VII

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Lo conseguimos.

Después de casi dos meses de insistir conseguimos entrar en el torneo.

-Síiiiiiiiiii -exclamamos todas en las pistas.

-Ya tranquilas -río la abuela tratando de callarnos.

-Abuela es la mejor noticia del mundo -dije, saltando a sus brazos.

Ella me recibe con la misma emoción que llevábamos todas desde hace cinco minutos.

Está era una de las mejores noticias que nos podían haber dado en la semana. Entre las notas de los exámenes y las demás tareas, esta sin lugar a dudas sí que había sido un subidos para todas.

Tomoka entró por la valla en ese momento. Corrí a sus brazos.

-¿Qué pasó? -Preguntó correspondiendo el abrazo y riendo.

-Que vamos amiga. Nos vamos.

-¿A dónde?

-¡¡Al torneo!!

-AAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHH -gritó, llamando la atención de los que pasaban por el frente.

Algunos chicos del equipo masculino corrieron hacia la cancha, gritando y saltando de la alegría. Al parecer ellos también sabían la noticia. Tomoka se alejó felicitando a las demás. Me acerqué a Tezuka, quien me recibió con un abrazo.

-Felicidades -me dijo-, se lo merecen.

-Gracias -le sonrío-. Pensaba que no íbamos a lograrlo.

-Al final las insistencias de tú abuela han servido de mucho.

-Sí, supongo que ahora le debo más -me río y nos juntamos con los demás.

Mientras que las felicitaciones no dejaban de llegar, los abrazos y las risas, entre ofertas de salir a celebrarlo, vi a lo lejos a la abuela hablando con Momo. Por las caras que el chico estaba poniendo no parecía ir por el mismo camino que la celebración que se estaban montando aquí en segundos. Al final acabamos todos bajando las calles hasta entrar en el local de la familia de Oishi.

-La casa invita -gritó el padre detrás de la barra.

Todos gritaron alegras aplaudiendo.

Nos sentamos en tres grupos: la mitad de las chicas en una mesa, la mitad de los chicos en otra y el resto de ambos grupos en una grande. La abuela pidió por todos, ya que ninguno se decidía por algo en especial. Entre conversaciones y risas me fijé finalmente que faltaba alguien en la celebración.

-Oye -llamé a Eiji quien estaba a mi lado derecho-, ¿sabes dónde esta Ryoma?

Me miró sorprendido.

-Creo que dijo que vendría más tarde -contestó, dudando de su propia respuesta.

-¿Seguro? Él no suele perderse este tipo de...

Las puertas correderas se abrieron en ese momento dejando ver a otro grupo de jugadores, y por los uniformes verdes supe de que instituto eran. Entre los cuerpos de los chicos sobre salió el de Ann quien vino corriendo hacia nuestra mesa.

-¡Saku! -exclamó lanzándose a mis brazos-. No sabes cuanto me alegra la noticia. Hemos venido corriendo nada más enterarnos.

-¿Quién os dijo? -Cuestioné, sentándome de nuevo.

Momo comenzó a mover los brazos como loco. Ann abrió y cerró la boca repetidas veces y yo alterne la mirada entre ambos.

-¿Qué pasa? -Le pregunté directamente al chico-. Llevas actuando raro desde que hemos entrado.

Romance | RyosakuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora