Cumpliendo el castigo

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Claus también baja a Amy, ella estaba despierta solo que se siente tan mal que no quería ni abrir los ojos, los cinco caminamos a la oficina del antiguo Alfa.

— Lennox te acabo de nombrar Alfa y así es como le demostraste a nuestra manada y a otras lo poco responsable que eres, Claus eres su Beta se supone que le ayudes a ser responsable al igual que tu Roxie— los tres bajamos la mirada, la antigua Luna entra en la oficina

—Nashlly no quiero que se vuelva a repetir lo de anoche eres la Luna de la manada ahora y te aseguro que comportándote como lo hiciste anoche solo asegurara que la manada no te respete o te vea como tal, además obligaste a Lennox y Roxie a beber— Nashlly baja la cabeza.

— Amy tu fuiste obligada al igual que este par— nos señala el Alfa —Pero aun así los cinco deberán cumplir el mismo castigo, el cual consistirás en ayudar en tareas de limpieza de la fiesta de anoche, cuidar una semana a los cachorros del orfanato por 4 horas y después cumplir con sus deberes del cargo que asumieron anoche oh, lo olvidaba patrullaran los límites de la manada desde las 10 de la noche hasta las 3 de la mañana—

— ¡¿Que?!— grite y levante la cabeza, se supone que saldría con Warren.

— Ya escuchaste Roxie y deberán hacer esas patrullas durante un mes en parejas y como Roxie no tiene pareja harás patrulla con un Delta de la manada, ahora vayan a limpiar— los cinco salimos de la oficina.

— Muchas gracias Claus— lo empuje y salí de la casa del Alfa, nos pusimos a limpiar.

— No solo fue mi culpa creí que ya había quedado claro— me gruñe Claus.

— Si lo se pero a Nashlly no puedo hacerle nada en cambio a ti te puedo golpear hasta cansarme— lo rete con la mirada.

— ¡Suficientemente ustedes dos!— nos habla Lennox con voz de Alfa, Calus y yo inmediatamente dejamos de mirarnos —Ya suficiente tengo con mi cruda para que ustedes dos venga a pelear gritarse, no importa quien tuvo la maldita idea y quien la realizo— miro a Nashlly que desvió la mirada —Debemos hacer esto juntos por que somos un equipo y quiero terminar con esto lo mas rápido posible— Claus y yo nos miramos, empezamos a reír y aplaudir.

— Que gran discurso de motivación te acabas de aventar Lennox— Lennox rueda los ojos y sonríe, terminando de limpiar nos dirigimos al orfanato, ayudamos a entretener a los niños pero ya empiezo a despertarme por que no se quedan quietos.

— ¿Niños quieren ver una película?— Nashlly les habla tranquilamente y se pone de rodillas para estar a su altura, los niños dejan de corretear y asienten —Bien pero debemos estar quietos y callados ¿de acuerdo?—

— Si— hablan todos a la vez, Nashlly toma las manos de dos niñas, los llevamos a la sala donde siempre les ponen películas, el orfanato recibe siempre donaciones de millones de dólares ya que somos de las pocas manadas que cuentan con uno y es uno de los 3 mejores en tecnología, estructura y seguridad.

— Vamos a hacer esto por votos— me dejo caer en uno de los asientos, un niño se me acerca, yo le gruño y se va a sentar lejos de mi, escucho como pelean por cual película ver.

— Disculpe señorita Delta— ruedo los ojos y miro a la niña que me habla, no debe tener mas de 5 años, rubia, de ojos azules, mirada tierna y un poco llenita.

— ¿Necesitas algo?— ella asiente.

— Es que eligieron una película de terror y no me gusta ver esas películas por que luego sueño feo— miro la pantalla y veo que solo es Coraline y la puerta secreta.

— Pero esa no es una película de te— me mira con ojos suplicantes —bien vamos afuera— gruño y salimos de la sala de películas, ella me toma de la mano, tiene las manos pegajosas, siento asco por la sensación pegajosa, yo cuando era pequeña...

Bueno cuando tenía su edad no me gustaba sentir las manos pegajosas o algo parecido, incluso mi papá cuenta que cuando me llevaron a la playa por primera vez con mis dedos me quitaba la arena de las manos por que no me gustaba la sensación y a la fecha no me gusta, no se por que, en el resto del cuerpo no me desagrada pero en las manos es completamente diferente.

— ¿Juegas conmigo a las muñecas?— me mira suplicante.

— Yo no se jugar a las muñecas— me cruzo de brazos.

— ¿Que de niña no jugaste con muñecas?— ahora que lo pienso si jugué una vez con muñecas mi papá me regaló dos cuando tenía 6 años, pero solo recuerdo haberles cortado el cabello y pintárselos con las acuarelas de la escuela, después me aburrieron así que jugaba con los juguetes de Lennox y Claus que en su mayoría eran carros a control remoto.

— Yo jugaba mas con carros— ella se lleva las manos a la boca haciendo un gesto exagerado de sorpresa.

— ¿Eres niño?— la mire con el ceño fruncido.

— No, ¿por que preguntas algo así?— me cruce de brazos.

— Por que solo los niños pueden jugar con carros y figuras de acción, así como las niñas solo jugamos con muñecas y bebés— rodé los ojos.

— Puedes elegir con que juguetes jugar yo jugaba con carros y eso no me hizo niño, con los juguetes que juegues no define tu género al igual que los colores, las niñas y pueden usar azul y los niños rosa—

— Eso no es lo que nos enseñan aquí la señorita directora dice que las niñas debemos ser delicadas y los niños rudos—

— Pues la señorita directora es una anticuada y estupida— la niña se alejo, definitivamente yo no voy a ser madre, no tengo ni la paciencia, ni el tacto, ni el puto instinto maternal que la mayoría de las lobas desarrollan a mi edad, unos buenos ejemplos serían Amy y Nashlly que parecen muy cómodas en este maldito lugar.

Tome mi celular, se que debo llamarle a Warren para cancelar nuestra cita de hoy en la noche, si tan solo le hubiera hecho caso a mí nana no tendría por que cumplir con este estupido castigo, busco su numero y marco.

— ¿Bueno?— esa no es la voz de Warren es la voz de una chica, gruño.

— Quisiera hablar con Warren por favor— hablo tranquila por que se que puede ser su amiga, alguna prima o algo por el estilo.

Lo siento él esta muy cansado, lo deje exhausto, ¿quieres que le de algún mensaje?— vamos Roxie pueden ser muchas cosas, pudieron entrenar juntos o algo por el estilo.

Le puedes decir que me llame mas tarde por favor—

Ya me harté de fingir, escúchame bien zorra no me alejaras de Warren él y yo nos casaremos en unas semanas, se que eres su mate pero se que su nana está buscando la forma de romper el lazo que tiene contigo y entonces será todo mío como siempre debió ser— me cuelga, maldita bruja hija del demonio, tomo mi celular y lo lanzo contra la pared haciendo que se rompa.

Supongo que Warren no sabe nada de lo que planea su nana—

— ¿Pero entonces por que esa tipa dijo que estaba con él?—

— Puede ser que lo estén debilitando—

— Si fuera así también estaríamos débiles—

— Y si nos hubiera engañado lo hubiéramos sentido ¿cierto?— necesito hablar con mi nana, se que no es tan poderosa como esa otra bruja pero algo debe saber, me dirigí a la salida del orfanato pero entonces Claus me tomo del hombro.

— Ni creas que me vas a dejar solo con esos malditos mocosos— me arrastra a donde están los demás viendo jugar a los niños.

— No lo entiendes debo salir de aquí— mire desesperada para todos lados.

— Lo que yo entiendo es que nos castigarán peor si huimos del castigo, solo nos queda una hora mas y ya después podremos ir a descansar un poco o al menos ir a comer algo ya que debemos cumplir con las responsabilidades de nuestro nuevo cargo— gruñí, iba a irme pero...

— Citlali ven acá y cállate te lo ordeno como Alfa— no puedo creer que Lennox me haga esto —Si huyes todos lo pagaremos con un castigo peor—

— Ahora tu eres el Alfa tu padre no nos puede castigar, solo necesito irme, es una emergencia—

— Mi padre aun puede castigarnos, ahora forma parte del alto consejo de antiguos Alfas y ese consejo tiene mas poder que yo y lo sabes— golpee la pared causando unas grietas en esta, los niños dejaron de jugar.

Mates opuestos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora