O16 • LA DESESPERANZA A LA VUELTA DE LA ESQUINA.

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“Deberíamos salir y averiguar” Fue lo propuesto por la mayor, quién después intentó tomar de la botella que había recogido pocos minutos atrás siendo, obviamente, interrumpida por el mayor, quién se negó a aceptar que la tomara por miedo a que estuviese pinchada por alguna parte, para después voltear y disponerse a abrir la puerta corrediza.

“Oigan... ¿Saldré con ustedes?” Pregunté en un hilo de voz, cayendo en cuenta de que iba a ser la primera vez que saldría de ese enorme edificio luego de caer estrepitosamente y de un momento a otro, en él. Ellos me quedaron viendo y asintieron al mismo tiempo, invitandome a salir mientras suspiraba confundida.

Ésto estaba demasiado raro.

“¿Estamos aquí demasiado pronto?” Al ver qué las enormes puertas de aquello que protegía los apartamentos estaba cerrada aún, se permitió indagar mientras colocaba el bate de béisbol en sus hombros, dirigiéndose hacia nosotros.

De repente un incómodo pitido empezó a surgir desde partes desconocidas a nuestros alrededores, provocando que tapara mis oídos con ambas manos al sentirlo demasiado fuerte y aún así, podía escuchar lo que se decía a través de ese sonido.

Ésto no es simulacro. Atención. Ésto no es un simulacro.

La ley marcial que se iba a levantar el día de hoy, se extenderá indefinidamente.

Dichas palabras causaron indignación en los mayores, quienes suspirando echaron la cabeza hacia atrás, pude notar como Sae bom rodó los ojos hacia la parte posterior de su cabeza y como Yi hyun resopló en una sonrisa.

Yo simplemente no sabía que pensar.

Así que eso era lo que sentía extraño, eso era lo que sentía que iba a cambiar el rumbo de la historia que hasta el momento, creía entender en su mayoría.

Pero, ¿Qué era aquello que iba a revolucionar todo? ¿Qué era aquello que iba a causar un caos? No lo sabía, sinceramente, no lo sabía.

Cuando llegamos de nueva cuenta al gimnasio, los residentes se encontraban discutiendo, o más exactamente, el señor más anciano estaba discutiendo con la representante de los apartamentos, según lo poco que pude escuchar, era por su esposa y una extraña marca que tenía en la espalda.

Luego de que el señor se hubiese ido indignado, la señora Oh se acercó a él esposo limpiador, diciéndole que tenían que encontrar la manera de repartir las raciones, ahora que el encierro se extendía eso iba a ser más difícil de controlar.

Sin embargo ésto no hizo más que disgustar al hombre, quién indignado, le hizo frente a la señora.

“¿Entonces que comeremos? ¿Nos vamos a morir de hambre?”

“Seamos honestos...” Sonrió. “Ni siquiera les pertenece, acaban de tomarla” Mencionó con cinismo refiriéndose a la comida, mientras que yo cerraba mis ojos escuchando cómo de nueva cuenta empezaban a discutir.

La discusión se enfocaba principalmente en la repartición de los alimentos y en el hecho de que, al no vivir en los apartamentos, su estadía y manera de llevar la situación no era tan cómoda, así que también reclamaban por eso.

“Vamos arriba” Mencionó Sae bom señalandome con la cabeza la salida y le hice caso, dirigiéndome con rapidez hacia ella intentando alejarme del fuerte sonido de las voces de los demás, cuando entré al apartamento Seo Yoon me abrazó y me jaló, insistiendo en que nos pusieramos a jugar con los poquitos juguetes que tenía y eso hice, intentando distraer mi mente.

¿Porqué siempre me mandaban para el apartamento?

𝗜𝗡𝗦𝗜𝗗𝗘 • 𝗛𝗔𝗣𝗣𝗜𝗡𝗘𝗦𝗦 𝗞𝗗𝗥𝗔𝗠𝗔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora