Sexto capítulo

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<3— Perspectiva Rodrigo

Lo único que hice fue dejarlo en su habitación solo y dejarlo dormir, sé que no es nada fácil dejar de sentir algo por una persona. Yo mismo intenté deshacerme de mis sentimientos por Iván, sin tener éxito alguno.

<\3— Perspectiva Iván

Desperté, al no ver a Carre en mi habitación me levanté de la cama y revisé todo el apartamento, sin encontrar señal alguna de él.

Volví a la habitación y noté que había un papel con algo escrito encima de la mesita de noche. "Tengo algunas cosas por hacer, no tomés, nos vemos más tarde, te amo."

Sentí una sensación de calidez en mi pecho al ver el "te amo" escrito en la pequeña nota.

Me metí al baño con la intención de bañarme, me fui quitando prenda por prenda, hasta que ya no tenía nada. Me bañe tranquilamente, dejando que el agua caliente recorriera todo mi cuerpo, dejándome llevar por mis sentimientos.

Todo era confuso, quería eliminar los sentimientos que aún tenía por Irlanda, quería darle esos sentimientos a alguien más, pero es más fácil decirlo que hacerlo. Sintiendo una punzada en el pecho, recordé algo, a una persona que siempre estaba conmigo, que siempre me apoyaba en todo y me hacía sentir seguro y feliz, pero ¿quién era esa persona? no podía recordar nada.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por un ruido, era el sonido de la puerta principal abriéndose. Rápidamente salí del baño y me cambié lo más rápido posible, bajé las escaleras con temor, temor de tener razón, sabía quién podía ser esa persona.

Sólo dos personas tenían llaves de mi apartamento, Rodrigo, que me obligó a darle unas copias para evitar que me suceda —o haga— algo malo.

E... Irlanda: que me dijo que las necesitaba para que no pudiera serle infiel, si claro, ella hablando de que yo pudiera serle infiel, que hipócrita.

Me quedé estático al ver a la persona que se encontraba ahí, allí se encontraba Irlanda, como si fuera lo más normal del mundo entrar a las casas de las personas sin permiso alguno.

— Hola, Iván, no pudimos tener una conversación completa ayer en la tarde.

— ¿Qué hacés aquí? —Dije lleno de miedo de lo que pudiera pasar.

— Tu molesto amiguito no está aquí ¿verdad? —Preguntó, ignorando totalmente mi pregunta.

— Vete de aquí. —Dije sin más, no necesitaba escuchar lo que fuera a decir, no quería, le prometí a Carre que la iba a superar.

— Relájate Iván, aún tenemos mucho de qué hablar.

— Vos y yo no tenemos nada de qué hablar.

— Claro que tenemos de que hablar, arreglar lo de nosotros. —¿Nosotros? ¿acaso olvidó cuando la encontré en la cama con un tipo?

— No, ya no hay un "nosotros" vos misma te encargaste de acabar con lo nuestro desde la raíz.

— Shh, sé que me extrañás, que me necesitás.

— ¡Yo no te necesito, Irlanda! —Respondí, me molestó que tenía aunque sea un poco de razón.

— Claro que si me necesitás, ¡admitilo!

— Yo no voy a admitir nada.

— Pues si no es por las buenas, será por las malas, Iván. —Terminó de decir y se acercó a mí lentamente.

<3— Perspectiva Rodrigo

Después de dejar a Iván en su apartamento, llegué al mío, e hice algunas cosas. Le di de comer a barry, limpié la casa, que estaba bastante sucia por mi ausencia, y me bañé.

Terminando de hacer eso, me fui al apartamento de Iván, sin antes haber pasado por un starbucks, para comprar algo de comer a él y a mí.

Mientras esperaba mi pedido, revisé mi celular, metiéndome a redes sociales y después a whatsapp.

'Amigo, ya voy para tu casa, te compré algo para comer'

Mandé el mensaje a Iván, y justo me hablaron para recoger mi pedido, pagué todo y me fui de ahí, agradeciéndole al empleado que me atendió.

[...]

Llegué al apartamento de Iván, estaba emocionado, quería verlo, quería escuchar su voz, ver su sonrisa, pasar tiempo con él, y hablar con él.

Feliz, entré al apartamento, y al ver ese escenario, sentí que mi corazón se había caído a mi estómago, un nudo se formó en mi garganta, y mis ojos empezaron a generar lágrimas.

Ahí estaba Iván, sentado en el sofá, con Irlanda encima suyo, besándose, parecía que se iban a comer la boca ahí mismo.

— ¿Iván?

Intenté hablar, y de inmediato el nombrado volteó a verme, pude ver su cara de sorpresa y arrepentimiento, pude haber jurado escuchar mi corazón detenerse.

𝐂𝐎𝐑𝐀𝐙𝐎𝐍𝐄𝐒 ──carreraxspreenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora