Leila
―Mierda, parece que te tienes que ir― habló Polo y asentí mirando hacia el auto de Enzo.
―Nos vemos en la fiesta marciano― me despedí de él y río besando mi frente.
―Nos vemos fenómeno― ambos nos reímos.
―Hola mi amor― dije llegando al auto de mi novio, finalmente subí, pero parecía algo malhumorado así que solo besé su mejilla.
―Salúdame bien, no seas mal educada― dijo y lo mire rara, pero bese sus labios.
―¿Cómo te fue?― pregunté y bufó
―Acaso te importa?― suspiré
―¿Estás molesto por el cambio de planes? Si es eso lo podemos cambiar― dije y río sarcástico
―O sea, mi amor te estoy viendo abrazar a tu maldito amigo como si fuera tú novio, ¿Debería de estar feliz por eso?― gruñó y lo mire sorprendida
―¿Estás celoso? Mi amor te amo solamente a tí― dije y rodo los ojos arrancando a toda velocidad ―Enzo baja la velocidad― pedí y me ignoró acelerando más, creo que sería mejor ya no decir nada más
―Perdón― dijo una vez llegando a un edificio desconocido para mí y asentí sin querer pelear más ―Bésame anda― pidió risueño y me acerque a besar su mejilla ―Te he dicho que me beses― gruño y bese sus labios
―¿Tienes algún apuro?― pregunté debido a su respuesta desesperada y río
―Añoraba esos dulces labios― me apretó de la cintura pegándome a él ―¿Qué te parece si aprovechamos la tarde?― pregunto pícaro y le guiñe un ojo coqueta
―Vamos, por qué no?― dije y mordió su labio siguiéndome.
***
Descubrí que estábamos en un departamento que era de un amigo de él y por cosas de negocios tuvo que venir mi novio a cuidarlo en su ausencia.
Nos quedamos unas horas, luego volvimos a su departamento.
―Amor, se nos hará tarde― dije quitándomelo de encima y se quejó
―¿Entonces uno en la ducha?― pregunto y reí por su insistencia
―¿Tengo opción?― pregunté y negó ―Ok novio mío― nos levantamos yendo hacia la ducha ―Ay, idiota― grité cuando me dió un azote que casi me hizo llorar.
Agarró mi cuello azotándome en la pared causando que mi vista fuera algo borrosa
―Intenta a llamarme así otra vez y estás muerta― gruño y gemí intentado quitar su mano de mi cuello y río apretando su agarre ―Estúpida― dijo burlón y me soltó haciéndome caer al piso y tosí desesperada intentando jalar aire
―¿Qué mierda te sucede?― dije como pude y rodo los ojos abriendo la ducha ―Enzo, ¿por qué me hiciste eso?― gemí soltando unas lágrimas y bufo
―¿Vas a venir a la ducha o qué?― gritó y me levanté algo temerosa pero entre a la ducha
―Suéltame― gruñí quitando sus brazos de mi cintura y me volvió a acercar a él esta vez besando mi cuello
―Lo prometido es deuda nena― habló y apretó mis pechos sin dejar de besar mi cuello y finalmente terminamos haciendo el amor una vez más, pero algo fue distinto esta vez, no me sentía cómoda.
―Listo― hablé llegando al living y encontré a Enzo sentado mirando un partido de baloncesto
―Ese vestido es muy corto― se quejó, yo suspire
―Vamos se nos hará muy tarde― dije y me miró serio
―Dije que tu vestido es corto, cámbialo pareces una puta― juro que escuche mi corazón romperse en mil pedazos
―Enzo...― comencé a hablar y me hizo callar levantando la palma de su mano...me ha golpeado.
―Dije que es corto, cámbialo― gruño y negué saliendo del apartamento y bufo saliendo tras de mí ―No me retes estúpida, cambia ese puto vestido o no vamos― se acercó jalando mi cabello y jadee reteniendo un sollozo
―Enzo ya basta, déjame― pedí entrecortada y jalo su cabello estresado
―¿Quieres que todos te traten como una puta allá?― se quejó jaloneándome y solté el llanto llegando a mi límite
―Por dios, suéltame ya― grite aventándolo lejos de mí y caminé hasta la puerta de mi apartamento ―No iré a ninguna maldita parte― dije sollozando, lo escuché detrás de mí, me frené en la puerta y me di vuelta mirándolo, caminó furioso hasta poder alcanzarme y jalo mi cabello metiéndonos dentro de mi departamento.
―Basta― grite y me llevo a mi habitación
―Mírate en el maldito espejo pareces puta― gritó poniéndome frente al espejo de cuerpo completo y comenzó a romper mi vestido
―Enzo basta― pedí sollozando y me ignoró rompiendo luego mis panties.
―Te enseñaré y mostraré como se le trata a una puta― soltó una risa e intenté resistirme...
Pero me violó sin piedad alguna frente al espejo, jamás olvidaría su mirada llena de odio mientras me lo hacía.
―Ya pasó princesa― susurró besando mi cuello tiernamente cuando terminó y me llevo a la cama ―Duerme mi amor, te amo― dijo y beso mis labios yendo al baño para luego abrir la ducha.
¡MALDITO ENFERMO!

ESTÁS LEYENDO
Amor Enfermo
Acak¿Ella? Una chica timida, sin malos hábitos, buena hija. Casi la hija perfecta ¿Su defecto? Un alto complejo de inferioridad. ¿Él? El típico chico malo, vago, con graves problemas de ira, agresivo, mujeriego. Todo lo que un padre no quiere para su hi...