry

Llegaron al enorme palacio de Marfil, paredes blancas con detalles azules por todos lados ,una arquitectura hermosa. Fueron recibidos de una forma preciosa, todos los trabajadores se habían comportado de una manera super amable con ellos. Los dirigieron hacia un salón enorme en donde tendrían que esperar por el príncipe de Marfil. Se sentaron en unos sillones azules. Las puertas fueron abiertas, dos personas entraron sonrientes y apurados.

Tom y Dove.

—Hola hola hola —gritó Dove acercándose a Harry para abrazarlo y luego lo hizo con Louis.

Ambos correspondieron.

—Hola hola —Tom los abrazó.

—¿Como están?¿Se portaron bien? —preguntó Louis.

—Define portar bien —contestó Tom.

—Cuéntame —habló Harry.

—Nos portamos bien, éste se quiso hacer el novio por dos días con una Duquesa y lo mando a la mierda por haberse subido a un escenario a bailar —contó Dove.

—Típico de Tom —Harry soltó una risita.

—¿Que onda ustedes? picarones —dijo Tom alzando las cejas.

—¿Nosotros? —dijo Louis nervioso—Todo bien.

—Quiero detalles —habló Tom coqueto.

—Tonto —Harry le dió un golpe en la nuca.

—¡Auch!

—Tiene algo con los detalles éste pibe —dijo Dove.

—¿Y vos? —preguntó Louis—¿Que hiciste?

—Y-yo nada —Louis notó el nerviosismo.

—Cuentame.

—Solo me besé con alguien —se encogió de hombros.

—¿Con quien? —preguntó Louis.

Sus celos fueron notorios.

—Dove hermosa, no se lo digas —dijo Harry—. Vos no le preguntes —lo señaló.

—Ok ok ok—contestó Louis.

—Gobernado —Tom fingió toser.

—Tonto —contestó Louis.

—Tranquilo bebe —Harry le dió un beso en mejilla, Dove rodó los ojos.

Iban a continuar con su charla hasta que las puertas fueron abiertas  dejando ver al príncipe de Marfil. Sonrisa coqueta, caminata exagerada y ojos directamente posados en el rey ojiazul. Harry rodó los ojos y se cruzó de brazos.

—Oh un gusto tenerlos en mi palacio —dijo Derek acercándose para abrazar a Louis.

—Alto ahí—dijo Louis.