Mi solución es amarte a tí

1.1K 97 38
                                    

La luz de la calle parpadeó dos veces antes de apagarse por completo. Ranma apretó los puños, como si eso le ayudara a reunir el valor suficiente para hablar.

-Pues, eso. Lo que tomé fue.-dudó- Olvídalo, nunca me crees de todas formas.-dijo dándose la vuelta. Akane tomó su mano derecha entre las suyas para evitar que él se fuera.

La sensación de calidez y bienestar lo envolvió al instante. Recordó las veces en que cualquiera otra de sus prometidas lo había tomado de la mano antes.

No.

No se sentía igual.

Definitivamente, no se sentía de la misma forma. Él no sentía nada al tomar sus manos pero con Akane todo era tan...

Maldición!

Su verdadera maldición, empezó a pensar, era amar a esa chica y no saberse correspondido.

-Qué era?, puedes decirme, Ranma. Si es algo importante te ayudaré.

-Olvídalo- respondió aunque sin intención de soltar su mano. -Ya es muy tarde, solo volvamos a casa.

-Bien, si no quieres decirme-habló ella-Iré a preguntárselo al doctor yo misma.

Su mano fue liberada y la chica dio la vuelta sobre sus talones con la firme intención de volver hasta el consultorio.

Pero si ella iba con el doctor Tofu antes de que él pudiera explicarle, quizás ella lo malinterpretaría todo.

-joder, Akane, por qué tienes que ser tan cabeza dura.!

Dando un salto la alcanzó antes de doblar en la esquina.

-Dime, qué es?, bobo. Te quejas sobre que yo no te escucho y ahora lo estoy haciendo y no me dices nada.

-Es que no es tan sencillo de explicar-respondió rascando su mejilla con nerviosismo.

-Sigo esperando, Ranma.

-No me presiones. Bueno-empezó a decir mientras jugaba con sus dedos.
.
.
.

Y ahí estaban ellos dos, en el viejo parque cerca de casa donde alguna vez él le había dado a Akane sus regalos de Navidad.

Ella se columpiaba suavemente mientras Ranma pateaba nervioso el suelo cerca de ella, levantando una nube de polvo.

-No puedo creerlo-susurró la chica acariciando sus labios con sus dedos mientras lo miraba con atención.

Ranma miró hacia otro lado. Estaba demasiado avergonzado como para mirarla a los ojos.

No entendía que pasaba.

Tofu le dijo que tardaría unos segundos en convertirse en chica después de besar a su prometida la primera vez debido a todo eso de las hormonas y demás cosas que dijo aunque él no entendió.

Pero ya habían pasado más de diez minutos desde que se mojó con una botella de agua fría y seguía siendo un chico.

Después de un minuto más, lo sabía por qué él había estado llevando el tiempo en aquel viejo reloj, su cabello se volvió rojo y la ropa le quedó más ancha. Era una chica después de once largos minutos de contacto con el agua fría.

Once minutos podían parecer poca cosa, pero para él.

-Lo ves, no estaba mintiendo-dijo rompiendo el silencio entre ellos dos.

-Eso veo, Ranma.-le contestó Akane unos segundos más tarde.-Cómo es qué esto es posible?
.
.
.

-Ya que insistes-dijo mirando la máquina de bebidas de aquella calle. Caminó hasta allí seguido por Akane y tras depositar la única moneda que tenía, una botella de agua fría cayó en el dispensador.

Ranma vuelve a ser un hombre?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora