DECLAN
Las nubes encapotadas anunciaron una momentánea tormenta. No podían predecir qué potencial tendría el enemigo pero los dos llevarían a cabo el objetivo de asesinarlos. Estar en el límite de la frontera sería un lugar perfecto para el campo de batalla, aún más teniendo el bosque cerca de la zona de muerte. El viento sopló con agresividad alborotando las hojas de los árboles y levantando la polvadera del suelo que comenzaba a ensuciar sus calzados. Tres diferentes aromas evidenciaron la cantidad de vampiros que se aproximaban a una velocidad inhumana.—Esperé largos siglos este momento —la idea de vengarse era uno de los mayores deseos para Declan—. Solo son tres. Igone no está. Seguramente se refugió en otro pueblo.
— No me sorprende —contestó Bryana—. Ella llegará con Serbal.
El momento fue crucial, comenzó a llover y los vampiros se acercaron a la frontera. En menos de un parpadeo Declan y Bryana corrieron directo al enemigo, iniciando la pelea. Si bien, Declan era rápido, la teletransportación de Bryana lo igualaba en velocidad. Los vampiros del clan de Igone fueron entrenados para matar sin compasión pero ninguno de ellos imaginó que fuera razón suficiente para incrementar el deseo de venganza de Declan. Uno de los soldados era un joven adolescente, los otros dos tenían aspecto de haber sido convertidos a los veintiocho años. Aunque lamentara acabar con la vida del más joven, Declan no tuvo piedad. Apenas su enemigo se introdujo al bosque y saltó de árbol en árbol, Declan lo capturó y le rompió las extremidades de los brazos, también le quebró la columna vertebral haciéndolo caer al suelo. Lo que hizo a continuación fue decapitarlo y sacarle el corazón hasta que el cuerpo se vuelva cenizas.
—Uno menos.
Alcanzar a su hermana fue una tarea fácil. Bryana se encargaba personalmente de asesinar al segundo. El tercer soldado huyó como todo cobarde.
—Eso fue demasiado fácil —exclamó Bryana, las gotas de agua le caían en la cara—. Odio los días nublados. Odio la lluvia. Odio la humedad.
—Consigue un paraguas —el sarcasmo de sus palabras le hizo recibir como respuesta una bola de lodo sobre la espalda.
Los dos se llevaron trofeos de batalla. Declan un collar de oro, perteneciente al difunto vampiro adolescente; y Bryana un anillo del otro. Durante el resto de la mañana su hermana regresó a la cabaña y él se regresó a la casa de Eileen sabiendo que todavía la encontraría dormida. Y cuando ella despertó se bañaron juntos.
Eileen le platicó su plan para infiltrarse a la oficina de la secretaría pero se molestó con él cuando demostró no estar de acuerdo. Además, Declan sabía que Eileen no lo haría sola, Ailish y Bruce la ayudarían. No era la manera correcta de proceder o se verían implicados en grandes problemas.
—Hoy tuve un sueño —Eileen cambió el tema de conversación evitando una discusión—. Soñé que estaba sentada en el césped y frente a mí había una rosa color azul que expulsaba brillos de color blanco. Azul es el color preferido de Alois, lo cual es raro pero siento que es un buen augurio.
Declan se aproximó a la jaula del hámster.
—Comparto tu punto de vista —la alentó, luego miró al roedor—. ¿Cuántos años viven estas clases de ratas? —apuntó la jaula con su dedo—. Durante la madrugada me encargué de alimentarla por ti.
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†VAMPIRE BLOOD†
FantasiaEileen está afectada por una maldición ancestral que condenará su existencia. Seres sobrenaturales se ofrecen a protegerla mientras que otros a destruirla. Su destino estará definido por la elección entre el bien o la oscuridad. ▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎...