†VAMPIRE BLOOD†

UNA DIFÍCIL DECISIÓN

DECLAN

La llamada se había prolongado por más tiempo. Declan presentía que Eileen corría peligro pero la información que Allen le proporcionaba le sería de ayuda para protegerla, en caso de que Igone trate de matarla o entregarla a los brujos del bosque. Para colmo, percibió a Serbal entre la multitud de estudiantes y eso lo hizo enfurecer. No le agradaba en lo mas mínimo las presencias de los vampiros enemigos. 

—Perfecto, hablaremos luego. Tengo que  ingresar a clases —Declan activó la alarma de su auto y continuó caminando hacia la entrada del instituto.

— ¿Tú, estudiando? ¡Es increíble! Seguro estás en la preparatoria para prolongar tu estadía en el pueblo o, probablemente te quedes por una mujer —la opinión de Allen lo hizo detenerse—. Y dudo que sea la primera opción.

—¡Escucha mocoso! No tengo tiempo para dar explicaciones.

Allen, al otro lado de la llamada, reía a carcajadas.

—Primero, no soy un mocoso —bufó—. Segundo, está bien, es que me sorprende que estés enamorado de una especie que juraste destruir —Allen sonó sarcástico—. Te veré mañana y procura que no te sigan, galán. 

—Hasta luego —Colgó la llamada y guardó su celular en el bolsillo.

El estacionamiento era solitario y silencioso. Un silencio que Declan adoraba pero esa tranquilidad desapareció cuando se topó con Wendy. La chica caminaba de la mano con un rubio que le doblaba la altura. 

—Hola Declan ¿Qué haces aquí? —la voz de Wendy aturdió sus oídos—. Él es Jhon.

—Su novio —interrumpió Jhon en tono posesivo—. ¿Tú eres Declan?

—Tu novia dijo mi nombre hace cinco segundos —respondió, refiriéndose a Wendy, y recibiendo una mirada de odio por parte de Jhon.

—Como sea, no te acerques a Wendy —amenazó Jhon dando un paso al frente.

—No me gusta desperdiciar mi tiempo, ahora quítate de mi camino antes de que te patee el culo —le advirtió pero Jhon no se movió—. ¿Eres sordo? Muévete.

—¡Jhon, ya vámonos! —insistió Wendy angustiada.

—La única razón por la que no te pateo el culo es por tu novia —Declan sintió la ira correr por sus venas—. Si sigues estorbando terminarás en el suelo como la mierda que eres.

Como lo esperaba, el puño de Jhon trató de golpearlo pero Declan fue más rápido, le dobló la muñeca y propinó un rodillazo directo al abdomen del rubio. Wendy quedó paralizada. 

—Te dije que te movieras —giró su rostro hacia Wendy—. Controla a tu perro, suele ladrar mucho.

Al no tener más tiempo que perder, siguió caminando a la entrada de la preparatoria, o de lo contrario llegaría tarde a clases. No le importó dejar a la pareja de tortolitos sufriendo en el estacionamiento. 

Tal y como lo sospechaba, el aroma de Serbal se hizo más presente, al menos le tranquilizaba el simple hecho de que el vampiro no estaba en la misma aula que Eileen. Aunque se preocupó por Bryana ya que, conociendo el temperamento de la vampira, sería capaz de pelear con Serbal cuando este se atreviera a mencionar a Ailish.