Leila
―Dios mío, es tardísimo― gruñí por sexta vez intentando encender mi auto y fue en vano ya que no arrancó.
―Tal vez se bajó la batería― habló Enzo haciéndome pegar un salto del susto y río acercándose a la puerta.
¿En qué momento apareció en el estacionamiento?
―Mierda, se me hará tardísimo y tengo examen― dije desesperada y sonrió burlón.
―Puedo llevarte y tal vez más tarde te ayude con esto, los vecinos no querrán escuchar más tus gritos en el estacionamiento― contestó burlón y reí junto con él.
―¿Puedes?― pregunté nerviosa y asintió tendiéndome su mano para que saliera del auto y algo nerviosa la acepté ―Dios que ridículo― dije agarrando mi mochila y azoté la puerta de mi auto enojada.
―¿Qué es ridículo?― preguntó burlón y bufé.
―Que me pasen estas cosas y me tenga que llevar el nuevo vecino, ¿Qué impresión estoy dando? por dios― me quejé caminando junto a él y río.
―Para mí es un placer ayudarte― dijo coqueto abriéndome la puerta del copiloto ―¿Por dónde queda?― preguntó y le dí las indicaciones, mientras hacía unos apuntes en mi libreta hasta que sonó mi teléfono.
―¿Hola?― conteste sin mirar y un grito me hizo saber que era Olivia.
―Lei, ¿En dónde te estuviste metiendo? es tardísimo, lo sabes, ¿no?― dijo preocupada y suspiré.
―Mi auto me dió un par de problemitas y Polo se tuvo que ir ayer― le contesté y escuché como soltaba una risa nerviosa.
―Entonces, ¿No vendrás al colegio hoy?― preguntó.
―Si nena, ya estoy en camino― dije y suspiro aliviada.
―Te voy a estar esperando en la entrada, tengo que contarte algo― dijo y colgó antes de que dijera algo.
―Esa amiga tuya es muy escandalosa, ¿no?― pregunto Enzo burlón y reí.
―Siempre es así, nada del otro mundo― le contesté y río estacionando fuera de mi colegio, y puedo jurar que casi ví la mandíbula de Oli caer al piso ―Muchas gracias por traerme― dije mirándolo y asintió.
―Puedo venir a buscarte y después arreglar tu auto― dijo y negué rápidamente.
―No, ¿Qué dices? yo voy sola y cuando llegue te busco― él negó
―Es enserio― dijo y algo desconfiada asentí ―Genial, te busco a las.....― se quedó esperando a que le diga el horario de salida.
―3:00 pm, se me hace tarde gracias por todo― dije antes de besar su mejilla y baje sin esperar respuesta
―Maldita zorra, menos mal que parecía ser un mujeriego, ¿no?― dijo Oli burlona y rodé los ojos.
―No seas así, fue mi última opción o no llegaría a presentar examen― ella asintió
―Tienes la obligación de contarme todo― dijo y le sonreí caminando rápidamente a la entrada.
Después le contaría no tenía tiempo para estar chismeando.
***
―Entonces... ¿solo escuchaste eso?― pregunto Oli tomando su helado y asentí mirando hacia la entrada donde ya se encontraba mi vecino ―Hey amiga, le gustas a ese hombre― soltó de repente y negué rápidamente.
―No digas estupideces― bufé y se encogió de hombros.
―Yo solo decía, pero bueno te dejo ir para que tu auto esté lo antes posible― me guiñó un ojo y me fui no sin antes haber besado su mejilla y mirando como caminaba Enzo hasta mí.
―Hola― saludé llegando a él y sonrió.
Caminamos hasta su auto y me sonrió abriéndome la puerta del copiloto.
―Hola― saludó mientras iba entrando a su lugar ―Saliste antes de lo esperado― yo solo asentí.
―Termine antes el último examen― dije.
―¿Qué quieres estudiar?― preguntó curioso
―Diseño de modas y... ¿Tú estudias, trabajas o algo así?― pregunté y recibí un "ajam" .
Eso hubiera sido genial si tan solo me hubiera dicho algo en concreto.
―Trabajo en la empresa de mi familia― contestó al fin y lo mire curiosa.
―¿Royal West?― pregunté y movió su cabeza en forma de asentimiento.
―Me parece que nuestros papás son socios o algo así― dije y me miró con sorpresa.
―Me jodes, ¿De verdad, nena? ¿La empresa de modelaje?― preguntó y asentí ―Genial.
Una vez en el estacionamiento del edificio nos dirigimos a mi coche y me hizo entrar para encenderlo
―Em, espera un poco― dijo y alzó la cajuela mirando atento ―Nena solo se desconectó un cable de la batería― me informó y suspiré aliviada ―Enciendelo― ordenó y rodé la llave haciéndolo funcionar
―Ay gracias― grité y me lance a darle un fuerte abrazo ―Em, perdón― dije avergonzada e intente separarme, pero me retuvo mirando mis labios.
―Enzo yo...― intenté alejarme, pero no me dejó terminar de hablar ya que me beso pegándome a mí auto, el beso era lento, hasta que comenzó a ponerse caliente y creo que no solo el beso, sino que él igual ―Hey, espera un poco― dije separándome y no me dejó hablar ya que me beso de nuevo.
Por dios, el asunto se estaba poniendo caliente y si seguía así dudaba parar después.
―Vamos nena― nos giró y entró a mí auto haciéndome entrar junto a él en la parte del copiloto y después de cerrar la puerta me comenzó a besar de nuevo tocando mis piernas ya que me había puesto a horcajadas a él.
No estaba segura de que estaba haciendo, pero si del jodido placer que sentía en estos momentos, con ningún hombre me había sentido tan excitada sin tan siquiera llegar a tener algo de acción.
―Oh fuck― gimió apretando mis glúteos cuando bese su cuello y subió mi vestido llevando su mano hacia mi feminidad y gemí mordiendo el lóbulo de su oreja ―Si...así nena― gimió mordiendo su labio cuando baje el cierre de sus jeans y saqué su pene como una maldita loca masajeándolo.
―¿Tienes un condón?― pregunté y asintió pasándome uno, después de ponerlo hizo mi ropa interior a un lado y entro fuerte en mi haciéndome gemir alto.
―Ssssh nos escucharán― susurró y comenzó a besar mis labios mientras me penetraban fuerte y rápidamente ―Tranquila― gimió y me tomé del asiento apretando mi labio entre mis dientes cuando desató el vestido que se ataba a mi cuello y bajo mi sujetador besando el piercing que se encontraba en mi pezón.
―Aaah si― grité cuando llegué al séptimo cielo y mordió fuertemente la perforación de mi pezón haciéndolo doler y liberando su placer, pero no me importó ya que estaba aturdida por el orgasmo.
Después de unos minutos me di cuenta de lo idiota que había sido al acostarme con él a las horas de conocerme y comencé a vestirme bajo su mirada curiosa
―Es mejor que no nos veamos más― dije sin mirarlo y estaba por bajar, pero tomo mis muñecas impidiéndolo.
―Espera, ¿Qué pasa?― pregunto y baje mi mirada evitándolo.
―Soy una cualquiera, apenas y te conozco y me metí contigo. Yo nunca hago eso, ¿Qué mierda me pasa?― gruñí intentando alejarme de él y negó.
―Sé que no lo eres tranquila, no pasa nada― intentó tranquilizarme, gruñí soltándome de su agarre y salí del auto hecha un demonio, enojada conmigo misma por lo zorra que me había comportado.

ESTÁS LEYENDO
Amor Enfermo
Aléatoire¿Ella? Una chica timida, sin malos hábitos, buena hija. Casi la hija perfecta ¿Su defecto? Un alto complejo de inferioridad. ¿Él? El típico chico malo, vago, con graves problemas de ira, agresivo, mujeriego. Todo lo que un padre no quiere para su hi...