¿Quien murio?

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La puerta se abre lentamente huelo a una loba, cierra la puerta sin percatarse de mi presencia mira atentamente a Lee que está tranquila y dormida, veo como sus garras crecen.

— Maldita Omega me quitaste lo que más deseaba a Leander y mi puesto de Luna pero esta noche dejar de existir— susurra, me muevo con sigilo detrás de ella.

— Yo creo que la que dejara de existir es otra— se gira para mirarme, me gruñe, yo rápidamente meto la mano en su pecho y arranco su corazón —Que sorpresa las zorras si tienen corazón— me burle, me acerque a la ventana para aventar el corazón, pero vi a otra loba trepando por la pared para llegar aquí.

Yo creo que esta noche no va a ser una noche tranquila— dijo mi loba.

Deja de hablar y concéntrate— deje que la loba llegará hasta la ventana, la tome de sorpresa por el cuello y lo desgarre con mis garras, la sangre me salpico y deje caer el cadáver al suelo, avente también el otro, esta tan concentrada viendo los cadáveres que no me di cuenta que otra loba había entrado en la habitación y me tomo por la espalda.

— Tu no impedirás que asesine a la Omega— me clavo sus garras en el costado, gruñí fuertemente, avente mi cabeza hacia atrás para pegarle aprovechando que estábamos de la misma estatura, me soltó.

— De hecho si zorra— me lance contra ella, me golpeó donde ya me había herido haciendo que me quejara, le enterré las garras en el pecho y a golpees quebré sus costillas, sentí que unos brazos me separaban de ella y al mismo tiempo una corriente placentera, pero aun así luchaba para que me soltara y poder acabar con la maldita loba.

— Ya fue suficiente Roxie— la voz de Warren, me hizo salir de mi modo asesino, eso suele pasarme por eso soy la mejor guerrera de mi manada mi papá me entreno para no dejar vivir a alguien que quiera hacer daño a mi manada o a mis seres queridos.

Me solté bruscamente del agarrare de Warren, las luces se encendieron y entraron unos guerreros, tomaron el pulso de la loba y negaron, Lee se despertó.

— ¿Que sucedió?— miro el cadáver de la loba y se puso pálida.

— Eso es lo mismo que yo me pregunto— entro Leander, los guerreros sacaron el cadáver, Leander se acerco a Lee, ella se dejo abrazar.

— Sucede que varias lobas intentaron entrar a matar a Lee y yo las asesiné— mis heridas ya estaban sanando.

— Ni siquiera me percaté cuando entraron— dijo el Alfa.

— ¿Y así querías protegerla? ¿Y así querías que la dejara dormir contigo?— gruño — Capaz y la mataban y tu ni cuenta te ibas a dar— llego una bruja con el cabello pintado de blanco y morado, supongo que es de rango medio o algo parecido.

— No puedes hablarle así es un Alfa y tu una Delta— le gruño.

— Tu no te metas maldita bruja, a mi me vale madre si él es un Alfa y yo una maldita Delta— me gire para ver a Leander —Es obvio que no podrás proteger a tu Luna así que Lee en este mismo momento nos vamos a la manada, aquí no pueden garantizar tu protección—

— Yo no quiero ir a la manada Roxie, yo pertenezco aquí ahora y no puedes determinar que mi mate no me podrá proteger por un simple error— gruñí.

— ¡Un error que pudo costarte la vida!— ella se apegó mas a Leander —Bien regresare sola a la manada— Warren se interpuso.

— No puedes irte, tu lugar es aquí conmigo, si regresas a tu manada es solo para ir a despedirte de tu familia y traer lo que necesites— me estaban empezando a colmar la paciencia.

Mates opuestos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora