𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 𝗦𝗘𝗜𝗦

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LIBERANDO ESTRÉS

La cabeza de Savannah estaba por explotar, los músculos de su cuerpo estaban tensos y su trasero estaba dormido ya que estaba trabajando en su computador hace horas. Christopher estaba molesto por lo que había ocurrido el día anterior y por eso le había dado mucho trabajo administrativo, en otras palabras papeleo. Además de agregarle un día más de sanción a Rachel, por no obedecer las órdenes de sus superiores.

La castaña había terminado tres informes y debía admitir que se sentía orgullosa por su rápida forma de trabajar, las hojas estaban perfectamente ordenadas y los costados estaban parejamente perforados. Si a su Coronel no le gustaba, se lo lanzaría en la cara.

Tomando su carpeta de color negro, se levantó de su asiento y abandonó su cómoda oficina para dirigirse al tercer piso en busca de Christopher Morgan.

— Buenos días, señorita — Laurens sonrió, mostrándole el labial en sus dientes

— Buenos días, anunciame con el Coronel, por favor — Savannah pidió cordialmente

La pelirroja asintió y se acercó con piernas temblorosas a la gran puerta de madera oscura. Al momento de hablar su voz salió quebrada y se retiró con las mejillas rojas.

— E-Está esperándola.

Savannah le dedicó una sonrisa, antes de pasar por su lado para ingresar a la oficina.

— Buenos días, Coronel — Savannah saludo, logrando que quitara sus ojos de la pantalla

— ¿Tienes lo que pedí? — Al escuchar su pregunta, la castaña asintió con la cabeza

— Aquí está todo — Savannah respondió, dejando la carpeta sobre su escritorio

Christopher ignoró los documentos y se levantó de su silla de cuero para cerrar la puerta, sin olvidarse de colocar correctamente el seguro. La alemana sintió como su respiración se detenía y todo empeoró cuando sintió su tonificado pecho contra su espalda.

— ¿Qué hace, Coronel? — Preguntó temblorosa

— Estás muy tensa, muñeca — Christopher contestó llevando sus manos a su cintura .

Su voz era apenas un susurro en el oído de Savannah, pero se escuchaba sensual y deliciosa.

— No sería correcto, Chris. Laurens está afuera — La morena explicó con dificultad, sus besos pasaron a ser mordidas y ella sabía que estaba dejando marcas.

— Déjame ayudarte a liberar un poco de estrés — Pidió succionando su piel, obteniendo un jadeo

Savannah sabía que debía decir que no y largarse lo más rápido posible, pero sería una total mentirosa si se negaba a recibir sus atrevidas caricias.

— Por favor, Coronel — La castaña suspiro, siendo volteada con poca delicadeza

Sus manos fueron instintivamente al pecho de Christopher, mientras este se encargaba de desabrochar sus pantalones mimetizados, para arrancarlos de sus piernas y arrojarlos al sillón de su oficina.

Savannah se sintió confundida cuando observó que su acompañante no planeaba desnudarse, pero todo se aclaró cuando la tomó por la cintura y la dejó encima de su escritorio, llevando una mano a su pecho para recostarla sobre todos sus documentos importantes.

— ¿Puedo quitar tus bragas, muñeca? — Christopher preguntó, observándola asentir con su cabeza

Sus manos fueron a los costados de sus panties y las deslizó por sus piernas suavemente, para luego meterlas al bolsillo de su pantalón de tela color azul marino.

𝗟𝗼𝘃𝗲 𝗵𝘂𝗿𝘁𝘀 - 𝗖𝗵𝗿𝗶𝘀𝘁𝗼𝗽𝗵𝗲𝗿 𝗠𝗼𝗿𝗴𝗮𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora