Podía ser alguien malo...੭ु
Luego de limpiar todo el desastre que había en la cocina, y muchas disculpas por parte de Jaemin, Lee tomó un baño y se vistió para poder salir de su hogar y prepararse para el trabajo.
Realmente no le gustaba su puesto, ser mesero no era malo, pero con su carácter era... complicado. No era nada bueno con el trato a la gente, generando pequeñas discusiones de vez en cuando.
Jaemin lo seguía por detrás, intrigado por saber que era lo que ocupaba la mente de Jeno. Sentándose en el escritorio de este, veía como Lee terminaba de prepararse, más al ver como salía apurado de la habitación se apresuró a volar cerca de él.
—¿Dónde vamos Jen? — Preguntó el pequeño al ver al más grande tomando las llaves.
—Debo ir al trabajo, si quieres puedes quedarte aquí... — Sin embargo, no pudo seguir hablando pues el hada inmediatamente se coló dentro del bolsillo de su chaqueta. — Okey, ya entendí.
Apresuradamente salió de su hogar, rogando por llegar temprano y tener un día tranquilo, mas no sabía lo que vendría.
Al llegar al local, dio una leve reverencia a sus compañeros y se dirigió a la habitación de empleados, donde su "uniforme" lo esperaba, o, mejor dicho, un delantal con su nombre.
Jaemin salió a escondidas del abrigo, metiéndose dentro del delantal para no ser descubierto. Jeno simplemente lo ignoró.
El castaño comenzó a trabajar una vez abierto el local. Siendo día laboral, era normal encontrarse con mucha gente. Ya sea mayor, adultos jóvenes o niños, la tienda estaba completamente llena, y gracias a eso el mal humor del chico se disparó.
No era sorpresa que los clientes fueran maleducados, quienes no podían esperar unos minutos para pedir su orden o quienes querían la cuenta, o la gente disconforme con su pedido, o quienes no se decidían y le preguntaban cada mínimo detalle del menú a Lee, o solo quienes no tenían un buen día y absolutamente todo les disgustaba.
Este último caso era el vivido por Jeno actualmente, solo que no era una sola persona, sino tres. Dos chicos y una chica que parecían ser hermanos.
Ella parecía fastidiada por sus acompañantes los cuales solo sabían hablar por lo bajo mientras veían a la gente pasar. Si, chicos que al parecer solo les gustaba reírse de los demás. Y eso a Jeno le molestaba en demasía.
—¿Qué van a pedir, señores? — Dijo en tono bajo, tratando de ignorar las miradas que los dos chicos le daban, ella solo miraba su celular tratando de distraerse.
—Mmhg — Uno de ellos, de cabello negro, se acercó al oído de su hermano y le susurró, el otro rió y asintió. — Queremos un café doble, una malteada de fresa y una de chocolate.
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Cuentos de Hadas II NOMIN (Adaptación)
FantasyJeno no creía en los cuentos de hadas... Bueno, eso hasta que un pequeño intruso lo haga cambiar de parecer. Esta historia no me pertenece, tengo la autorización de la autora para hacer la adaptación. Todos los créditos para @GLOWJM