CAPITULO 39

10 5 0
                                    

Santí como mis lágrimas resbalaban poco a poco por mis mejillas.

-¿Papá?- dije con la voz quebrada.

-hija- me respondió con la voz un poco débil.

-Perdoname por todo el daño que te hice- dijo mi padre.

Yo no le respondí nada solo estaba procesando la situación, mire a Mark, para obtener una respuesta. Pero el no le dijo nada.

-¿Que hace mi padre aquí?- le pregunté a Mark.

-Tienes que acabar con tu pasado.

No le respondí nada, mire nuevamente a mi padre.

Y ahí, en ese momento Catrina me empezó a hablar.

-MATALO

-no- respondí en un susurro.

-TIENES QUE HACERLO SUFRIR PARA QUE PAGUE TODO LO QUE TE HIZO.

-NO CATRINA, EL YA PAGO TODO, ESTUVO ENCERRADO EN LA CÁRCEL, YA CUMPLIO SU CONDENA.

En ese momento, discutiendo con Catrina me dió un fuerte dolor de cabeza,  imagenes recordé, ví como especie de una película en dónde mi padre abusaba sexualmente de mi, una y otra vez, de la forma más asquerosa que puede existir, podía recordar el dolor en mi entre pierna.

Sostuve mi cabeza, pidiendo que parará, ya no quiero seguir viendo aquella escena traumática de mi vida.

No puedo matarlo, es mi padre

Empecé a llorar desconsoladamente, arrodillada en el suelo, Mark solo me veía.

No puedo matarlo.

No puedo matarlo.

No puedo matarlo.

Me repetía una y otra vez.

No es cierto, el no me violó.

El no me violó.

Catrina me grito- ¡SI TE VIOLÓ, Y LO HIZO DE LA PEOR FORMA, TE MALTRATO HASTA QUE SALIERA SANGRE DE TU CUERPO, TE AHORCO CON SU CINTURÓN!

Catrina estaba totalmente descontrolada.

-¡SI TU NO VAS A MATARLO, YO SI!

En ese momento ya no tenía el control de mi cuerpo, ya yo no manejaba la situación.

Catrina.

-!MALDITO HIJO DE PUTA!

Corrí hacia él y lo empecé a golpear, una y otra vez, Mark me pasó un cuchillo.

Rompí su camisa, dejando al descubierto su pecho y enorme barriga llena de pelo.

Mire el cuchillo y una sonrisa se formó en mis labios.

- ve por sal- le dije a Mark, a lo que el obedeció.

-No hija, ten piedad en mi- dijo aquel hombre.

-¿Tu tuviste piedad conmigo cuando me violaste, o cuando me golpeaste hasta que saliera sangre de mi cuerpo?

-No- respondí yo por el.

Empecé a hacer cortes en su asquerosa barriga, arrancando con mis propias mano pedazos de piel.

Sus gritos era incontrolables, estaba sufriendo y mucho.

Corté sus pezones y escribí mi nombre con el cuchillo en su pecho.

El luchaba con desatarse, pero le era imposible.

Gritos y más gritos de dolor.

Mark llegó con la sal, agarre  un puño de ella y la coloque en sus heridas, con mucha fuerza restregue la sal en sus heridas, provocando que sus gritos sean más fuertes.

Esos gritos que para el significaban dolor, para mí significa satisfacción.

Baje mi mirada a su entrepierna.

El supo lo que pensé.

-No, por favor- Me suplico

-¡CALLATE!

Empecé a bajarle los pantalones, dejandolo solo en boxer.

Con la puta del cuchillo acaricié te la voy a cortar en finas rodajas.

Sus gritos se hicieron presentes nuevamente.

Mark miraba la escena con cara divertida

Por último me aburrí de cortarlo en rodajas y se lo quite completamente.

Las bolas también se las corté.

Coloque sal en su entrepierna, restregando con fuerza.

Antes que se desangre debo hacer algo, mire a Mark y le dije.

-desatalo y ponlo en 4

Salí de la habitación en busca del cuchillo más grande y uno de los cinturones de Mark.

Cuando llegue otra vez al sitio donde estaba aquel hombre, ya Mark lo había colocado en cuatro. Coloque el cinturón alrededor del cuello de aquel hombre y lo empecé a ahorcar, él con sus manos intentaba quitarse el cinturón, pero era imposible.

Me agaché hasta quedar frente a su culo peludo.

Aparte una de sus nalgas con mis manos llenas de sangre, le introduje el cuchillo dentro de su ano, de la forma más rústica. Su grito se ahogo ya que se estaba asfixiando con el cinturón en su cuello.

Si, murió con un cuchillo dentro de su culo...

Dos Caras Frente Al Espejo (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora