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Día de compras...੭ु

Jeno había despertado hacia un par de horas, ya había desayunado, pero en ese preciso momento preparaba un desayuno más elaborado y con más azúcar. Obviamente no era para él, sino que era para el chiquitín que aún dormía en la almohada.

Jeno terminaba de servir el delicioso batido de chocolate y dejaba a su lado unas cuantas galletas de chispas que se había dedicado a preparar toda la mañana. Era realmente nuevo para Lee preparar ese tipo de cosas, no porque no supiera hacerlas, sino porque era aburrido prepararlas para sí mismo.

Con cuidado coloco todo sobre una bandeja y despacio se encaminó hasta su habitación. Al entrar en esta se podía ver al pequeño hecho un lindo desastre, con el pelito hecho un mini nido de pájaros y baba chorreando de su boca abierta. Una cosita tierna.

El castaño apoyó la bandeja a los pies de la cama y se dedicó a despertar a Jaemin.

— Hey, Jaeminie...— Lo llamaba en susurros, sin querer ser brusco. — Pequeñito, despierta... Vamos.

El chiquito fue abriendo sus ojitos lentamente, viendo a Jeno frente a él totalmente aseado y con un lindo olor a perfume varonil.

—Mmmm... ¿Qué hora es? — Dijo con su suave vocecita un poco ronca.

—Las diez y media...

—¡¿QUE?!— Jaemin saltó de golpe de la almohada, un poco alterado al saber la hora. — ¡¿Por qué dormí tanto?!

—Supongo que estabas muy cansado, pero tranquilo, ya preparé tu desayuno. — Jeno tomó la bandeja en sus manos y se la acercó al hada. Este abrió los ojos y formó una pequeña "o" con su boca, viendo la comida. — Espero que te guste...

Jaemin no tuvo que pensarlo dos veces, rápidamente atacó la bandeja, bebiendo el rico licuado y comiendo las galletas, que por cierto eran muy pequeñitas y perfectas para él.

Jeno veía todo desde su lugar, sonreía abiertamente al ver como el pequeño degustaba la comida totalmente feliz. Se sentía orgulloso de su trabajo en la cocina.

— ¿Qué te parece? — Preguntó curioso por la respuesta del hada.

— ¡Efta delishioso! — Respondió con la boca totalmente llena, tragó para luego volver a hablar. — Es lo mejor que he probado en muuucho tiempo— Dijo alargando la 'u', para luego reír con la comisura de su boca llena de migajas.

Jeno solo pudo pensar en lo tierno y bonito que se veía de esa manera.

— Pues prepara tus papilas gustativas, porque seguiré haciendo más dulces para ti...

Lee no era fanático de la cocina, pero si la recompensa era ver a Jaemin ser feliz, no tendría problemas con cocinar todos los días.

Lee no era fanático de la cocina, pero si la recompensa era ver a Jaemin ser feliz, no tendría problemas con cocinar todos los días

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Cuentos de Hadas II NOMIN (Adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora