Candidato a Delta

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Inmediatamente el cazador comprendió que mi madre no recordaba nada por que le había borrado parte de su memoria, el cazador pensó que tal vez ella había sido utilizada como incubadora humana para dar a luz a un bebé lobo y que cuando había dado a luz inmediatamente borraron su memoria.

El cazador le contó a mi madre su teoría y ella obviamente no le creyó así que él la llevo al lugar donde tenían como prisioneros de varios experimentos a seres sobrenaturales, ella no pudo ocultar su sorpresa y su temor hacia tales criaturas, el cazador se enamoró de ella después de un tiempo y ella también se enamoró de él.

Se casaron, tuvieron dos hijos que también son cazadores y siguen buscando al lobo que es hijo de mi madre para tratar de curarle la licantropia, mi nana estuvo siguiendo de cerca la vida de mi madre, hay muchos detalles sobre su vida.

— Nana ¿por que lo hiciste?— suspire, recogí todo, lo guarde y cuando me dio hambre salí de ahí, preparé unos sándwiches, los puse en un plato, subí a la habitación de papá.

Estaba sentado mirando por la ventana, se empinó la botella, suspire, me acerque deje los sándwiches en la mesita de noche, mi papá ni siquiera se inmutó cuando toque su hombro.

— Dame la botella papá— él negó.

— No quiero estar sobrio y seguir recordando a Darla, si tan solo hubiera tenido el valor suficiente de decirle lo que sentía por ella— vuelve a empinarse la botella.

— ¿Sabías que estaba siguiendo la vida de tu ex mate?— él me miro y asintió.

— Yo se lo pedí, ahora veo que cometí un error, debí pedirle que se detuviera pero mi lobo sigue aferrado al amor que alguna vez tuvo por su mate— tome la botella y la estrelle contra la pared de detrás de él.

— Ella nunca los amo, ni siquiera le importe yo, ¿por que le pediste a mí nana que hiciera eso?— grite, estaba triste y molesta.

— Al inició no lo pensé, lo siento— negué y me aleje cuando intento abrazarme.

— ¡Es tu culpa que esa perra la asesinara, es tu culpa!— me acerque a golpearlo en el pecho él me abrazó, deje de golpearlo, solo llore abrazada a él.

— Lo siento mi pequeña— negué, trate de alejarme pero no me lo permitió —Se que es mi culpa y viviré con esa culpa el resto de mi vida— después de un rato nos separamos, mi papá miro los sándwiches.

Comimos en silencio, después mi papá empezó a recoger su habitación.

— Creo que a ella no le gustaría verme bebiendo ¿verdad?— me encogí de hombros —Tampoco le gustaría ver que estás molesta conmigo— gruñí, se que tiene razón pero no puedo evitarlo.

— Voy a renunciar a mi puesto de Delta— solté haciendo que se le cayeran las botellas que llevaba en la mano.

— ¿Que?— se acerco a mi evitando pisar los fragmentos de las botellas.

— Voy a dejar que Warren me marque, es mejor que este con mi mate— él negó.

— Tanto dijiste que no querías a tu mate por que tu mayor sueño era ser Delta de esta manada que ahora me es imposible aceptar lo que estoy escuchando—

— Puedo cambiar de opinión y mis sueños ahora son otros— pensé, en lo mucho que disfrutaría ver morir a la mujer que me trajo al mundo y que asesino a la que en verdad fue una madre para mi.

— Roxie piénsalo bien, puedes esperar un poco mas— negué.

— Ya tome mi decisión no hay nada que pensar— salí de la habitación.

Mates opuestos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora