Octavo capítulo

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<\3— Perspectiva Rodrigo

— Rodrigo, yo nunca te he amado, y nunca lo haré, yo amo a Irlanda.

Miré ese escenario con horror, viendo como Iván tomaba de la mano a Irlanda, y se iban los dos juntos caminando, dejándome atrás. Intenté perseguirlos pero el piso se empezó a convertir en una especie de arena, hundiéndome sin escapatoria.

— ¡No iván, esperá por favor! —Grité, pero Iván siguió caminando junto a Irlanda, hasta que desaparecieron de mi vista, y yo me hundí en el suelo.

[...]

Me desperté sobresaltado, lleno de sudor y con la respiración entrecortada, con molestia tomé mi celular, viendo la hora "3:02 a.m."

— Otra noche más sin poder dormir.

¿Cuántos días llevaba ya sin poder dormir tranquilamente? ¿sin tener una pesadilla en la que Iván me abandona por Irlanda? bueno, pesadilla no tanto, porque Iván ya me cambió por Irlanda.

Dejé escapar unas lágrimas, y me levante a buscar un bote, específicamente un bote de pastillas para dormir.

Busqué y volví a buscar en mi mesita de noche, fracasando en el intento porque al parecer ya me había acabado el bote que me había comprado recientemente.

Me sentía inútil ¿por qué es tan difícil enamorar a alguien? ¿por qué Iván no nota el amor que siento por él? me sentía tan jodido, mis ojeras ya se habían hecho más notorias, y me veía más flaco por saltarme las comidas la mayoría de veces.

Terminé llorando en mi cama, repitiendo el momento una y otra vez en mi cabeza, después tomé el celular para distraerme un rato, vi una publicación reciente de Robleis, me metí a ver que era, un video de una joda.

Contesté "esta buena la joda eh jajksja" y casi inmediatamente recibí una respuesta.

"Ven, te va a ayudar a despejarte"

"No creo, me veo para el orto"

"No importá, todos lo que están aquí están re en pedo"

"Jakjsaj está bien"

Me levanté de la cama, creo que me iría bien ir a divertirme.

<3— Perspectiva Iván

Estaba ahí, en esa fiesta, ya todos estaban re perdidos, creo que podría asegurar que era el único sobrio ahí.

Revisé mi celular otra vez, viendo con detalle cada una de las notificaciones.

— Ni una respuesta suya...

Me sentía desesperado por una respuesta de Rodri, lo estaba extrañando como nunca, su sonrisa, su risa, sus chistes, su apoyo. Todo de él.

Pero fui tan estúpido como para darme cuenta de mis propios sentimientos hasta después. Rodrigo se la pasaba todo el tiempo en mis pensamientos.

Y pensé que era obra del alcohol o cualquier otra cosa, porque no esperaba verlo ahí, entrando por esa puerta, por un momento dejé de escuchar la música y sólo lograba escuchar los latidos de mi corazón, acelerándose al ver a esa persona en frente.

Rodrigo y sus ojeras que hacían juego con sus lindos ojos verdes, su cabello desarreglado, su sonrisa que me alegraba los días.

No podía esperar más, me levanté rápidamente del sillón en el que estaba sentado, mareándome al momento, pero eso no era nada importante ahora, lo único que me importaba era él.

Caminé, casi corrí en dirección a él, Rodri se encontraba de espaldas, sirviéndose un poco de alcohol. Toqué su hombro con suma delicadeza, como si tuviera miedo de que en cualquier momento fuera a romperse. me volteó a ver, y pude ver su cara de sorpresa.

— Rodrigo... hola.

𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙𝐎𝐍𝐄𝐒 ──carreraxspreenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora