¿Compromiso?

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Lennox no se inscribió el año pasado en la universidad por esperarme a mi y a nuestros amigos ya que él es un año mayor que nosotros, Lennox estaciona la camioneta en el estacionamiento.

— Por cierto amor mis padres nos quieren ver después de que terminemos aquí— asentí, mis suegros son los mejores del mundo me quieren como a una hija.

Nos bajamos de la camioneta y todas las miradas inmediatamente se posan en nosotros, Lennox toma mi mano, miro a las chicas y ellas bajan la mirada, saben que aun que sean mayores las puedo tener en el suelo en cuestión de segundos.

Claus nos pasa corriendo y nosotros lo miramos atentamente, una chica corre hacia él y ambos se reclaman, mates, que gran estupidez, que sean mates no garantiza el amor.

Lennox y yo siempre hemos dicho que cuando él encontré a su Luna yo me haré a un lado pero seguiremos siendo amigos y aun que muchos duden que podamos yo creo que seríamos igual que siempre por que a pesar de ser novios ninguno impediría la felicidad del otro.

Aun que yo no se que haría cuando encuentre a mi mate, mi madre rechazo a mi padre después de mi nacimiento y por eso no creo en el amor de mates, pero no le impediría a Lennox conocer a la suya.

— Chicos les presento a Amy, mi mate— miro a la chica y esta baja la cabeza.

— Es un placer con...conocerlos— hablo tan bajo que a penas la escuche.

— Hola Amy, yo soy Roxie, a Lennox seguramente ya lo conoces y ella es mi mejor amiga Lee— sonreí no soy tan mala y no voy a serlo con la mate de mi amigo.

— Los llevare a la dirección para que puedan inscribirse— sonrió por fin y nos llevo a la dirección, después de inscribirnos nos dieron un recorrido, iniciaríamos las clases la próxima semana ya que nosotros técnicamente seguíamos de vacaciones.

Claus se quedo con su mate, Lee fue a la biblioteca de la universidad aprovechando que ya teníamos acceso a ella, Lennox y yo regresamos a la camioneta para ir con mis suegros.

En el camino Lennox puso música y yo como siempre cantaba mientras él sonreía pues canto horrible pero quien no se dejaría envolver por la letra de su canción favorita hasta cantarla a todo pulmón, es especial cuando se trata de la canción "Hola de Valentino"

— Hola? llamas hasta ahora, yo aquí borracho donde estas ahora, yo aquí borracho donde estas ahora— apago la música cuando se estaciono afuera de su casa.

— Vamos mi bella intento de cantante fracasada— me reí, no me molesta que me diga así hay que admitir que cantar no es lo mío y él soporta mi horrible voz.

— Me tienes envidia— bromeo, le saco la legua y él se acerca a besarme, después de besarnos brevemente salimos del carro, caminamos hacia la casa, salude a las personas que trabajaban en la gran mansión.

Nos dirigimos al despacho del Alfa ya que ahí siempre estaban él y la Luna, tocamos antes de entrar, cuando nos indicaron que pasáramos lo hicimos, al entrar vi que el despacho no había cambiado nada, aquí de pequeños Lennox y yo jugábamos a ser Alfa y Luna.

— Hola chicos— nos saludo el Alfa Kai, la Luna Katia me abrazo y yo también la abrace, después se acerco a darle un beso en la mejilla a su hijo, nos hicieron sentarnos en el sillón de la oficina.

— No hace muchos años los encontrábamos aquí jugando a ser Alfa y Luna, incluso aquí se dieron su primer beso— me sonroje por que ese día nos descubrió mi querida suegra, la Luna Katia sonrió al verme.

— Bueno madre podemos ir al punto, Roxie y yo tenemos una carrera pendiente ¿cierto?— me miro con malicia y yo lo mire de la misma forma, todos los días al atardecer hacíamos carreras en Racers que son 4x4 y todo terreno.

— Sabemos de sus carreras, pero esto es importante, si en un mes ninguno ha encontrado a su mate tendrán que comprometerse— mire a Lennox que apretaba los puños sabía que él quería encontrar a su mate mas que nada en esta vida y tal vez yo lo estoy frenando me siento mal por eso.

— ¿Es decisión de ustedes?— el Alfa Kai negó, esto era obra del consejo licántropo, malditos hijos de puta.

— Entonces denle ese mes a Lennox para que pueda encontrar a la verdadera Luna de esta manada— hable por fin, los tres me miraron sorprendidos.

— No Roxie— me acuno la cara en las palmas de sus manos.

— Lennox necesitas buscar a tu mate, yo siempre te dije que nunca te impediría buscar a tu mate, te lo prometí desde niños, mereces encontrar a la verdadera Luna de la manada, yo siempre estaré para ti aun que no del mismo modo que ahora pero siempre seremos amigos, te amo y por ese amor quiero que seas feliz mas de lo que eres ahora conmigo, por favor prométeme que irás a buscarla y que la aceptaras sea quien sea— él me miro con los ojos llenos de lagrimas que trataba de retener -Seré tu Delta ese es mi destino y juro protegerte, a la manada y a la Luna cuando la encuentres- me abrazo y yo le devolví el abrazo.

Sentía la mirada de sus padres en nosotros, la verdad no me incomodaba, después de un rato se separó.

— Serás mi Delta y mi mejor amiga- le sonreí.

— Hasta el día de mi muerte y aun así espero verte en el infierno te estaré esperando pero mientras me voy a estar tomando unos shots de Vodka con los demonios— él se rio, yo siempre he dicho que me voy a ir al infierno de los lobos no por que sea mala si no por que ahí no existen las reglas.

— Estás completamente loca ¿lo sabias—asentí.

— Pues ya esta dicho pero antes de que te vayas, también les hablamos por otro motivo, mañana vendrá de visita el Alfa de Luna gris con su Luna y sus hijos y creo que la familia de su Beta—

— Ahí podrías encontrar a la Luna— le dije a Lennox y él asintió —Bueno vamos a nuestra carrera— la Luna y el Alfa nos despidieron con un gesto de la mano, nos despedimos del mismo modo, Lennox tenía su Racer azul en su garaje y en el me llevo a mi casa para agarrar el mío, al llegar entre en la casa entre por las llaves mi nana no estaba seguramente fue por el mandado.

Tome las llaves y fui al garaje, saque el Racer de ahí, mi Racer es de color rojo, Lennox y yo nos pusimos a la par.

— Nuestra última carrera como novios, tiene que valer la pena, molestemos un poco a la manada New Moon— sonreí.

— Un deporte de alto riesgo que rompe las reglas me gusta, si mañana encuentras a tu mate haremos una carrera igual para celebrar ¿entras o te acobardas?—

— Estoy dentro— sonreí, hicimos la cuenta regresiva y después aceleramos, Lennox iba en primer lugar, los miembros de la manada se hacían a un lado cuando escuchaban los motores de los Racers, unos gritaban el nombre de Lennox apoyándolo y otros gritaban el mío.

Fuimos a los límites de la manada los lobos de New Moon estaban cuidando sus fronteras, pero Lennox y yo sabíamos de un lugar que nunca está vigilando y aun que era una zona con muchos pobladores era el único lugar accesible, pase a Lennox entrando yo primero, los pobladores se hacían rápidamente a un lado cuando veían que íbamos a pasar, los guerreros de la manada nos empezaron a perseguir y yo aceleré para salir de ahí por el retrovisor vi que Lennox casi me alcanzaba así que aceleré a fondo.

Salimos de los terrenos de New Moon burlándonos de los guerreros, por estar distraída Lennox volvió a rebasarme, aceleré pero ya no logré alcanzarlo pues llegamos a la meta que es su casa.

— Gane— dijo con una sonrisa triunfal, nos bajamos de los Racers, él me abrazo y yo también lo abrace.

— Te aplastare mañana— nos separamos y nos dimos el último beso, pero no teníamos suficiente con eso así que sin separarnos Lennox me cargo yo enrede mis piernas a su cintura y me llevo a su habitación.

Mates opuestos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora