Ranma vuelve a ser un hombre?!

Extra

De pandas, gatas y patos

-Ranma y yo nos besamos-la joven de cabellos púrpuras soltó la información cual bomba en ciudad portuaria. 

Akane apretó ambos puños sobre la ajustada falda negra que vestía esa mañana.

-Shampoo será la mujer de Ranma así que mejor hazte a un lado y dejanos ser felices.

-Y para eso querías que viniera?-respondió la de cabello corto, restando importancia a la escandalosa confesión

-Ay, Akane no te hagas la tonta y devuélveme a Ranma!

El aludido trago en seco.

-Él está aquí, si quiere puede quedarse contigo, no voy a oponerme-ambas miraron hacia el sitio donde el chico de ojos azules esperaba.

-Ranma, ni siquiera te atrevas a negarlo!-gritó frustrada Shampoo-Tú y yo nos besamos. Y luego intentaste engañarme diciendo que me encontraste desmayada y que nuestro beso no existió!

-Bien, no lo niego-contestó calmado desde la mesa contigua apoyando el rostro en la mano izquierda.

Akane se levantó de golpe, provocando el ruido metálico de la silla al hacerlo.

-Eres patética, Shampoo, siempre rogando atención.-sentenció la chica-Me das lastima-añadió antes de salir del restaurante chino.

-Oye, Akane, espérame-pidió Ranma levantándose para seguir a su prometida.

-Ranma, a dónde crees que vas!?-chilló la amazona-Nosotros...

-Ya basta, Shampoo, no existe un nosotros, déjanos en paz.

-Pero nos besamos!

-Fue un error, de acuerdo, me EQUIVOQUÉ!-exclamó remarcando cada letra.-Solo te besé porque estaba molesto con Akane, sí, soy un torpe celoso y no soporté la idea de que ella...Escucha, ya no tengo dudas, yo...la amo y con ella terminó mi maldición, así que ya no me molestes más.

Ranma salió de prisa del restaurante, dejando sola a la chica que golpeó con fuerza la mesa, casi partiéndola a la mitad.

-Ranma, idiota, crees que puedes humillarme así?. Eres un tonto, Shampoo dejará de convertirse en gata cuando Mousse regrese y y veremos cuando puedes convencer tú a esa chica violenta a que te ayude!-gritó molesta revolviendo su cabello.

Segundos después repasó lo dicho por el joven Saotome y finalmente comprendió que, de hecho, Ranma ya no se convertiría en chica nunca más.

Pero no le importaba, al menos le quedaba Mousse como opción para curarse. Qué suerte que al tonto pato no le interesaba nadie más aparte de ella.

Y si lo pensaba ya con cabeza fría, aunque corto de vista, su compatriota era bastante apuesto. No sería nada molesto hacerlo con él.
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-Deja ya de seguirme, infiel.

-Oye, por favor, no estés molesta, no es como que ya no lo sabías.

-Eso qué? Me molesta igual, y me molestará cada vez que piense en eso.

[

Ni siquiera me gustó, boba-pensó él, pero en su lugar decidió responder]

-Si, pues-intentó defenderse él-tú también dejaste que el idiota de Ryoga te besara. De hecho, el beso con Shampoo no existiría si no fuera porque tú dejaste a ese cerdo acercarse tanto a ti como para besarte!

-Por favor! Lo mío fue muy distinto... Tú y tus excusas tontas.

-Pero lo confesé, no es así? Eso no me da al menos algo a mi favor?