O12 • LISTA DE FOBIAS.

801 87 7
                                    


02:45 AM.

Y aquí seguía yo.

Escondida bajo las sábanas.

Sudando frío.

Alerta a cada sonido.

En plena madrugada.

Desde que se había dado el corte de los servicios de luz y agua, mi paranoia había crecido.

Había tenido una pesadilla tras otra y no podía conciliar el sueño de manera tranquila por más que intentara.

Luego de unos minutos con una batalla mental, suspiré quitando con extrema suavidad las sabanas de mi cuerpo y me senté, teniendo el sumo tacto y cuidado de no hacer ruido y no despertar a mis compañeras de cuarto, evitando ver también debajo de sus camas y colocándome las pantuflas, me acerqué a la puerta y la abrí dirigiéndome a la cocina, en busca de un vaso de leche, aún manteniendo la esperanza de que aquel mito que rondaba por ahí, que decía que la leche caliente te ayudaba a dormir en las noches de mucho insomnio funcionara conmigo.

Luego de servir la leche, me senté en la silla del comedor manteniendo mi vista fija al frente, evitando a toda costa mirar los lugares más oscuros de el departamento, fijándome solamente en la poca luz que entraba por el ventanal. Me sobresalté al notar dos bultos acostados en la sala, uno en el sofá y otro en el suelo, suspiré recordando a los dos hombres que dormían fuera. Que susto.

Noté con el rabillo de mi ojo cómo un rayo de luz iluminó la habitación y abrí mis ojos como platos al darme cuenta de lo que significaba eso.

Literalmente estoy viviendo un kdrama, ¡Siempre pasan las cosas que no deben pasar en los momentos más inoportunos!

Suspiré apretando el vaso entré mis manos y tomando con más rapidez su contenido, queriendo terminar rápido de tomarlo. Creo que ya deben haber adivinado la razón. Sí. Otro miedo. Brontofobia. Miedo a los truenos.

Cerré los ojos suspirando y tragando luego de tomar la leche. La cual ni siquiera estaba tibia, estaba fresca, pero bueno, mi estado de alerta y miedo a la oscuridad no me dejó pensar con lógica. Igual ya la bebí.

Acerqué mi cuerpo y el vaso a el lavaplatos y lo enjuagué procurando aguardar agua e  intentando no dejarlo caer debido a mis manos temblorosas, lo puse en su lugar de origen al terminar mi trabajo.

Me di la vuelta sosteniendo entre mis dedos el borde de mis shorts y viendo el suelo, esta vez no sabía que mirar, estaba rodeada de dos de mis fobias y no sabía que hacer.

Opté por mirar el suelo.

Comencé a caminar de vuelta hacia la habitación deteniéndome en seco cuando vi unos pies masculinos frente a mí y me sobresalté retrocediendo unos pasos, recorrí con la mirada aquél cuerpo hasta llegar al rostro de Yi hyun, su cabello estaba un poco desordenado y sus ojos estaban más pequeños producto de la somnolencia.

Le sonreí un poco nerviosa rogando que no tronara, si me acobardaba más frente a el iba a pasar la vergüenza del siglo. Otra más.

“¿No puedes dormir?”  Preguntó en un susurro, yo negué con la cabeza aún viendo su rostro y fijándome en sus ojos. Cosita, se ve tan tierno. El asintió en comprensión mientras se acercaba a mí.

Otra luz atravesó el cielo y suspiré apretando con mis manos el short que usaba hoy como pijama, cerrando mis ojos y mordiendo mi labio, esperando el estruendoso sonido del rayo. Si esto es un mundo nuevo, ¿No podrían haberme mandado sin ninguna fobia? O bueno, recordando qué literalmente me lanzaron, ¿No podían lanzar también un poco de valentía?

𝗜𝗡𝗦𝗜𝗗𝗘 • 𝗛𝗔𝗣𝗣𝗜𝗡𝗘𝗦𝗦 𝗞𝗗𝗥𝗔𝗠𝗔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora