Trabajo

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Como todos los días me desperté y revise mi celular.Dependía tanto de las redes sociales, cómo verme o cómo actuar.
Esa presión que te genera apenas entras en la adolescencia y no se te quita.
Hasta creo...tener gran madurez mental.


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Estaba harta de buscar trabajo y que siempre me tocaran jefes/as tan repugnantes,era la tercera vez que me humillaban en un trabajo y por toda la plata del mundo nadie merece aguantar eso, así que decidí empezar a defenderme y he aquí...tercera vez que me echan.

Encontré otro trabajo, un lugar de comida,bastante elegante.Cuando llegué me presenté con el personal y la jefa (Laura) me mostró el lugar indicándome cada cosa, cómo hablar,etc.

Era un lugar hermoso,bien acomodado y limpio.

Empecé por los baños,luego fui por el salón y por último la vereda.Mucha gente conocida pasaba.
El lugar estaba situado en el centro,posicionado en una parte bastante agradable para la vista.
Pasaban mis hermanos,estaba entrando las cosas de limpieza,se reían y sí,una piba de 20 años que se la pasa sentada en el sillón viendo series y jugando con el celular, trabajando de limpieza?? Probablemente pensaban que no iba a durar tanto.

Yo veía a mi mamá que toda su vida limpiando casas,y no lo entendía hasta ese punto en donde estás justo levantado la mierda ajena por unos pesos.

Había empezado a estudiar sí,una carrera que dejé a mitad porque me había aburrido.Tal vez si hubiese seguido con esa motivación del principio..Pero estaba cansada porque siempre sentimos esa presión de tener el futuro planeado,de terminar la escuela y seguir una carrera que en definitiva te generé ingresos para tu vida adulta,no digo que esté mal, pero todo avanza tan rápido,te quema la cabeza y el corazón cuando no te sale cómo esperas y ahí,en ese momento perdes la motivación de todo, estás planeando tu futuro y te sale mal.

Tengo un gatito.Ojos verdes,blanco y negro.
Siendo sincera pensé que no tenía la responsabilidad para cuidar a un animal, pero acá estoy como toda una madre que lo llama a comer cuando él se va en su cacería por los techos de las casas ajenas.

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Después de mi día laboral, traté de hacer mí rutina con mascarillas para la cara  que era básicamente lavarme con un jabón de carbón,una mascarilla para los puntos negros que hidrataba,y luego un poco de gel hidratante.
Dormía de lado,siempre con la mano abajo de la almohada,no sé si era porque es demasiado finita la almohada o si necesitaba sentir la sensación de frescura que entraba por la ventana.

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Holaa,me presento Soy Melany.
Creo que uno de los errores que siempre tuve antes en mis historias fue no comunicarme con mis lectores o lectoras.
Así que prometo poder responder y comentar mis pensamientos sobre cómo va surgiendo la historia.

Gracias por leer.Significa mucho 🖤🖤

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