Capítulo 3

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—¿Quieres ir a mi departamento?

—Debería hacerlo esperar, ¿no? Aunque no sería la primera vez que tendríamos sexo. Le diré que no y me iré con otro chico. Así sabré si al menos siente celos sin conocerme bien— pensó—. Lo siento, no creo que pueda.

—¿Estás seguro de que no quieres ir a mi departamento?• — esto siempre funciona. No sé por qué, pero funciona— pensó.

—¿Está intentando usar sus poderes contra mí?— pensó con voz burlona—. Estoy seguro de que no quiero— se levantó.

Después de decir eso, Gulf se acercó a un chico alto, coqueteando al notar que le interesaba. Pensó que sería fácil tenerlo.

—¿Por qué no funcionó? ¿Por qué se fue con ese idiota? Yo soy más guapo.

—Es guapo. Al menos tendré una aventura— pensó—. Bésame•.

Lo que Mew veía le estaba irritando. Como hijo de la soberbia, era fácil identificar qué sentimiento estaba experimentando. Pero a Gulf no le importó y siguió besando al chico de cabello negro, sin querer admitir que lo estaba disfrutando.

—¿Vamos a una habitación?

—Sí, claro— respondió el chico, mirándolo embobado.

—Lo siento, pero él viene conmigo— dijo Mew, enojado.

Mew tomó el brazo de Gulf y lo sacó de la discoteca. Afuera, lo besó con ferocidad, introduciendo su lengua en la boca de Gulf, quien seguía el juego, necesitado de compañía. Prefería estar con su alma gemela, aunque también sentía atracción por el chico de cabello negro.

—Detente— jadeó—. ¿Estás tan necesitado?

—Nadie me rechaza, ¿lo entiendes?

Mew comenzó a besar el cuello de Gulf, dejando marcas y mordidas, hundiendo los colmillos sin darse cuenta, lo que hizo gemir a Gulf y aumentar su deseo sexual.

~•~

—Vamos a un hotel, no podemos hacer esto aquí—jadeando.

Tan rápido como Mew recibió el mensaje de Gulf lo llevó a un hotel cercano. Una vez que entraron en la habitación, ambos chicos se besaban frenéticamente, mordiéndose y marcando partes de sus cuerpos.

Mew ya se había sacado su ropa y también la de Gulf, estaba por preparar a Gulf cuando este le dijo.

—A-ah, ¿tienes condón?—jadeando—no seré idiota, no tengo el porqué embarazarme— pensó.

—Si en el pantalón—jadeando.

—Pues lo vas a utilizar.

Dicho esto Mew agarro los 3 condones que tenía en el bolsillo de su pantalón, uno lo puso en sus dedos para preparar a Gulf, pero este se asombro de que su entrada ya estuviera lubricada, pero igualmente tenía que estirar su entrada porque si no sería doloroso para él.

Al introducir el primer dedo un fuerte gemido de dolor y de placer dejó salir Gulf de su boca, Mew estuvo moviendo si dedo en círculos hasta que introdujo el segundo dedo, moviéndolo en forma de tijeras, los gemidos de Gulf no se hicieron de tardar le dolía, pero al mismo tiempo sentía un gran placer, al tercer dedo Gulf se quejó sentía más dolor que placer así que Mew tubo que moverlos despacio hasta que escucho gemidos de placer salir de Gulf.

Una vez que comprobó que Gulf estuviera preparado adecuadamente, introdujo su virilidad de una estocada haciendo gritar a Gulf, Mew no se comió hasta que Gulf arqueo su espalda y moviera su cadera por más. Y empezaron un vaivén de embestidas en cada una de ellas, Gulf gemía de placer, aferrándose a la espalda del mayor, clavando sus uñas en su espalda, obviamente le dejo algunas marcas de arañazo, Mew besaba frenéticamente los labios de Gulf con su lengua jugaba en su boca, también lamia su cuello, le dejaba chupetones en todo su cuerpo como a un dulce se tratase era obvio que al siguiente día le dolería el cuerpo si de un ser humano tratase o hasta un vampiro cualquiera.

—Me-ew ahí en ese punto a-ah.

Mew había tocado aquel punto delicioso para Gulf, estaba por venirse, pero Mew no, él aún quería acción, jamás tuvo ese deseo sexual en alguna persona. Antes que Gulf llegara a venirse estaba a punto de llegar al éxtasis total, al llegar se vino y Mew dio algunas embestidas en aquel punto que tanto le gustaba a Gulf antes de venirse.

Mew callo rendido a lado de Gulf este estaba muy cansado, por primera vez en mucho tiempo estaba muy cansado y se quedó rendido en aquellos brazos fuertes de Mew.

~•~

Mix se encontraba frente a la elegante tienda de joyas, admirando el precioso anillo de diamantes que pronto sería suyo.

—Disculpe, señorita, quiero ese anillo— dijo Mix con ojos brillantes.

—Sí, claro joven. ¿Puedo preguntar para qué bella dama será ese regalo?— respondió la señorita que lo atendió.

—Por supuesto, será para mí mismo. Me lo merezco.

—Qué avaricioso— pensó la señorita mientras le entregaba el anillo.

—Muchas gracias.

Al salir de la tienda, Mix tropezó y cayó delante de otra persona.

—¿Estás bien?— preguntó Earth, mirándolo a los ojos.

—¿Eh?— lo miró sorprendido.

—Qué lindo— pensó Earth—. ¿Estás bien?

—Sí, no te preocupes. Siempre me han gustado tus ojos— pensó Mix, sonriendo—. Lo siento, soy muy torpe.

—No te preocupes, me llamo Earth. ¿Y tú?— ¿Por qué no me contó sus inseguridades cuando dijo que era torpe? Siempre lo hacen. ¿Es que acaso él no tiene ninguna inseguridad?— pensó Earth.

—Mucho gusto, me llamo Mix. Supongo que hasta este punto ya le habrían contado sus inseguridades, pero eso no funciona conmigo y lo agradezco, porque si no, sabría todo de mí desde hace años— reflexionó Mix—. ¿Te gustaría cenar algo? Es que aún no he cenado, aunque creo que es tarde.

—Conozco un restaurante cerca de aquí. Podemos ir a cenar si quieres, ya que yo tampoco he cenado aún, pero es un restaurante vegetariano— añadió Earth con una mirada cómplice—. Muy bien, con esto lo asustaré— pensó.

—Me parece maravilloso. No puedo comer carne animal, se me hace imposible— dijo Mix, sonriendo—. Creo que esto será más fácil de lo planeado— consideró—. ¿Vamos?

Así fue como Earth y Mix se dirigieron a ese restaurante. Quizás no era el mejor momento para ir, ya que uno de los camareros quedó mirando a Mix con deseo, despertando en él un capricho momentáneo. Sin embargo, sabía que al final se quedaría con Earth.


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Atte. Griss ♡

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