Dos Caras Frente Al Espejo (TERMINADA)

CAPITULO 15

ADVERTENCIA

ESTE CAPITULO PUEDE SER PERTURBADOR PARA ALGUNAS PERSONAS, SE RECOMIENDA DISCRECIÓN.

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Encendí el auto y arranque hacía mi destino...

40 minutos después

-Ya llegamos, bájate.

-Y... ¿Esto es tuyo?- me preguntó Marcus.

-Si, la compré hace poco, tengo todo lo necesario para pasarla bien- dije con una voz macabra.

Agarre a Marcus de la mano y lo lleve hasta la puerta de mi linda cabaña y entramos, si, estamos en medio de la nada, solo hay árboles y mi cabaña, por más que Marcus grite de sufrimiento nadie lo va a escuchar.

Entramos a una habitación de la cabaña.

- Ven, siéntate aquí en la cama, espérame unos segundos, necesito ir al baño, no tardo.

Tranque la puerta de la habitación en dónde se encontraba Marcus, me dirigí a otra habitación, en dónde estaban todos mis cuchillos favoritos, habían palas, bolsas de basura, cadenas, entre todas esas cosas había una caja, en dónde guardaba jeringas, guantes, venenos, anestesia, sedantes entre otras cosas, me dirigí hacía la caja ya nombrada, agarre una jeringa, la saqué de su envoltura, agarre un frasquito de sedante y con ayuda de la jeringa saque un poco de ese líquido milagroso, por más que sea Marcus tiene más fuerza que yo, pero no tiene la misma inteligencia.

Salí de aquella habitacion para ir a la habitación donde se encontraba Marcus.

Iba con la mano derecha detrás de la espalda en la cual se encontraba la jeringa con aquel líquido.

-ya volví no me tarde mucho.

Vi como Marcus se paró y se acercó a mi.

-shh shh shh, No,no, atrás, acuéstate en la cama- dije de una forma seductora.

Vi como Marcus obedeció y se acostó.

Me senté encima de sus genitales mientras me movía encima de él y de un momento a otro le clave la jeringa en su pierna y le pase aquel líquido rápidamente.

-MALDITA HIJA DE PUTA, ¿¡QUE HICISTE!?

Me quite de encina de Marcus, esperando a que se parará al frente de mi, pensé que no lo haría, pero en realidad se paró furioso de la cama dispuesto a darme una bofetada, bofetada que no permiti que me diera, antes de que tocará mi rostro con su asquerosa mano lo detuve, sostuve su mano antes de que me golpeara, en ese momento me di cuenta que ya el sedante estaba haciendo efecto, utilice la dosis correcta, no lo iba a dormir del todo, solo iba a estar débil y no podría defenderse.

Vi como Marcus cayó en el lindo suelo de madera, intentando levantarse pero no podía por más que lo intentaba.

-Ana- A-Anastasia, e-ere-eres una mal-maldita.

-¡¡AHORA SI HIJO DE PUTA, AHORA SI VAS A SENTIR EL VERDADERO DOLOR!!

Le quite los pantalones a Marcus y luego su ropa interior, podía ver perfectamente su pene, pene que va a ser mutilado.

Salí apresuradamente de la habitación para buscar un cuchillo lo suficientemente afilado.

-esta es el cuchillo perfecto.

Agarre aquel cuchillo que estaba frío, que muy pronto con su sangre se iba a calentar.

Agarre el cuchillo y me dirigí a la habitación en dónde había dejado a Marcus, entre y ahí estaba el, tirado en el suelo como el animal que es,  sin fuerzas para moverse ni defenderse.

-Mira lo que tengo en las manos, ¿es precioso no?

-n-No que v-va-vas ha-hace-

No lo deje terminar bien la frase que balbuceaba cuando ya había agarrado su lindo pene y lo empecé a cortar, pensé que el cuchillo estaba lo suficientemente afilado, pero no, me costó un poco cortar su pene, tuve que aplicar un poco de fuerza.

Mientras le cortaba su pene escuchaba sus gritos, sus fuertes gritos desgarradores que salían con gran facilidad, podía ver gotas de sudor correr por su frente y lágrimas que inundaban sus ojos azules, y lo mejor de todo está escena era ver la sangre que salía de su entre pierna.

-¡¡ohhhh que lindo, tu primera menstruación!!...