Cuarto capítulo

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<3— Perspectiva Rodrigo

— Si. —Solté nervioso, la respuesta no sentido tenía pero no sabía que responder.

Iván soltó una risa y dijo: —Qué mierda decís.

Nervioso, me levanté de la cama y me empecé a dirigir a la puerta del cuarto. Justo antes de salirme de la habitación, Iván me sostuvo de la mano.

— Che, ¿a dónde vas?

— Nada, a comer agua. —Dios, Rodrigo ¿a comer agua? no podés ser tan pelotudo dios.

— ¿Qué?

— Que si querés ir a la plaza —Solté rápidamente, intentando arreglar la pelotudez que acababa de decir.

— Mmm... Dale, déjame me baño, huelo horrible.

Sólo asentí y me volví a sentar en la cama, mientras observaba como Iván agarraba ropa y se metía al baño.

Me acosté en la cama, cerré los ojos y me puse a pensar. Él, él me ponía nervioso, y tener que haberlo visto así, llorando por una piba que nunca lo valoró, me dolió. ¿Por que él no ve el amor que le puedo ofrecer? yo puedo hacerlo tan feliz, tratarlo lindo, ser atento y sobretodo fiel, yo podría hacer que la olvide. Claro que puedo hacerlo.

[...]

Sentí como una mano me agitaba, y a Iván hablando. —Che, despertá... Levántate pedazo de gil.

— Pará un toque. — Dije, me senté en la orilla de la cama, teniendo a Iván en frente mío. ¿En qué momento me dormí?

— Che, te tardaste una banda. —Dije

— Sólo me bañe y cambié, fueron como 15 minutos, vos te dormiste. Si querés no vamos.

— No, está bien, sólo me dormí porque... qué se yo, me dio sueño.

— Como sea, vamos.

Me levanté y empecé a caminar, con Iván siguiéndome, salimos del departamento y nos fuimos.

[...]

<\3— Perspectiva Iván

Llegamos a la plaza, todo llamaba mi atención, pero una tienda en específico
se llevó toda esta. Tomé de la mano a Carre, cuándo él se volteó apunte a la tienda.

— ¿Querés que vayamos? —Me preguntó

— Sí, porfa.

Carre empezó a caminar hacía la tienda, sin soltar mi mano, que era cálida, y pequeña, era de cierta forma... Tierno.

Lo seguí, una sonrisa se formó en mi rostro, cosa que era tapada por el barbijo.

Entramos a la tienda, nos pusimos a ver todo el lugar. Era divertido pasar tiempo con Carre, su simple presencia me hacía olvidar todo y a todos.

Mientras revisábamos la sección de hombres, vi de reojo algo muy conocido, una cabellera pelirroja rizada, volteé mi cabeza, para encontrarme a la persona que menos quería ver en el mundo.

Me quedé mirándola, a esa chica que tantos problemas me había traído y que me hizo tomar hasta perder la conciencia, supongo que sintió mi mirada, porque justo en ese momento me volteó a ver, y pude ver después de mucho tiempo su mirada, su mirada que llena de lágrimas me pidió perdón.

La veo acercándose, y antes de poder alejarme de ahí, ya está en frente mío.

— Hola, Iván.

Dijo, para después sonreír.

𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙𝐎𝐍𝐄𝐒 ──carreraxspreenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora