CAPITULO 14

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Iba directo a la Discoteca en dónde quede que me iba a ver con Marcus, pero la maldita de Anastasia complicó las cosas.

Llegué a la Discoteca me acerque a la puerta y saque la mitad de la paca de dinero que tenía en mi bolso, y se la entregue al guardia de seguridad, asegurándome de que nadie me viera, tengo que sobornarlo, de otra forma no me dejaría entrar, soy menor de edad, me imagino que Marcus hace los mismo o tal vez tiene una identificación falsa.

Entre al sitio y estaba la típica música asquerosa que retumba en mi oídos, es desagradable, me senté en una de las mesas con la esperanza de que él maldito de Marcus llegará. No sabe lo que le espera, tipos de personas como él no deberían existir, se que tipo de persona es, es el típico chico que coge  y enseguida va a contarle a sus amigos a quien se cogió y la catalogan como puta solo por tener relaciones sexuales con él. La verdad yo me acosté con Marcus porque me dió la gana a decir verdad es un chico muy apuesto pero un idiota  a la misma vez, golpeó a Anastasia y golpear a Anastasia es como golpearme a mi, deseo cortarle su maldito pene de una vez por todas, y contarle su maldita lengua por hablar de más.

-Hey tu, ¿Qué hora es?- le pregunté a un chico que iba pasando.

-Oh, son las 2:10am- respondió aquel chico.

Mierda, que rabia me da no poder ver a Marcus sufrir, verlo gritar de dolor.

Pasaron aproximadamente 5 minutos cuando ví que Marcus se sentó en una silla junto a una mesa, afortunadamente estaba solo, por fin llegó.

Me acerque a la mesa  me senté frente a él.

-Pensé que no vendrías.

-Quítate de mi vista maldita zorra, no vine por ti, estoy esperando a unos amigos- dijo con furia.

Me acerque a él y lo agarre del cuello con mucha fuerza.

-REPITE LO QUE DIJISTE HIJO DE PUTA- dije entre los dientes.

-Asi me gusta, que me ahorquen- dijo Marcus con una voz seductora.

Me tranquilice, lo solté y volví a sentarme en mi lugar.

-Entonces Marcus, no quieres repetir lo de la otra vez.

-Claro que quiero, tienes unas nalgas exquisitas, ¿Pero explícame porque rayos te comportaste de esa forma en el instituto?, ¡no te entiendo, eres una maldita loca!.

- entonces si quieres ¿No?- respondí ignorando su pregunta.

Me levanté de la silla, le di la vuelta a la mesa y me senté en las piernas de Marcus.

-te gusta que te ahorquen ¿no?

Lo agarre del cuello y le mordí el labio, pude escuchar un pequeño gemido que provenía de Marcus.

-Vamos a mi auto, te puedo llevar a un sitio donde nadie nos va interrumpir, queda a 45 minutos de aquí.

Lo agarre de la mano y lo lleve hasta mi auto.

-Sube

Ver cómo Marcus sube a mi auto me da una satisfacción increíble, quiero ver cómo Marcus sufre, quiero ver su sangre correr por el piso quiero ver su pene cortado en trocitos, ¡QUIERO VER TODO SU CUERPO HECHO PICADILLO!

Encendí el auto y arranque hacía mi destino...

Dos Caras Frente Al Espejo (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora