CAPITULO 22

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Me acerco a la astilla de vidrio,y le pasé el hisopo, tomando un poco de aquel ADN que muy pronto sabremos de quién es.

Anastasia.

8:00am

La alarma de mi celular me despertó, eso quiere decir que es hora de empezar el día, me quedé sentada en la cama, viendo un punto fijo en la blanca pared, me sentía cansada, no tenía ánimos de nada, no tenía ganas de ir al instituto, pero tenía que ir, el rendimiento de mis calificaciones no podía bajar, después mi madre no se sentiría orgullosa de mi, sería una decepción. Sacudí mi cabeza, en forma de despejar mi mente de tantos pensamientos negativos, me levanté y fui directo al baño, me pare frente al espejo, a observar mi rostro con detenimiento, tenía unas enormes ojeras y estaba más pálida de lo normal, pase los dedos por mi cabello, en forma de desenredarlo, me di cuenta que tenía ¿Un nudo?, observé bien y era una sustancia endurecida en mi cabello, me pareció muy extraño, acerqué mi mechón de cabello a mi nariz, tenía un olor metálico. ¡No, no, no, no, eso no puede ser sangre!, abrí la llave del lavamanos, coloque el mechón de  cabello debajo del agua, y efectivamente, el agua se pinto de rojo, no puede ser, no, no otra vez, maldita Catrina, maldita yo y maldita vida, soy un mounstro, soy un verdadero mounstro, cerré la llave del lavamanos y levanté la mirada, mirándome fijamente al espejo, tratando de entender porque me sucedía esto a mi, de tantas personas en el mundo ¿Por qué yo?.

Lágrimas bajaron por mis mejillas, sentía un ardor en el pecho, tenía tanta ira y tristeza, quiero matar a Catrina, pero la única forma de hacerlo es suicidarme. Pero yo no quiero morir, tengo muchas ganas de seguir adelante con mi vida, tengo que destruirla de otra forma. Lágrimas saladas seguían bajando por mis mejillas.

9:00am

Ya estaba lista para ir al instituto, no tenía ganas de comer nada, sentía un nudo enorme en mi garganta que no me dejaba respirar. Salí de mi casa y me subí a mi auto, iba manejando, veía borroso, no podía evitar llorar, quiero suicidarme, no quiero seguir viviendo, no quiero hacerle daño a más personas, no quiero. En pocos minutos ya había llegado al instituto, estacioné el auto y me baje con mi mochila, iba caminando, directo a la entrada le instituto, esquivando personas a lo largo del camino, cuando entré al instituto me dirigí a mi casillero, me di cuenta que todos se me quedaban viendo, un grupo de chicas murmuraban cosas y se reían, trate de ignorarlas, pero fue imposible, una de ellas se me acercó, era un poco más alta que yo, delgada, blanca, de cabello castaño y ojos verdes.

- Oye, ve si te maquillas para la próxima vez, esas ojeras enormes dan asco amiga- dijo en un tono egocéntrico.

Mátala, mátala, mátala, asfixiala con tus propias manos, vamos Anastasia, tu puedes, ¡MÁTALA AHORA!.

Di un paso, para quedar más cerca de ella y poder detallarla perfectamente, no aguante ni un segundo más cuando coloque ambas manos al rededor de su cuello, haciendo la mayor fuerza posible.

-¡ERES UNA MALDITA ZORRA!, POR PERSONAS COMO TU ES QUE SOY ASI, UN MOUNSTRO- dije en un grito que hizo que mi garganta doliera.

Lágrimas empezaron a caer por mis mejillas, no veía a nadie más, solo la veía a ella, veía su rostro aterrorizado y pálido.

Se sentía tan bien liberar toda está irá acumulada.

Sentí unas manos que bruscamente me apartaron de la chica a la que estaba ahorcando, mis piernas se debilitaron, me derrumbe en el suelo, llorando, golpeado una y otra vez el suelo, no sentía dolor, sentía un hormigueo en mis manos.

Mark.

Venía entrando al instituto, ví un montón de personas acumuladas en el mismo sitio. Me imaginé que eran unos chicos peleando, me acerque al grupo de personas, y camine hasta llegar a un punto donde pude ver qué era lo que estaba pasado, aquella escena me dejó confundido, jamás imaginé a Anastasia ahorcando a alguien, Anastasia estaba asfixiando a la chica nueva Marlene, estaba paralizado, cuando reaccione salí corriendo hacia Anastasia, separandola de la chica antes de que la asesinara, Nasia se derrumbó, golpeando una y otra vez el suelo, haciéndose daño en sus nudillos, la otra chica, Marlene empezó a toser como loca mientras dos chicos la sostenían. Me agaché para quedar a la altura de Anastasia, le quite el cabello de su cara y le tome el rostro, la miré analizando cada uno de sus sentimientos, estaba ojerosa y muy pálida, con sus manos sucias de sangre tomo mi rostro, acariciandome.

-aléjate de mi- Me dijo en un tono frío- Aléjate antes de que te mate.

Sus palabras me congelaron, sentí miedo, Anastasia era otra chica en ese momento.

- Anastasia, escúchame.

-vete Mark, vete, soy un mounstro, no quiero asesinarte, entiendes?- dijo con la voz quebrada.

Está vez no sentí miedo, está vez si sentí que era Anastasia.

Mire a mi al rededor y ya no había nadie, el timbre había sonado hace 3 minutos, mire nuevamente a Anastasia, me le quede viendo fijamente a sus hermosos ojos miel ya casi dando a verde, miré sus labios y estaban temblando, sin pensarlo más la besé, uniendo nuestros labios con delicadeza, moviendolos suavemente, ella acelero el beso, haciéndolo más profundo, sentí dolor en mi labio inferior haciendo que me alejara de ella rápidamente, algo tibio se espacio por mi labio, toque y era sangre, Anastasia me habia mordido, la mire y ella tenia una mirada siniestra, ví como lamió su labio inferior que segundo antes tenía mi sangre,

-Sabes bien Mark, ya veo porqué tienes como loca a Anastasia- dijo en voz neutra.

¿Porque Anastasia se refería a ella como otra persona?

Anastasia se levantó y se fue, tarareando una canción, mientras que yo me quedé en el suelo, en shock, mientras caían gotas de sangre de mi labio...


Dos Caras Frente Al Espejo (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora