CAPITULO 23

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Anastasia se levantó y se fue, tarareando una canción, mientras que yo me quedé en el suelo, en shock, mientras caían gotas de sangre de mi labio.

6 años atrás

Ayer había sido mi cumpleaños número 10, me sentía feliz, ya era una niña grande, hoy mi madre no estaba en casa, me había dejado con mi niñera favorita Catrina, ella me había estado cuidado estos últimos dos año, ella siempre me hacía reír o me preparaba unas deliciosas galletas, siempre me aconsejaba que no debía dejarme hacer daño de nadie, que si una  persona se burlaba de mi, me golpeara o me tocaba con malas intenciones debía matarlo, pasarle un cuchillo filoso por el cuello era la formas más rápida de matar a alguien, según ella, Catrina para mí es una persona muy especial, es mi segunda madre, ojalá hubiese estado conmigo los días en los que mi padre me golpeaba.

Estoy muy emocionada hoy viene mi mejor amiga a hacer galletas conmigo.

- Anastasia, cariño, llegó tu amiga- me dijo Catrina.

Salí corriendo hasta la sala

-¡SOFIA HAS VENIDO!- abrace a mi amiga fuertemente- ven, vamos a hacer galletas, la jale del brazo guiandola a la cocina

20 minutos después.

Ahí estaba yo, observando a mi amiga amansar la rica masa de las galletas, ví su cuello, se veía una enorme vena y pensé en lo que Catrina siempre me decia "si le cortas el cuello a alguien verás mucha sangre roja, así como las fresas, tu fruta favorita, es muy divertido cortarle el cuello a las personas", ví el cuchillo más grande en el mesón, agarre el cuchillo sin que Sofia se diera cuando, caminé hasta quedar detrás de ella y le dije.

- ¡Mira este juego, es muy divertido!

No la deje responder porque en seguída pase el cuchillo por su cuello, la masa que era marrón, ahora es roja. El cuerpo de Sofía cayó hacia atrás, la sangre que salía de su cuello era tan linda, me arrodillé junto al charco de sangre, tomando un poco de aquel fluido rojo para dibujar lindas flores en el suelo.

Estaba muy feliz, la verdad es que este juego si que es muy divertido.

- ¡CATRINA, CATRINA!- salí corriendo mientras gritaba su nombre con toda la alegría del mundo.

La tomé del brazo, ensuciandola de sangre, la lleve hasta la cocina.

- ¡Mira mi obra de arte!- le dije con mucha emoción.

Vi como en los labios de Catrina se dibujó una sonrisa.

-Bien hecho Anastasia, pero... ¿ella te hizo algo?, ¿Te lastimo?.

El sentimiento de culpa me inundo, ella no me había hecho nada, la mate sin razón alguna, lágrimas empezaron a resbalar por mis mejillas.

-N-no- dije con miedo

-Rayos, bueno, no importa.

-No, si importa, era mi amiga, ahora no la voy a ver nunca más.

-Eso tuviste que pensarlo antes de matarla pequeña psicópata.

Empecé a llorar, yo no quería matarla

-Deja de llorar, ahora vete a tu habitación a bañarte, yo me haré cargo de ella...

Tiempo actual.

Catrina

Iba caminando por los pasillos del instituto, que patético es este lugar, sentía en mi boca el sabor de la sangre de los labios de Mark, ese chico es muy sexy, que ganas de cogermelo. Anastasia es muy estúpida, no entiendo porque no lo ha hecho, no se porque mierda me calenté solo de pensar eso, estaba mojada.

Fui corriendo a los baños del instituto, me mire al espejo y empecé a masajear mis senos, dandole una forma más voluptuosa.

-¿Wtf?

Escuché la voz de una chica, rápidamente quite las manos de mis senos  y mire a la chica.

-¿Que?- dije de una forma arrogante- ¿también quieres que te toque?

-¿Cómo lo supiste?

La chica se me acercó rápidamente y me empezó a besar de una forma tan deliciosa, podía sentir sus suaves labios rozar con los míos, dandole paso a su lengua, su mano se posó en mi cuello ahorcandome de una forma muy excitante, no pude evitar soltar un gemido que fue atrapado por sus labios, sin pensarlo metí una de mis manos por debajo de su camiseta, podía tocas su senos, como pude aparte su brasier, sus cálidos y suaves senos, los empecé a tocar de una forma muy perversa, en cuestión de segundos sus pezones estaban como una piedra, me separé de sus labios, podía ver lo inchado y rojos que estaban por haberla besado, de un solo movimiento le quite la camiseta y luego el brasier, la tomé de la cintura y la pegue contra la pared, chupando y lamiendo uno de sus senos, un gemido se escapó de los labios de la chica, hoy era mi día de suerte, un fuerte gemido que provenía de la chica resonó en el baño del instituto.

El sonido de que estaban tocando la puerta del baño hizo que me despegará de ella rápidamente, abroche mi pantalón velozmente, ella se colocó nuevamente su brasier y camiseta, y se acomodo su falda.

-Oigan, sé que se están cogiendo, pero me estoy cagando, ¡abran la maldita puerta!—dijo la chica al otro lado de la puerta.

No pude evitar soltar una carcajada, miré a la chica que le acababa de tocar y le guiñe un ojo.

Abrí la puerta, y enseguida la otra chica entro corriendo, salí del baño, directo a la segunda clase, ya que la primera me la había perdido, no me interesa tanto estudiar así como Anastasia, siento que no voy a vivir mucho tiempo, así que no vale la pena desperdiciar mi tiempo estudiando si igual voy a morir.

Pero bueno, todo sea por la estúpida de Anastasia, para que esté bien y no llore todo el día porqué perdió una materia...

Dos Caras Frente Al Espejo (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora