Lisa
No quería dejar de besarla, cada roce que daban nuestras lenguas me daba una corriente eléctrica, desgraciadamente tuvimos que separarnos, las dos jadeabamos y nos veíamos a los ojos pero en los ojos de Jennie había miedo.
— Lisa, yo...yo no soy muy normal que digamos.— acaricie sus mejillas para tranquilizarla, aunque ya lo sabía quería escucharlo de sus labios— Lisa yo tengo pene...— ella trataba de hablar pero yo la seguía besando.
— No hablemos, solo disfrutemos...— susurre sobre sus labios para así volver a besarla ambrientamente.
Sus manos acariciaban mi espalda mientras que las mías abrazaban su cuello enrredando mis dedos en su pelo y acercandola a mí aún más. Sentí sus manos ir a mi trasero y apretarlo sacándome un leve suspiró de los labios.
— Eres tan bella Lisa...— Sus palabras eran tan sinceras que me hacían estremecer, Jennie empezó a dejar besos húmedos en mi cuello, Dios mío, se sentía aún mejor que un sueño.
— Jennie...yo quiero más...—le suplique acercando más su rostro a mi cuello, ella empezó a morderlo y chuparlo dejando notables marcas pero poco me importaba, su caliente lengua se deslizó por mi cuello hasta llegar a mi oreja para así morderlo suavemente— Aah...— gemi como respuesta.
—¿Te apetece ir a un lugar más cómodo?— yo asentí mordiendo mí labio inferior.
Las dos nos levantamos del sofá, agarre la mano de Jennie y ambas caminamos a mi habitación al entrar fue como sí fue como sí un felino salvaje se desatar en mí, agarre a Jennie de la camisa volviendo a juntar nuestros labios en un hambriento y deseoso beso, sus manos fueron a mi cintura apegándome a ella de golpe, nuestras lenguas se encontraron salvajemente, cada roce de ella me hacía humedecer, empecé a retroceder hacia atrás hasta que sentí la cama. Nos tuvimos que separar para respirar, en los ojos de ambas había tanto deseo por la otra que me hacía estremecer. Me senté en la cama y ella se quedó frente a mí empezando a quitarse la camiseta, al ver su abdomen me acerqué y comencé a darle varios besos húmedos, podía escuchar los suspiros que salían de sus carnosos labios y aquello me encantaba.
Jennie se fue acercando más obligandome acostar en la cama y quedando ella encima mío, me quito la blusa dejándome en sujetador y empezó a besar mis senos por encima de la tela, quería torturarme y lo estaba logrando, me incliné un poco hacia delante permitiéndole desabrochar el sujetador y tirarlo en algún lado de la habitación, paso su lengua sin piedad por mi pezón haciéndome soltar un largo gemido por la respuesta, su boca devoraba mis senos como sí fueran su comida favorita, podía sentir el calor en mi cuerpo y sobre todo en mi húmedo centro.
Jennie
Mis manos bajaron a sus muslos y empecé acariciarlos de tal forma que ella rodeo sus piernas en mi cintura, mientras mi lengua disfrutaba de sus senos mis dedos se empezaron a deslizar cerca de su centro, cada vez que los acercaba sentía más y más humedad.
Me separé de sus senos y su cuerpo para así quitarle el pantalón, vaya que Lisa era hermosa y sexy, su cabello estaba desordenado, de su boca salían jadeos llenos de deseo, podía ver gotas de sudor en su cuello, con solo verla me estaba calentando, volví acercarme y bese su abdomen haciendo un camino hasta sus húmedas bragas.
Con los dientes agarre el borde y los baje lentamente, podía sentir estremecer a Lisa, empecé a besarle los muslos cerca de su centro, Dios mío, me encantaba cada parte de ella.
— Dios mío....Jennie.....por favor— escucharla suspirar por más era tan fascinante, acerqué mi rostro a su centro y pase mí lengua por ella sacando de Lisa un alto gemido, seguí lamiendo cada vez con más fuerza presionado su clítoris con mi lengua, en la habitación solo se escuchaban los de Lisa pidiendo más.
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Sueños húmedos con la NERD
De TodoLisa junto a sus amigas Rosé, Winter y Giselle forman a las chicas más populares de su secundaria. Jennie junto a sus amigas Jisoo, Karina y Ningning forman el grupo de las nerd insignificantes. Ambos grupos se odian, sobre todo Lisa y Jennie. Pero...