Dos Caras Frente Al Espejo (TERMINADA)

CAPITULO 18

- Ahora dime pequeña Anastasia, no tienes ganas de hacer rituales con tu madre, o prefieres matarla?.

Mi madre, mi dulce madre, ahora entiendo porque no puedo entrar a su habitación, ¿como puede hacer ese tipo de cosas?, Pero aún así es mi mamá, y la tengo que aceptar tal y como es, no la voy a matar, y tampoco quiero hacer rituales satánicos con ella.

-No Catrina, no haré rituales con ella y mucho menos la mataré.

-¿Pero no recuerdas cuando te dió una bofetada?, Esa maldita hija de puta. No te descuides Anastasia, en cuanto pueda tomar el control de tu cuerpo la mataré.

-¡No!, ¡no permitiré que eso suceda, no lo harás!. Y ya cállate.

Desvíe mi mirada del espejo, ya no quería seguir viendo a Catrina, ya no quería escucharla, de verdad me estoy odiando, yo Anastasia soy Catrina, yo Anastasia aquella chica dulce y tímida que también puede ser fría y oscura, sin miedo a nada, capaz de matar, pero aquella imagen de Catrina viene  de mi mente, estoy mal de la cabeza, tengo que aceptar que soy una desquiciada.

-Maldita sea, no estás loca, yo soy real, nada viene de tu mente.

-¡¡CALLATE CATRINA, YA CALLATE!!

-¡¿Cariño?!- escuché la voz de mi madre llamarme, podía sentir sus pizadas subiendo las escaleras, a decir verdad empecé a sudar frío y mis manos temblaban.

-No le digas nada, si no esa maldita te va a encerrar en un puto manicomio- me dijo Catrina desde mi mente.

-Cariño, ¿quien es Catrina?

-a-ah.

En ese momento sentí como Catrina se apoderaba de mi cuerpo, ella hacía cada movimiento, sentí como se estiró y bostezo. Yo no podía actuar, no me podía mover, solo Catrina controlaba mi cuerpo, mierda, va a matar a mi madre ¿Cómo la detengo?.

-Hola mami- respondió Catrina de una forma muy macabra-. Estaba hablando por teléfono con una amiga, pero ella solo me hablaba del chico que le gusta y no paraba, así que le grite que se callara, me estaba estresando.

-oh, entiendo cariño, me siento un poco mal, voy a estar en mi habitación.

En el momento que mi madre salió de mi habitación pude sentir como podía controlar de nuevo mi cuerpo.

-¿Que mierda acabas de hacer?, ¡no puedes controlar mi cuerpo cuando se te de la gana!- dije entre los dientes para que mi madre no me escuchará.

-Claro que puedo, es NUESTRO cuerpo, y puedo hacer lo que me de la maldita gana- respondió Catrina.

-no hables muy fuerte, mi madre nos va a escuchar- dije en un susurro.

- Que estúpida eres, ella no me puede escuchar.

Ignere a Catrina, no quería seguir escuchando su voz, aún no proceso la información de que yo mate a un montón de personas y lo peor fue que disfrute, personas jóvenes con una vida por delante, siento que soy un mounstro. Desde el día que mi padre me empezó a golpear yo jure que no lastimaria a ninguna persona a menos que me estuviera agrediendo. También recuerdo las veces que he tenido relaciones sexuales, sinceramente es asquero, me siento violada, maldita Catrina, cuando la odio por arruinarme mi vida, si en algún momento me llegan a descubrir, si descubren que yo mate a Ster, a Damia, a Marcus y a todas esas otras personas iré directo a un reformatorio. La verdad solo quería dormir, dormir y no saber nada de mi, no sentir nada, no sentir está preocupación, no sentir está desesperación, no me quiero sentir culpable, porque en realidad yo no tengo la culpa, fue Catrina, ella hizo todo eso. Mientras pensaba todo esto pude sentir como una lágrima bajo por mi mejilla, la limpie rápidamente, con rabia.