Cuatro días después y no nos habíamos encontrado.
Cuatro días después de ese momento intimo entre los dos.
Cuatro días en los que solo he podido pensar en él.
Cuatro días en los que no he dejado de...
—¡Sakuno! —exclama Tomoka a mi lado.
—Dime.
—Estas dormida desde hace días.
Aprieto los labios.
No le había dicho nada de lo sucedido con Ryoma. ¿Qué me diría? Ella siempre estuvo en contra de que estuviese con él después de los sucedido.
—Nada. Cosas de clase y las prácticas.
—Imagino —suspira—. Pero por eso mismo estamos aquí entrenando.
Es verdad, hoy habíamos decidido ir al gimnasio para ponernos en forma, o al menos para yo tener algo más de fuerza y constancia para los partidos. La abuela llevaba días hablando con los organizadores del torneo, con la ayuda de Rinko y Nanjiro habían conseguido que al menos nos dieran el visto bueno para participar. De extras. Nosotras no queríamos eso. Teníamos las habilidades suficientes para jugar un partido con los profesionales, bueno, no a tanto nivel pero sí les llegábamos a los de primer nivel.
—¿Sabes cómo van los acuerdos?
—No. La abuela no me quiere decir nada —Golpeo el saco—. Dice que hasta que no tenga nada confirmado al 100% no me dirá nada.
—Mira el lado bueno. Al menos podréis ir a verlos.
—Sí, pero no es lo mismo.
—Saku —detiene el saco—. Sé que te hacía ilusión, y lo que os han hecho es lo más sucio y rastrero del mundo, pero el quejarse no soluciona nada.
—No me estaba quejando —murmure.
—Los primeros días sí —afirmó. Golpea el saco—. Vais a estar. Te lo aseguro.
—¿Ahora eres vidente? —encaro ambas cejas, sonriendo.
—Puede ser.
Ambas reímos y seguimos haciendo algunas maquinas más hasta que llegó la hora de salir. Habíamos quedado con las chicas del club para tomar algo aprovechando que esta semana que viene estaríamos todas con las prácticas y algunas con sus trabajos de medio tiempo. Los exámenes aún no habían acabado, así que le sumamos un estrés más a la semana.
Nos reunimos todas en la plaza y nos dirigimos a la cafetería a la que solemos ir siempre.
Pedimos y nos sentamos en la barra al lado de la cristalera.
—Os habéis enterado —exclama Nizu llamando nuestra atención—. Al parecer Ryoma estuvo haciendo cosas con una chica en la enfermería días atrás.
—¿¡Cómo?! —exclamaron algunas, asombradas.
Yo oculté mi cara bebiendo.
—Sí. Sí. Es más, se dice que es una de nuestra clase.
—¿Quién?
—No se. Es solo un rumor.
—Rumores que tal vez sean ciertos —dijo otra.
—Sí. Todas quieren con él. No sería raro —contentó otra.
—Oye, que tampoco es aquí un adonis para que todas estéis diciendo que es perfecto —gruñó Rika. A ella no le parecía gran cosa Ryoma.
Fue entonces cuando Tomoka saltó.
—Nizu no cuentes rumores a medias si no están confirmados —dice Tomoka. Golpea mi rodilla. La miro por encima del vaso, aun escondida. Se acerca a mí y baja la voz—. ¿Tú no sabrás nada, verdad?
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Romance | Ryosaku
FanfictionRyoma es descrito como un mujeriego, las revistas hacen todo lo posible por captarlo en alguna de esas citas que dicen que tiene. Sakuno parece ser todo lo contrario a sus amigas en cuanto a la imagen que tiene de chico de ojos de gato. Para ella, e...