Final

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<3— Perspectiva Iván

Cirugía tras cirugía, y aún no me daban información acerca de él, ¿cómo es posible que pasó esto? hace un rato él estaba bien, y ahora está en un quirófano, su vida estaba colgada en un hilo a punto de romperse.

No podía parar de llorar, me sentía acabado, su vida podría estar en las manos de la persona incorrecta y yo no lo sabría, todo era fe, nada me podía asegurar que vería de nuevo a Rodrigo, que sentiría su calor, que vería sus ojos verdes, su sonrisa, su cabello que siempre parecía esta despeinado, que escucharía su voz y su hermosa risa.

Los nervios se apoderaban de mí, me sentía tan inútil por no poder hacer nada por él, sólo quedarme sentado en una banca, esperando un milagro.

— ¿Familiares del paciente Rodrigo Carrera?

De inmediato me levanté al escuchar eso, provocando que sintiera un leve mareo por el movimiento repentino.

— Si, soy yo.

Hablé, intentando que mi voz no sonará entre cortada.

Vi su mirada, la mirada que dan los doctores cuándo algo malo va a pasar, esa misma mirada a la que le temía más que a nada.

— Rodrigo está vivo, pero...

Sentí como si un peso de encima se me hubiera quitado, pude respirar normalmente y calmarme un poco. Él está bien, Rodrigo está bien, podría volver a verlo, ver de nuevo a la persona que amo

— ¿Pero?

Me tranquilicé, probablemente sólo era un problema menor, nada malo, mientras él esté vivo, todo estará bien.

— Rodrigo morirá si no recibe un trasplante de corazón hoy mismo.

Me quedé estático al oír esas palabras, ¿él morirá? no, esto no puede ser real, no puede ser real, claro que no.

— Tiene poco tiempo para pensar que hacer, lo dejaré solo.

Me dejé caer en el asiento, liberando las lágrimas acumuladas, ¿por qué me tiene que pasar esto? ¿dónde voy a conseguir un corazón? a menos que tengas suerte, puedes tardar años en lista de espera para conseguir uno.

Y de pronto se me ocurrió algo, tal vez funcionaría, tal vez no, pero valía la pena intentar.

Me levanté y me dirigí a la recepción del hospital.

— Disculpe ¿me podría prestar una hoja y un lapicero?

— Claro. —La recepcionista me sonrió y me entregó la hoja y el lapicero.

— Muchas gracias.

Agradecí y me fui en dirección a las bancas en las que estaba previamente sentado.

[...]

<3— Perspectiva Rodrigo

Me desperté, sentía todo mi cuerpo adolorido, y mi pecho me dolía un poco.

— Despertaste. —Dijo una enfermera, mientras apretaba un botón rojo a un costado mío. -En unos momentos llega el doctor.

— No entiendo ¿me puede explicar que está pasando?

— Fuiste atropellado y te hicieron un trasplante de corazón, no te esforcés mucho, tu cuerpo aún no está completamente acostumbrado a tu nuevo corazón.

Me informó la enfermera amablemente, vi llegar al doctor, viendo como empezaba a revisarme la respiración y observaba mis latidos por medio de una máquina.

De inmediato me acordé de alguien.

— ¿E Iván, dónde está Iván?

— Iván no está, pero te dejó esta carta.

Tomé la carta que me entregó el doctor y antes de abrirla el doctor habló de nuevo.

— Nos retiraremos para darle más privacidad.

Algo estaba muy raro, ¿por qué se retirarían? sólo voy a leer una carta, sentí una punzada en el pecho, algo iba a salir mal, lo sabía.

Abrí la carta y empecé a leer, unas lágrimas se empezaron a escapar de mis ojos mientras leía más y más, al final de la carta estaba llorando a más no poder, soltando gritos ahogados.

— ¡No, esto no puede ser verdad!

Vi al doctor entrar de nuevo.

— ¡Doctor, explíqueme por favor, esto no es real! ¿o sí?

— Lo siento mucho.

Tiré la carta al suelo y empecé a llorar cómo. ¿Cómo era eso posible?

[...]

Rodrigo, mi lindo Rodrigo.

¿Cómo devolverte todo lo que hiciste por mí? ¿cómo recompensar todos tus esfuerzos?

¿Sabes? me gustas mucho, y estoy feliz de haberte dicho mis sentimientos antes de que todo esto ocurriera, estoy feliz de que sepas lo que siento y sentiré siempre por vos.

Estoy tan contento de poder regresarte la infinidad de cosas que has hecho por mí.

Dañé tanto tu corazón que lo volví inservible, entonces ¿por qué no darte el mío? sí, está un poco dañado, pero lo que vos me hiciste sentir, reparó todos los daños antes causados.

Rodrigo, me gustas tanto, no podía quedarme sentado viendo como te escapabas de entre mis brazos, me prometí curar las heridas que te cause. Y puede que no podamos vivir una vida juntos, pero al menos te vas a quedar con mi corazón, guarda los sentimientos que te entregué.

Y entrégaselos a una persona que te valore y de verdad te quiera, que nunca te haga sufrir como yo lo hice.

Rodrigo, te amo, y por eso mismo te entrego mi corazón y mi vida entera.

Te amo demasiado.

— Iván Buhajeruk


























;sólo me queda agradecer a las personas que leyeron esta historia y me acompañaron capítulo, twm ♡

𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙𝐎𝐍𝐄𝐒 ──carreraxspreenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora